Tal como aprendimos en clase, el mantener motivados a los trabajadores es crucial para sacar el máximo provecho de su potencial y lograr que la empresa sea la gran beneficiada.

Tal como aprendimos en clase, el mantener motivados a los trabajadores es crucial para sacar el máximo provecho de su potencial y lograr que la empresa sea la gran beneficiada. Pero, ¿cómo lograr mantener a las personas con un buen ánimo? Seguramente la respuesta es: conocer aquellos aspectos que influyen en el ánimo.

Uno de los aspectos que considero es el que más influencia tiene es el de las relaciones con las personas que nos rodean. Como tratamos en clase, la alegría y el pesimismo son los sentimientos más contagiosos. “Las relaciones personales constituyen un motor de felicidad en el corazón humano”, es por esto que las personas son muy vulnerables ante los conflictos personales. Como ejemplo,  es normal que después de tener algún disgusto con nuestra pareja o amigos nuestro estado de ánimo se vea afectado. Por otro lado, una persona llena de alegría y positivismo sin duda nos contagiará ese entusiasmo que muchas veces nos hace ver el día con buenos ojos. He aquí la importancia de evitar estar acompañado de gente negativa y de ser aquel que transmita buenos sentimientos hacia otros. En resumen: “Somos en la vida los amigos que tenemos”. (Psicoblog)

Otro aspecto que influye en el estado de ánimo de las personas es el de los estímulos que recibimos o también los que no recibimos. Cierto estímulo externo puede ser completamente estimulante para una persona mientras que para otra puede resultar aburrido y sin sentido. Esto pasa porque “lo que para uno es maravilloso, puede ser horripilante para otro”. Por ejemplo, si nos asignan una tarea que no es de nuestro agrado, por lo general sentimos desmotivación y apatía. Por el contrario, si debemos desarrollar un trabajo que nos agrada, vamos a sentir mucho entusiasmo en cumplir el objetivo y disfrutaremos lo que hacemos. Si uno busca mantener un alto nivel de autoestima, se debe procurar buscar aquellas cosas que nos hagan sentir satisfacción personal. De igual forma, una recompensa puede cambiar la percepción de las personas y motivarlas. (Corentt)

Finalmente, la ira y la alegría son emociones que también tienen influencia en nuestro estado de ánimo. Se dice que la ira es una toxina mortal mientras que la risa mantiene sano el corazón. Medicamente, “la risa y la alegría mejoran el aparato cardiovascular. Las personas con buen ánimo y sentimientos de optimismo soportan mejor las enfermedades y son menos propensas a padecer depresión”. Como ejemplo se puede mencionar la corta sesión de risoterapia que tuvimos en clase, que sin duda cambió el ánimo a muchos. Además, según un estudio de la Universidad Loma Linda (California), la risa reduce las hormonas del estrés y mejora la función del sistema inmunológico, pues genera endorfinas, llamadas las hormonas del bienestar. Por el contrario, es muy común que la ira resulte en un estado de ánimo totalmente negativo, caracterizado por la pérdida de control y el creer que los problemas no tienen solución. (Estilo de Vida, 2014)

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