LOS SEIS SOMBREROS PARA PENSAR

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LOS SEIS SOMBREROS PARA PENSAR

Estudiantes

Sebastián Álvarez Ortega

Esther María Arrieta Garcés

Mayle Contreras Campuzano

Karen Echenique Paternina

Erick Pérez Díaz

Alejandro Villareal Gómez

Profesor

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS

ADMINISTRACION DE EMPRESAS

CARTAGENA-BOLIVAR

2017

RESUMEN ANALITICO 6 SOMBRERO

Debemos reconocer que los individuos intentamos demasiadas cosas a la vez. Problemas derivados del contexto, arraigados de emociones, los números y la lógica, en donde nuestro cerebro, como sistema distribuido, trata de resolver  los problemas en paralelo bajo dudas, interrogantes positivismos y negativismos.

La situación se torna aún más compleja cuando al decidir sobre la solución de un problema somos varios tratando de llegar a un término de una sola voz, donde prevalezca la unidad decisiva.

Es necesario ver todos los puntos de vista y profundizar desde cada uno de ellos de manera individual centrando la atención suficiente para tal fin, solo así habiendo cubierto todas nuestras formas de pensar, podemos tomar una decisión, un camino.

Es una situación compleja teniendo en cuenta que a las personas nos gusta que los demás entiendan nuestro punto de vista, y es posible que hasta que no vean lo que vemos nosotros, nos neguemos a continuar analizando el problema. Y actuando así, nos quedamos en un aislamiento compartido.

Los 6 sombreros proponen una dinámica que sirve de herramienta para enfocar una discusión con finalidad de decisiones representativas, a través de colores y funciones para cada uno de ellos:

• Sombrero Blanco:

Nos invita a ser neutrales en nuestros pensamientos, a dejar los argumentos y propuestas y miremos los datos y las cifras. Este sombrero tiene que ver con la información pura. Es como un ordenador: no tiene emociones y, cuando lo utilizamos, esperamos que nos arroje hechos y cifras, no que discuta con nosotros.

• Sombrero Rojo:

Afloran los sentimientos incuestionables el fuego, el calor y la pasión , lo que llamamos las mariposas en el estómago. Al  usarlo nos permite exponer una intuición sin tener que justificarla. 

• Sombrero Amarillo:

El sombrero amarillo despierta en nosotros lo positivo Debe ser utilizado para mirar adelante hacia los resultados de una acción propuesta. Es un sombrero de pensamiento constructivo, con el cual se plantean propuestas para propiciar cambios positivos: solucionar un problema, introducir una mejora o aprovechar una oportunidad. Este sombrero se relaciona con la eficacia, con hacer que las cosas sucedan.

• Sombrero Negro:

Este sombrero nos advierte de riesgos y nos invita a la precaución. El sombrero negro se utiliza para señalar por qué una sugerencia no encaja en el contexto del problema a resolver. nos aleja de lo ilegal, de lo inútil, de lo peligroso, de lo contaminante y de todas acciones cuyos efectos puedan causarnos un perjuicio. 

• Sombrero Verde: 

Este sombrero activa el crecimiento, la energía. Se trata del sombrero de la creatividad. Incluso quienes nunca han sido creativos, empiezan a serlo cuando se concentran en los propósitos de este sombrero. Con frecuencia, las personas más creativas son aquellas que, por estar motivadas, le dedican más tiempo a tratar de serlo.

• Sombrero azul:

El sombrero azul planifica y controla la situación, monitorea y refleja el proceso de pensamiento usado. No se enfoca en el asunto propiamente dicho sino en el pensamiento acerca del asunto. También el sombrero azul serviría para organizar los conceptos que hayan surgido en una lista más formal para clasificarlos según algún criterio.

IMPLEMENTACION DE ESTRATEGIAS

• Sombrero Blanco:

Para la realización de nuestro proyecto conocemos la problemática en el sector turismo en Cartagena D.T. y C. y el poco desarrollo especialmente en el turismo ecológico, así mismo la gran contaminación que deja las actividades turísticas en la ciudad, por otro lado existen diferentes sitios  en los cuales se puede implementar el ecoturismo, siendo este una modalidad turística ambientalmente responsable, consistente en viajar o visitar áreas naturales relativamente sin disturbar con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los atractivos naturales de dichas áreas, así como cualquier manifestación cultural que puedan encontrarse ahí, a través de un proceso que promueve la conservación, tiene bajo impacto ambiental y cultural y propicia un involucramiento activo y socioeconómicamente benéfico de las poblaciones locales.

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