La resiliencia

La resiliencia

Todos los humanos estamos hechos para adaptarnos a todas las situaciones que puedan presentarse ante nosotros, a medida de la historia podemos observar que ha ocurrido, gracias a ello se han formado las diferentes culturas que hoy en día  conocemos y también se han dado grandes cambios que hasta ahora podemos observar.

A esta capacidad de adaptación que hemos desarrollado se le llama resiliencia y es el tema del que hoy vamos a tratar, en este trabajo se darán a conocer algunos datos sobre la resiliencia como lo son, la definición, las condiciones y factores que nos hacen a desarrollarla, así como hablar un poco de el desarrollo de esta desde la niñez, tomando también algunos ejemplos.

Debemos comprender que la resiliencia no es solo el adaptarse a situaciones y resolver varios de los problemas que traen para llevar una vida un poco mejor, hay que tener en cuenta que para poder hablar y entender de un tema debemos comenzar por tener una idea clara de este, por esto vamos a iniciar con la definición de resiliencia.

El significado de resiliencia, según la definición de la Real Academia Española de la Lengua  (RAE) es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.

Esta es el proceso por el cual las personas se adaptan de forma positiva a una situación adversa; esta capacidad hunde sus raíces en las relaciones afectivas que se desarrollan durante la infancia con los padres y demás personas significativas. Durante los primeros años de vida se construyen los cimientos de nuestra personalidad, de la manera de relacionarnos y de gestionar las emociones que tenemos y se comienza a desarrollar los recursos necesarios para afrontar las dificultades que la vida pueda traer.

El primer autor que empleó este término fue John Bowlby, el creador de la teoría del apego, pero fue Boris Cyrulnik, psiquiatra, neurólogo, psicoanalista y etólogo,  el que dio a conocer el concepto de resiliencia en el campo de la psicología en su bestseller “Los patitos feos”.

La resiliencia no es una habilidad o capacidad absoluta que se adquiere de una vez y que es para siempre, es el resultado de la interacción constante entre el individuo y su entorno, aunque existen diversos factores de riesgo y factores protectores que nos harán ser más o menos resilientes, esta abarca también las características psicológicas y biológicas, una de las características más importantes de estas personas es que aceptan la realidad tal y como se presenta, ser una persona resiliente es  un proceso y requiere de mucho aprendizaje de nosotros mismos.

La resiliencia en los niños es extremadamente importante ya que debemos enseñarles a afrontar las adversidades de la vida, ya que los niños y adolescentes toman como ejemplo a los adultos que los rodean es completamente necesario que para enseñarles nosotros seamos el ejemplo, también debemos saber que no hay que sobreprotegerlos y ante todo creer en ellos, no es evitar las situaciones es hacer que las enfrenten, claro que no hay que dejarlos solos, siempre se debe aportar seguridad y protección, pero no sobrepasarse, algo importante es que se les haga la pregunta de ¿qué puedes aprender de esto? o ¿qué puedes sacar bueno de esto que ha ocurrido? Para que comiencen a desarrollarla y así en el futuro aprenderán a sobrellevar sus errores y los contratiempos desde empatía hacia lo que sienten y su mundo emocional.

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