Prácticas de Liderazgo

1. Practicar el Liderazgo

En la lectura se habla de este principio como un proceso de aprendizaje en el cual hay que practicar tomando decisiones y aprender de los errores. Consideramos que este principio se aplica en nuestras organizaciones constantemente cuando las personas muestran iniciativa de tomar decisiones en las tareas que tienen que cumplir día a día. Sin embargo, es importante saber que en nuestras organizaciones estas decisiones sí pueden implicar un riesgo alto dado que si la decisión estratégica que tomamos no cumple los objetivos esperados se puede incurrir en pérdidas y/o contingencias significativas (por ejemplo, pérdida del puesto de trabajo y una mala reputación como ejecutivo).

Liderar desde donde sea

Este principio nos dice que todas las personas deben ser líderes independientemente del rol que desempeñen. Esto se ve reflejado en la actualidad ya que la tendencia es que cada vez las organizaciones sean más horizontales permitiendo tomar decisiones grupales involucrando a todo el equipo (estructuras participativas), mientras que antiguamente las organizaciones tenían una cultura más vertical donde solamente el líder era quien tomaba las decisiones.

Comportarse adecuadamente

Un líder debe llevarse bien con todos los grupos, cooperar, resolver conflictos con eficacia motivando a todos y a sí mismo. En nuestras organizaciones, en la mayoría de los casos es bastante difícil lograr esta armonía, debido a que el trabajo implica tratar con personas  totalmente distintas o personas con diferentes opiniones. Sin embargo, siempre se esta en la búsqueda de lograr la empatía y una buena comunicación entre equipos

Mantener la calma

La lectura nos dice que el líder debe tener la capacidad de ser tolerante y manejar la incertidumbre. En nuestras organizaciones no siempre ocurre lo mismo ya que los lideres suelen tomar decisiones apresuradas sin tomar en cuenta todo el contexto global que involucra el problema.

Desconectarse para conectarse

La lectura recomienda que el líder debe desconectarse de los equipos tecnológicos que te unen al trabajo para relajarse y practicar el pensamiento estratégico. En nuestra realidad, esto no aplica dado que vivimos conectados al trabajo

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