Relaciones Publicas
Enviado por amaranta18 • 28 de Mayo de 2014 • 1.675 Palabras (7 Páginas) • 231 Visitas
na de las ideas centrales de este libro es que
hoy en día la publicidad no hace su trabajo y
por tanto, esto, evidentemente está afectando
a las empresas, que piensan que la publicidad
es un buen medio para lanzar sus productos.
Es evidente, que cuando nos sentamos delante
de la tele y vemos cualquier anuncio, nos
preguntamos ¿y qué? ¿Qué razón hay para que
yo compre este coche? Nos falta información
sobre el producto, porque nos encontramos en
unos momentos que se prefiere la belleza de
los anuncios a la efectividad. Esto es debido a
que la publicidad actúa como un arte, algo que
nos comenta varias veces este libro.
Los publicistas, buscan crear algo original,
nuevo o diferente. Es decir, la palabra mágica:
creatividad. Este es el objetivo principal de las
empresas publicitarias. Se busca destacar,
deslumbrar, impresionar, chocar con el
anuncio. Solo existe un problema, este es, que
la mayoría de las veces no nos acordamos ni
de que producto se trata. Esto es un gran
problema, y tal vez sea por culpa del
protagonismo que quieren tener los publicistas
lo que ha provocado esta situación, que lo
único que hace es desprestigiar a la publicidad,
en el momento de más resplandor, me refiero
a cantidad y no a calidad. Todo está lleno de
anuncios muy populares, pero que no quieren
decir nada.
Pero para encontrar esta efectividad, que
necesita la publicidad, no se busca mediante la
creatividad (lo aseguro) sino mediante de algo
que hace mucho tiempo que los publicistas han
perdido: la credibilidad. Pero no me convence
el autor del libro al afirmar de una forma tan
exagerada la poca credibilidad de la
publicidad, ya que en nuestro presente, se está
perdiendo mucha de esta por muchos tipo de
profesiones e instituciones: periodistas, los
medios de comunicación, los vendedores de
coches, el gobierno, los políticos… Y este libro,
confía plenamente en los medios de
comunicación, ya que es su forma de
lanzamiento de marca.
Lo que busca la publicidad es crear valor de
charla y no valor de venta, según los autores
del libro. Pero para mi opinión, estas dos son
compatibles. Sería bueno si se creara valor de
charla, pero si se habla también de la marca,
sino está claro que es un fracaso. Pero si
conseguimos que se hable sobre el anuncio y el
producto, estaremos delante de uno de los
factores con más fuerza en el presente, esto es
el paso de información de boca a boca. Esto
provocará valor de venta posteriormente, y
por tanto, serán compatibles, y muy
compatibles por cierto.
Este libro también nos dice, que solo por hacer
más publicidad que la competencia no significa
que la vayas a superar en ventas.
Evidentemente que no. Y menos en la situación
que se encuentra la publicidad. Pero esto de
gastar en publicidad tiene un valor añadido:
más prestigio. Desde luego, no vamos a
engañar a nadie al decir que a la competencia
se quiere superar en todo: en beneficios, en
popularidad, y en gastos de publicidad. Claro
que si, en todas las cosas que sean positivas,
pero no se dan cuenta de que la publicidad de
hoy en día no es algo positivo, cuando se den
cuenta y se lleve la moda de la efectividad, se
intentará gastar menos que la competencia.
Pero hasta entonces, todos a la carrera de
burros.
En muchas ocasiones se crea un buen mensaje
de calidad, pero el medio no es el adecuado,
tal vez la hora, debes de tener mucha suerte y
captar la atención de aquellos que estén más
interesados en ti. Tal vez la publicidad no
tenga credibilidad, pero los medios de
comunicación tampoco gozan de muchas y que
nuestra empresa tenga que depender de que
los medios de comunicación se fije en
nosotros, me parece algo que no depende de
nosotros y que depende mucho de los
intereses de los mass media.
Por tanto, bajo mi punto de vista la
información de boca a boca es muy
importante, coincido con el libro, pero no
creo que necesariamente lo cree la publicity, lo
puede crear un anuncio efectivo también. Mi
nueva fórmula de publicidad en la actualidad
es escoger a bastantes personas y mezclarlas
por la sociedad difundiendo ideas positivas de
los productos, de esta manera fomentar el
boca a boca. Tal vez no sea muy ético y
peligroso el pagar porque gente divulgue
información positiva de los productos, pero
muy probablemente más dañada de lo que está
la publicidad, ya no saldrá.
Tal vez la gente no se decantará de un lado o
para otro por la voz de Madona, pero tampoco
lo hará por la publicity, tendrá algunas más
posibilidades pero ¿y si alguien te desmiente la
información? Por ejemplo: El diario el País ha
informado que los productos Danone son los
que tienen más éxito y los más naturales.
Puede ser que yo vaya a comprar los
productos Danone, pero esperemos que no
hable con nadie de esto y el otro me diga que
los Pascual son más sanos, porque la
información que venga de boca a boca a través
de alguien fiable, vale más que muchos
artículos en el País. Esto es real. Hice una
comprobación un sábado por la mañana. Cogí
un periódico y se lo enseñé a mi tía en el que
decía que el plátano de Canarias era el más
sano. Posteriormente mi madre y mi tía se
fueron a comprar y le pedí a mi madre que le
dijera a mi tía que los plátanos de otra marca
eran mejores que los de Canarias. Cuando llegó
a casa mi madre vino diciendo que mi tía
había optado por los plátanos que desde
siempre cogía mi madre. ¿Publicity? No,
publicidad de boca a boca.
Tal vez la marca Zara no haya creado
publicidad y si publicidad
...