Pedagogía del oprimido

Pedagogía del oprimido

A lo largo de toda la historia en la educación han existido muchos nombres que han favorecido el progreso y el avance de la educación o las maneras de educar a través de sus propuestas de los procesos de enseñanza - aprendizaje. El presente ensayo tiene como finalidad estudiar y analizar esas propuestas educativas y pedagógicas que se han dado en una historia muy cercana a nosotros en el tiempo y además de sus raíces latinoamericanas, ya que hablaremos de Paulo Freire.

Hasta antes de que Freire comenzara sus propuestas, se encontró con la educación tradicional a la que el denomino "Educación Bancaria" esta educación es eminentemente vertical, donde el educando es un receptáculo de conocimientos ya que el educador es el que habla, sabe y escoge los contenidos a tratar, el educador impone las reglas del juego y su concepción al educando estableciendo una relación como opresor. Y la función del educando es adaptarse al orden establecido que se produce a través de un proceso que elimina la creatividad, la conciencia crítica e impidiéndole el dialogo. Es decir que era una educación donde solo existía una autoridad, era el maestro, el alumno no podía trabajar su creatividad ya que se enseñaba mediante la memorización además que el alumno no podía corregir o añadir cosas a la clase no había dialogo.

Freire sustenta una pedagogía humanista  y espiritualista. Humanista porque se centra en el hombre toda la problemática educativa siendo así el objetivo básico de esta humanización y espiritualista por que coloca en el espíritu el sentimiento que impulsa al hombre a auto configurarse, hace perceptible lo espiritual; lo que el hombre habla, escribe, realiza es expresión objetiva de su espíritu. Todo esto ya que Freire consideraba que toda acción educativa debe ir precedida de una reflexión sobre el hombre. Con su educación liberadora, Freire se opone a la educación bancaria ya que decía que el educador no solo es el que educa sino que a la par de esto, es educado en el dialogo con el educando, es decir ya existe un dialogo y un comparación o retroalimentación de parte de los alumnos en cuestiones que ellos puedan ayudar a enriquecer su educación. En su obra de la pedagogía del oprimido el punto de partida en el cual se inicia la liberación, viene en primer lugar su alfabetización con el cual comienza un camino de conocimiento crítico de la realidad y asumir posturas frente a ella, ya que Freire invitaba a los analfabetos a poder salir de su apatía y del conformismo de ese estilo de vida. Ya que cuando un hombre o mujer se percibe como un hacedor de cultura este da el primer paso para sentirse importante y surgir la necesidad de apropiarse de la lectura y la escritura. Su método de alfabetización exigían la pesquisa que Freire denomina "vocabulario mínimo universal" entre los alfabetizandos. Es trabajando este universo por el cual se escogen las palabras que formarán parte del programa. Estas palabras colocadas, necesariamente, en orden creciente de menor a mayor dificultad fonética, unidas dentro de un contexto más amplio de vida de los alfabetizandos y del lenguaje local y nacional. Estas palabras Freire las denomina "Palabras Generadoras". A través de las palabras generadoras y la combinación de sus elementos propician la formación de otras palabras. "La codificación" y "descodificación" de la palabra generadora permitirán al alfabetizando integrarla en su contexto existencia y objetivarla como combinación de fonemas susceptibles de representación gráfica. Al objetivar de esta manera una palabra generadora, el alfabetizado se motiva no sólo para recomponer y componer nuevas palabras sino también para escribir su pensamiento. En resumen de esto, el trabajo de Freire es más que un método que alfabetiza era más bien una comprensión de la educación, de esta manera se puede decir que este método consiste en 3 momentos dialecticos e interdisciplinadamente entrelazados como los son:

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