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APEGO EN EL DESARROLLO DE INFANCIA


Enviado por   •  29 de Octubre de 2021  •  Tarea  •  2.046 Palabras (9 Páginas)  •  122 Visitas

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INVESTIGACIÓN DE TIPOS DE APEGO

DOCENTE:

Elda Cerchiaro Ceballos

CARLOS ARIZA ARIZA

ESMERALDA HERRERA RAMÍREZ

DINA MENDEZ

TANIA OSPINA MOZO

ELIZABETH PARDO MANJERRES

UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

MOTIVACIÓN Y EMOCIÓN

SANTA MARTA

2021

INTRODUCCIÓN

Con la distinción de la infancia como una etapa diferente del desarrollo, surge el foco de interés hacia el papel del apego y su importancia en edades tempranas, desde la incógnita del punto en el que empieza (y que avanza de acuerdo a las facilidades de la tecnología) hasta los efectos que el mismo puede tener en nuestras relaciones en la vida adulta (Feeney y Noller, 1996).

El apego es una función adaptativa y de supervivencia porque dar seguridad emocional, aceptación y protección tiene como fin último preservar la especie. Es el vínculo emocional más importante para el niño y por ello es trasversal a todo, sin embargo, se distinguen 3 componentes: conductas de apego (de proximidad e interacción privilegiada con esas personas), representación mental (construyendo ideas de esas personas y qué esperar de ellas) y sentimientos (de bienestar con su presencia o ansiedad por su ausencia) (Palacios, Machersi & Coll).

Splitz fue de los primeros autores en tratar la forma en que se proyecta el apego en la infancia en relaciones socio-afectivas en la adultez y acuñó el término “Clima afectivo” para referirse a todos los que influencian en este aspecto el desarrollo del infante, ya que no existe apego por un solo cuidador, puede sentir apego por varios cercanos y organizarlos jerárquicamente (Perinat, 1998). Demostró también la presencia de enfermedades psíquicas en los infantes dadas por la deprivación emocional a través de observaciones en una institución hospitalaria y elaboró nociones que determinan perturbaciones en los niños durante sus primeros 18 meses de vida: Hospitalismo (un cuadro depresivo por una privación afectiva total debido a la ausencia completa de la madre o cuidados de manera anónima, incluye retardo del desarrollo corporal, menor uso del lenguaje), Marasmo (ausencia total no solo de afecto, sino de un vínculo afectivo, suele presentar delgadez extrema) y Deprivación analítica (privación afectiva parcial manifestado con comportamientos que van desde el llanto y la desesperación a la inexpresión, indiferencia y pasividad, acompañada de sueño constante y adelgazamiento que puede llevarle a la muerte). A pesar de esto, declara que, debido a la naturaleza flexible y adaptativa del sistema de apego, esto puede ser reversible después de meses de reanudar el contacto.

John Bowlby se vuelve un pionero de esta teoría estudiando niños pasada la segunda guerra mundial. En 1969 consolida su teoría y declara que más allá de biología instintiva (aunque en la misma línea), el apego surge de sistemas conductuales básicos como la preferencia en la orientación visual o por la voz u humana, y esta sensibilidad biológica permitiría establecer parámetros de conductas que reconocemos como apego. Resalta a su vez un “modelo interno de trabajo”, donde se resalta el componente mental, con el que se construye el modelo interno que integra la relación o vínculo para recolectar lo que ha percibido del adulto; así, un apego seguro le hará creer al adulto que es amado, mientras que en otro tipo de apego puede llevarlo a pensar que no lo merece (Harlow & Harlow, 1966).

A su vez, Bowlby establece cuatro fases distintivas en el desarrollo del apego:

  • Fase 1: Orientación y señales sin discriminación de figura (nacimiento - ocho/doce semanas): No reconoce a las personas, pero responde ante estímulos sociales. Llora, imita y sonríe, pero su permanencia depende de la respuesta del adulto.
  • Fase 2: Orientación y señales dirigidas hacia una o más fi guras discriminadas (dos/tres meses - seis/siete): Empieza a decantarse por personas que responden de manera más intensa a sus interacciones, sin embargo, no muestra diferencias marcadas al separarse de esta figura y aún se deja cuidar por extraños.
  • Fase 3: Mantenimiento de la proximidad hacia una fi gura por medio tanto de la locomoción como de señales (seis/siete meses - veinticuatro): Aquí se da la fase del apego con conductas como proximidad a la madre, saludo de vuelta, que la utilice como base segura y por supuesto, el marcado rechazo hacia los extraños.
  • Fase 4: Formación de una asociación con adaptación al objetivo (veinticuatro meses en adelante): Su noción de permanencia del objeto aplicada a su madre hacen que deje de seguirla (en caso de apegos seguros).

Después de estar bajo la dirección de Bowlby, Mary Ainsworth empieza a hacer parte de su equipo de investigación, donde sus estudios con interés en las relaciones sociales tempranas serían un trampolín para que más adelante mediante sus propias investigaciones sistemáticas clasificara los tipos de apego, y alrededor de los años 60´s diseñara la metodología de la situación extraña (Carrillo, 1999).

Tipos de apego:

  • Apego seguro: Se compone de patrones que sitúan al cuidador como una base segura para explorar el mundo. El niño disfruta jugar cuando está su madre, pero se detiene cuando abandona el lugar, y al volver, también lo hace su tranquilidad y sigue explorando.
  • Apego inseguro: Dentro de este encontramos el evasivo y el resistente
  • Evasivo o evitativo: El menor tiene la misma reacción indiferente cuando entra o sale la madre que cuando lo hace un extraño, solo muestra ansiedad al estar completamente solo.
  • Resistente o ambivalente: El niño experimenta ansiedad cuando su madre se va, pero también al volver. Hay ambivalencia entre buscar proximidad y rechazar a la figura de apego.

Tras esta clasificación hecha por Mary Ainsworth, Main y Solomon (1986, 1990) describen otro tipo de apego:

  • Apego desorganizado o desorientado: El niño tiene una conducta difícil de describir o predecir. Existe un comportamiento inestable sin organización lógica y suele presentarse en niños víctimas de maltrato como respuesta a la conducta del adulto atemorizante e impredecible (Harlow & Harlow, 1966).

Teniendo en cuenta esta clasificación es innegable que el apego seguro representa el ideal de un vínculo afectivo, Ainsworth en sus palabras declara “me impresioné mucho con la idea de que el niño desarrolla seguridad al estar cerca de sus padres; esta seguridad le permite explorar el mundo para aprender acerca de él y adquirir destrezas para manejarlo que se encuentre a su paso. Usar a los padres como una base segura para explorar el mundo, es como finalmente lo entendí” (Karen, 1990 citado por Carrillo, 1999).

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