Sexualidad

Mis ojos vieron la luz por primera vez, un día 23 de julio del año de 1960.

Desde ese día, me convertí en el centro de atención (por un tiempo) de mi familia, padres, abuelos tíos, etc. Que se mostraron muy contentos de mi arribo a este mundo,(según me han contado).

¡¡¡ Es una niña!!!, le comunico la partera a mi papá, abuela y personas que estaban al pendiente de mi madre el día de tan feliz acontecimiento, creo en el fondo que hubo algo de decepción, los hombres por lo general siempre anhelan que su primer hijo sea varón, de esa manera aseguran o creen que continuaran su descendencia por siempre en este mundo.

Fui la mayor de ocho hermanos, después de mí llegaron dos hijos varones con dos y cuatro años de diferencia hacia mí, Héctor, quién heredo el nombre de mi padre, Arturo, mi otro hermano, luego mi hermana Rosa, a quien le llevo seis años de diferencia, se supone que crecí como hija única (mujer) hasta la llegada de Rosa, tiempo mas tarde llegó mi hermano Guadalupe, el pobre nació el 12 de diciembre y por esa causa le pusieron Guadalupe, (no está muy conforme con el nombre, bueno con ninguno de los nombres el otro es José, se nota la influencia religiosa de mi abuela en mi madre), después le toco llegar a mi hermano Victo, le fue mejor con el nombre, Víctor Manuel,( según mi madre en honor al actor Víctor Manuel Mendoza, que sale en la película Los tres García) , luego al final, llegaron las dos a quienes ya no esperábamos y de las cuales las dos ocasiones mi madre aseguraba ¡¡era la menopausia!!!, y son; mi hermana Norma Carolina, (caro) y mi hermana María Elena, (nena), ellos son mis hermanos, a quienes amo mucho.

En casa de mis padres los temas en torno a la sexualidad, estaban prohibidos, no se podía preguntar nada de nada, los niños que mamá tenía a su lado recién nacidos, los traía un avión y se lo dejaba en su cama, era lo único que se nos decía.

Yo crecí con muchas dudas, temores, desconfianza y nula autoestima, me sentía en desventaja ante mis amigas que eran unas expertas, ( a mi ver) hablando de la menstruación, los síntomas, días de duración, y hasta de los peligros del embarazo que se corría al estar ya menstruando, yo me quedaba muy asustada con todo lo que escuchaba de ellas, pero no le podía preguntar a mi madre para disipar mis dudas, me hubiera ido muy mal por preguntar.

Mi madre también creció con una madre fanática religiosa que nunca le dio información acerca de todo lo que conlleva ¡¡ser mujer!!!, ya que igual que mi madre ,ella tampoco recibió dicha información y así nos podemos seguir, a mayor retroceso encontrare más y más tabús, eran los tiempos en que no se hablaba de sexo con las hijas.

Mi abuela fue la que me inculco la religión católica, y con ella todos los miedos, y castigos a los que me expondría si no cumplía los preceptos de Dios, castigos como arder en el infierno por toda

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