Los adolescentes son sexualmente irresponsables

Liceo Juan A. Morales G.

Área Filosofía

Profesor Cesar Gomes

06/08/2017 – Lontué

Los adolescentes son sexualmente irresponsables

“Los jóvenes no vienen con un libro de instrucciones, y requieren de sus padres y educadores mucha paciencia, capacidad de escuchar y dotes de observación”. Utilizar esta cita textual para iniciar el tema es bastante apropiado, ya que nadie nace sabiendo, el conocimiento se adquiere a medida que se vive. La educación y conocimiento abarca muchos temas, pero en esta oportunidad ha de tratarse la sexualidad en la etapa adolescente. Y es por esto que cabe preguntarnos ¿Los adolescentes toman decisiones racionales respecto a su actividad sexual? ¿Son sexualmente responsables?

La sexualidad forma parte del desarrollo normal del niño y del adolescente. Es un proceso natural y sumamente relevante en el desarrollo de cualquier sujeto. Sea cual sea el punto de vista o forma de vida, es prácticamente inevitable no tener aunque sea en pequeño grado desarrollada de una u otra manera la sexualidad; ya sea por su rechazo a esta, su orientación sexual o en el caso de que tenga pareja o no. Todos de una u otra manera tienen desarrollada su sexualidad. Todo esto se transcurre por etapas biológicas y físicas. Desde la primera infancia el niño experimenta sensaciones de placer ya sea al tocarse, al ser besado o acariciado; además de la observación sobre el comportamiento de los adultos y sus expresiones de afecto que trata de imitar; desde este punto el niño desarrollará la actitud que tendrá sobre su sexualidad. Durante el periodo prepuberal se establece la identidad sexual y el niño continúa recogiendo información sobre la sexualidad a partir de los amigos, los maestros y la familia. En esta etapa el niño puede desarrollar una actitud negativa hacia la sexualidad si descubre que los adultos evitan hablar de las partes de su cuerpo relacionadas con la sexualidad, las describen con eufemismos o rechazan cualquier tipo de conducta relacionada con el sexo, incluidas las que el niño puede manifestar espontáneamente, como la erección. Luego, en la pubertad, aumenta la preocupación por la sexualidad. Durante la adolescencia es frecuente la masturbación y las fantasías sexuales, incluso en ocasiones dudas sobre la orientación sexual, con ansiedad y sentimientos de culpa. Es aquí donde los jóvenes deben satisfacer su curiosidad y despejar sus temores siendo informados y contenidos; esto debe realizarse de forma clara, precisa, sin caer en el drama pero tampoco dando respuestas vanas. El periodo de la adolescencia es una época de rápidos cambios y difíciles caminos. El desarrollo físico es solo una parte de este proceso. Los adolescentes afrontan una gama de requerimientos psicosociales: independencia de los padres, consolidación de las cualidades necesarias para relacionarse con los compañeros de la misma edad, incorporación de una serie de principios éticos aplicables a la realidad práctica, fomento de las capacidades intelectuales y adquisición de una responsabilidad e individualidad básica, por nombrar algunos, todo esto relacionado de una u otra manera en pequeña o en gran medida.

Uno de los grandes problemas es que la mayoría de las veces el adolescente se lanza de forma impetuosa a buscar experiencia ya que está seguro que puede salvar todos los obstáculos que se atraviesen en su camino. Y aquí también entra en juego la actividad sexual. Dicen que “el que juega con fuego se quema”; lamentablemente esto no es solo una rima. Es difícil afirmar que los adolescentes son sexualmente responsables. Si bien en los últimos años en los adolescentes se ha ido incrementando poco a poco la concientización acerca de la sexualidad, cuidados y enfermedades, no se ha erradicado el problema. Se podría decir que se han ganado batallas, pero no las suficientes como para ganar la guerra. Si lo llevamos a cifras nos daremos cuenta de esta impactante realidad. En el mundo se estima que 3 millones de jóvenes adquieren una ITS cada año. Según la OMS, proporcionalmente, los jóvenes son la población que más se han infectado con VIH entre 1999 y 2013: el grupo etario de 15 a 19 años aumentó en un 125 por ciento. Y esto no se trata de una tendencia mundial. Nelly Baeza, Directora del Centro de Salud Pública de la Universidad Central esto es “es algo que está pasando aquí localmente, entonces se está buscando cuál es la causa”. Otro dato importante son las cifras de embarazo adolescente. 22.349 es la cifra de embarazos adolescentes que se registró en 2016. Si bien la cantidad de madres a temprana edad han disminuido en los últimos tres años, ésta sigue siendo alta. Este es un avance importante, sin embargo, en este informe se encontraron cifras alarmantes: los embarazos de las menores de 14 años o menos el año pasado llegaron hasta las 678 madres a temprana edad. Según Anita Román, presidenta del Colegio de Matronas, hace 5 años estos casos siempre eran a causa de un abuso sexual, pero hoy en día casi su totalidad se debe al consentimiento de las menores.

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