El caso de los Millenials

El Caso de los Millennials

Por Angel Uriel Pérez Martínez –Estudiante de la UAM Xochimilco-

En el presente ensayo se intentara abordar el tema de la generación de los millennials, buscando por medio de la lectura de la fascinante psicoanalista y pediatra Françoise Dolto, el origen de las conductas y de los malestares que aquejan a estos jóvenes. Cabe destacar que la intención es también el fomentar la participación infantil para que se logre comprender y tener un registro de su propia voz, como es que ellos viven y piensan. Rescatando que también la generación de los millenials, tiene ventajas sobre generaciones anteriores, y perspectivas que parecen ser más liberales. El presente ensayo es un trabajo a seguir elaborando y enriqueciendo a detalle con el paso del tiempo necesario.

        A lo largo de la historia ha existido una diversidad de indagaciones sobre cómo educar a los niños. Sin embargo, aunque hemos aprendido las formas de cómo se relacionan, como aprenden, como se elabora la comunicación, cuales sistemas educativos son “mejores” (entre comillas, ya que podría ser mejor para un modelo económico, para el desarrollo personal o para el desarrollo de una comunidad. Predominan los mejores para un modelo económico, hay que preguntarse si esa mejorar no permea a las dos restantes), que tipo de relación debe existir entre un adulto y un niño. Pero aunque hemos alcanzado ese (y más) conocimiento sobre los niños seguimos teniendo conflictos con los jóvenes- adultos que emergen de esas infancias.

En el caso de México se observan las discusiones sobre la educación, sobre los valores que se han ido perdiendo o cambiando, sobre las expectativas de los jóvenes o incluso conflictos con la autoestima que culmina en el suicidio, el cual ha logrado un aumento de un 270% en el país entre los jóvenes de 15 a 20 años, sus causas son los conflictos de violencia, abuso o abandono^[1]. Para no caer en un reduccionismo como menciona Bonfil Batalla tendríamos que considerar que para comprender las relaciones dentro de una familia “no es posible entender sus características si no se toman en cuenta los factores extra familiares que, a su vez, condicionan la organización y la vida doméstica (Batalla, 1988)” Así como también considerar la diversidad infantil que existe en el país, en las 4 características que menciona Bonfil Batalla, 1) La presencia de pueblos indios, 2) la diversidad cultural regional, 3) el contraste entre rural y urbano, y 4) la estratificación social.

Tomando en cuenta lo anterior se puede hacer una pequeña generalización o hablar de una población mayoritaria que ha sufrido violencia doméstica, según cifras del Inegi o Unicef. En este contexto que contiene una gran diversidad y parecen compartir la violencia se desarrolla y conviven generaciones que contienen diferentes formas de ver la vida, así como su comunicación, su forma de consumir diferente y la formar en cómo se desarrollan en sus relaciones interpersonales. Se pondrá mayor énfasis en la generación de los Millennials y la “generación Z”.

Se entiende por Millennials como aspectos principales, los individuos que nacieron entre 1980 y 1995, y tienes entre 35 y 20 años, estos números pueden cambiar pues hay una gran cantidad de información y fuentes en internet, aunque estos son los que más predominan. El manejo de la comunicación digital, es otra característica, pues al finalizar su primera infancia tiene su primer contacto con la tecnología con de la cual no se despegaran, la capacidad de hacer una variedad de tareas al mismo tiempo llamada “Multitasking”, lo cual lleva al intenet a ser su principal fuente de información, tanto noticias, como temas de su propio interés. Por lo tanto sus valores que han cambiado respecto a la relación de pareja, se aleja del “compromiso”, el negarse a tener hijos.

Con ello llevan ciertas características de su personalidad, como la necesidad de que se realicen las cosas o se cubran sus necesidades de forma inmediata, la falta de tolerancia a la frustración, tienen un gran potencial como grandes consumidores, pues son una generación bien estudiada por la el mercado de consumo. Y saben de problemáticas de la sociedad, sin embargo no emprenden en la búsqueda de soluciones.

Antes de proseguir se debería aclara que en México no toda su población entra en la categoría de los llamados millennials, pues por razones como estratos socioeconómico o dinámicas en su forma de vida, no se puede homogenizar, inclusive se estaría cerrando la posibilidad de aceptar la diversidad infantil. Por ello este análisis tendría como objetivo hablar de los estratos socioeconómicos de lo conocido como “clase media”, haciendo referencia a aquellos que tiene la capacidad económica para adquirir un teléfono inteligente, laptop o computadora de escritorio, y cuentan con acceso a internet. Cabe añadir un cierto nivel adquisitivo familiar. Por otro lado hay que observar, al menos pensar un poco la posibilidad como menciona Dolto, “no es una lucha de clases, es una imagen idealizada: se idealiza al poderoso.” ¿Acaso alguien de un estrato más bajo no quiere llegar al mismo que el de arriba?

Para realizar un análisis de estas generaciones tendremos que regresar unos cuantos años atrás y con ello reflexionar y comparar nuestras acciones con los que hoy en día aún son niños. Y con ello intentar modificarnos para generar una generación en armonía con las diferencias y con la seguridad de alcanzar logros, que como menciona Dolto “la responsabilidad de cada cual con todos”.

Si el encierro es un papel importante para Dolto, es en esta generación que adquiere un papel fundador de su forma de observar el mundo y de relacionarse con el otro. Pues cuando las relaciones interpersonales predominan detrás de un dispositivo electrónico, existiendo redes “sociales”, y una comunicación inmediata, sin importar la distancia, no es necesario salir de casa. El encierro parece ser voluntario, junto a unos padres que lo validad, lo aceptan pues “es mejor que esté en casa, que afuera con los peligros que corre en la calle”. Sin embargo, el encierro es aparente, así como las prohibiciones, pues como se menciona en “El corral de la infancia”, de forma metafórica los barrotes del corral permiten el acceso entre ellos de cierta información. El acceso a internet es realmente un mirador que se tiene desde el escritorio, un verdadero Alpeh borgiano en la palma de la mano, para poder observar lo que la curiosidad mande y mirar aquello que es prohibido. Por otro lado el encierro sigue siendo físico y aquí permea en el esquema corporal.

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