Caso práctico UNIDAD 1, EL CONFLICTO

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Caso práctico UNIDAD 1, EL CONFLICTO

1. Introducción        2
2. Desarrollo del caso práctico        3
3. Conclusión –reflexión personal        10
4. Bibliografía        11

1-Introducción

El caso que a continuación se presenta muestra la relación problemática entre los miembros de una familia. Dicha situación se desencadena por la reciente separación de los padres y la consecuencia sobre sus miembros generando una dinámica familiar conflictiva.

Pero, ¿qué se entiende por conflicto? Muchos científicos sociales estarán de acuerdo en la existencia de diferentes definiciones sobre el conflicto y las diversas clasificaciones existentes. Alzate (1998) considera que el conflicto es imposible de erradicar y no ha de ser visto como un fenómeno negativo. La visión negativa del conflicto es una característica inherente al ser humano que tiene sus orígenes en la resistencia al cambio y a la falta de los  recursos necesarios para darle respuesta de una manera constructiva y positiva. Lo realmente negativo es la violencia fruto de la incapacidad de afrontar dichos conflictos. Éstos han de ser vistos como generadores de cambios ya sean individuales o sociales. Los conflictos son el motor de cambio y progreso de la sociedad. Por eso, en la actualidad, es tan importante educar en la resolución de conflictos y educar en habilidades sociales y de comunicación para generar alternativas a las desavenencias sin violencia.

Antes de cualquier intervención es importante realizar una radiografía de la situación, es decir, se debe efectuar un análisis exhaustivo del conflicto para poder llevar a cabo una intervención efectiva y eficiente. Para ello, analizaremos las características propias de cualquier conflicto que son: los orígenes y los protagonistas, las causas y las fuentes, las fases del conflicto, los tipos de conflicto y los componentes del mismo (CEDECO, 2016).

2- Desarrollo del caso práctico

Para poder familiarizarse con el caso e identificar los elementos principales es recomendable examinar toda la información que se dispone. El conflicto se genera a raíz de la separación matrimonial de los padres y de la ruptura de las relaciones interpersonales de los miembros de la familia.

Juan (45 años) y Maite (42 años) hace dos años que se separaron a iniciativa de él. Ambos poseen unos estudios primarios. Juan trabaja como transportista y Maite es empleada del hogar. Los motivos de la separación son varios pero cabe destacar  el agobio que le provocaba a Juan vivir con sus suegros y las constantes divergencias de opinión que ello provocaba entre la pareja, y su adicción al juego, su ludopatía.

La separación ha provocado en Maite un cuadro de ansiedad ante una situación que la supera. El hijo de ambos, Santiago (16 años), rechaza ver a su padre, tiene problemas de fracaso escolar y es consumidor de drogas de forma social. Juan no está conforme con la relación con su hijo. A ello, hay que añadir la relación hostil que tienen los padres de Maite con su yerno a raíz de la ruptura.

Para visualizar la situación familiar de una forma rápida y gráfica se puede utilizar el genograma. Es una representación gráfica de la información básica sobre los miembros de la familia.

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Los protagonistas del conflicto son Maite, Juan, Santiago y los abuelos maternos. El origen del mismo se inicia después de la separación matrimonial tras años de convivencia con los suegros y la relación extramatrimonial entre los miembros de la familia. Teniendo en cuenta el origen, se trata de un conflicto de tipo interpersonal ya que se da entre personas, y a la vez es un conflicto intragrupal porque se produce en el núcleo familiar y se caracteriza por los problemas de relaciones interpersonales.

Al hablar de fuentes de un conflicto hacemos referencia a los motivos del mismo. Moore categoriza los conflictos en función de sus fuentes principales. Y distingue entre los conflictos causados por las relaciones entre las personas: en este caso es evidente que el motivo principal es la desavenencia relacional entre los miembros de la familia; los conflictos causados por los valores donde cada parte manifiesta unas creencias que se contraponen a la otra; los conflictos causados por los datos: en este caso, Santiago no sabe porque su padre tomó la iniciativa de la ruptura matrimonial; y los conflictos causados por intereses: son aquellos provocados por la competición entre necesidades incompatibles. Cada miembro muestra unas necesidades contrapuestas respecto a los demás.

Por otro lado, se debe tener en cuenta el conflicto como un proceso que evoluciona, no es estático. Es decir, nace, crece y se desarrolla a lo largo del tiempo hasta que se transforma, desaparece o permanece (CEDECO, 2016). Por ello, es importante identificar las fases del conflicto y cómo ha escalado. En este caso, el conflicto se sitúa en la fase de escalada donde se visualizan cuatro etapas. La primera es el inicio del conflicto, o sea, la separación de los cónyuges y la deficiente relación posterior. La segunda y tercera etapa donde cada parte pretende imponer su postura (Santiago rechaza ver a su padre y su madre lo entiende y lo apoya, pero Juan no está conforme en mantener esta relación distante y hostil con su hijo). Finalmente, la escalada sube a la cuarta etapa donde el conflicto se hace más visible y las partes están en polos totalmente opuestos. Así pues, existen sentimientos de rabia, abandono y rechazo. Predominan la incomunicación, los reproches y los desacuerdos.

Siguiendo el análisis del proceso es recomendable identificar el tipo de conflicto con el objetivo de saber a qué situación nos enfrentamos y buscar la mejor resolución. Según Deutsch, los conflictos se pueden categorizar en función de su naturaleza. Así distingue entre el conflicto verídico ya que existe objetivamente: se da una problemática familiar debido a la desestructuración tras el divorcio; el conflicto latente que surge debido a la convivencia con los suegros y que posteriormente desencadenará un conflicto verídico; y el conflicto contingente, que en este caso se podría dar si Juan y Maite hubieran cambiado de lugar de residencia, es decir, su hubieran ido a vivir a un lugar distinto de donde viven los padres de Maite y así hubieran solucionado el conflicto (CEDECO, 2016). 

Otra clasificación de tipología de conflictos es la de Redorta que establece prototipos de conflictos  en función de sus características comunes (CEDECO, 2016). En primer lugar, puede aparecer el conflicto de protección de autoestima: todas las partes se sienten heridas de una manera u otra; puede aparecer también el conflicto de valores, ya que cada miembro de la familia tienen creencias o valores que se contraponen al de los demás; el conflicto de información, que aflora cuando no se ha entendido bien el mensaje o se ha ocultado: en este caso, existe dicho conflicto puesto que el hijo no tiene toda la información sobre lo que sienten sus padres y exactamente cuáles son los motivas que han generado la ruptura; el conflicto de expectativas, que se produce cuando no se cumple lo que se espera del otro: Maite no entiende como Juan le cuenta a su abogada mentiras y cómo puede hacerle tanto daño, y a su vez, Santiago no quiere mantener una relación paterno-filial, cosa que Juan está a la contra; el conflicto de inadaptación, que aparece después del cambio ocurrido tras la separación matrimonial; y por último, también se categoriza como conflicto de intereses cuando las partes tienen intereses contrapuestos.  

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