Amos Adolescente
Enviado por abisrojas • 23 de Junio de 2014 • 7.558 Palabras (31 Páginas) • 203 Visitas
ducción.
El tema de la sexualidad ha sido estudiado y analizado por diferentes campos de las ciencias, como la Biología y las Ciencias Medicas, las Ciencias Sociales, la Antropología, la Sociología y la Psicología. No obstante, los estudios de la sexualidad humana son pocos a diferencia de aquellos que tratan de las conductas sexuales. (Yoffe, 1997).
Katchadourian, (1993), nos dice que existe una “inconsciente preocupación popular por el tema del sexo: la sexualidad impregna nuestros pensamientos y nuestras creencias en un sin número de direcciones, algunas veces sin que la percibamos”. De ahí la importancia de conocer el significado del término sexualidad para personas de una población determinada.
Labor, Medeiros, Carlson, Pullo, Seehaus, Peake y Epstein, (2005), en un estudio titulado, los adolescentes necesitan hablar de sexo y sexualidad, encontró que para muchos adultos, la sexualidad en la adolescencia es problemática. Sin embargo, para los adolescentes, puede llegar a ser problemática, o poderosamente seductora. De cualquier manera que sea vista la sexualidad, las personas tienen un profundo deseo de hablar de sexo y sexualidad. De manera significativa tanto el género como la edad determina la implicación que se tenga sobre este tema, así como los comportamientos sexuales en riesgo. Estos resultados, incentivan al adolescente a tener diálogos que les permitan hablar sobre el sexo y la sexualidad.
No cabe la menor duda que cada adolescente posee un aparato psíquico y por consiguiente no existe la uniformidad, ya que cada ser humano es irrepetible e irreproducible; es decir, un individuo. Tampoco podemos dejar de tomar en cuenta el medio socio- cultural que impregna los pensamientos y las conductas de los adolecentes (Yoffe, 1997).
Fisher, (2004), en su estudio: “la familia como el fundamento de la sexualidad”, exploro el rol de la familia en el desarrollo de la sexualidad durante el periodo de la infancia y de la adolescencia. Su estudio, nos muestra evidencia sobre la influencia que tiene la familia, ya desde la temprana infancia en comportamientos, actitudes y las futuras interacciones de los individuos. Abrir la comunicación sobre el sexo dentro de la familia es poco frecuente, incluso cuando se trata de adolescentes. Las actitudes de los padres sobre la sexualidad de los adolescentes parecen tener una influencia importante sobre el tipo de comportamientos sexuales que ellos viven.
Los estudios actuales sobre sexualidad advierten la necesidad de profundizar más sobre dicho concepto de manera idónea, de tal modo que esta no pueda seguir siendo reducida a tan solo “comportamientos sexuales”.
Se considera que la adolescencia es una etapa en donde el proceso de sexuación continua, iniciado ya desde el mismo momento de la concepción, que supone la integración de las diversas dimensiones que conforman el hecho sexual en el humano cuya naturaleza es de tipo biológico, psicológico y social (López. 1987). Por lo tanto, esta etapa, no puede reducirse solamente a la aparición y desarrollo de los comportamientos sexuales, sino al modo de integrarse en el mundo en tanto que mujer u hombre y los procesos implicados en ello.
Muchos estudios, han mostrado que el desarrollo de la pubertad está relacionado con los cambios del aspecto físico (Blyth, et al., 1981; Brooks-Gunn, 1984; Alsaker, 1992; Folk, Pedersen y Cullari, 1993); es decir, esto se establece con un temprano desarrollo corporal por parte de las mujeres lo cual les produce una menor imagen de sí mismas respecto a su cuerpo, que mas tarde, esta imagen, se transformara debido al desarrollo y uniformidad posterior de su cuerpo. Entre los hombres, lo opuesto se puede ver, cuando la maduración es temprana, comienza a existir, una imagen positiva de sí mismo y lo contrario suele ocurrir, cuando la maduración comienza más tarde, suele ser asociada con la insatisfacción del aspecto físico de sí mismo.
Este trabajo, se enfocara principalmente en la etapa de la adolescencia, en donde los niños y las niñas están ya, al final de su infancia y cuentan con su biografía sexual resultado de su propio proceso de sexuación, que se encuentra constituido por el desarrollo de las bases bio-fisiologícas fruto de la programación genética, que a su vez ha estado en constante interacción con los procesos de socialización de la sexualidad de nuestra propia cultura occidental. La adolescencia es una etapa particularmente intensa en el proceso de sexuación: si afirmamos que la sexualidad es la manera en que nos integramos como personas sexuadas, y del modo de vivir esta realidad, entonces se puede decir que la adolescencia es la etapa en la que el proceso de sexuación va a producir transformaciones esenciales para tal fin. Estas se pueden producir en tres áreas: en la redefinición de la identidad sexual, en la aparición y configuración del deseo sexual, y en la evolución de los afectos relacionados con la sexualidad.
La nueva investigación sobre la sexualidad se halla marcada por un énfasis en lo que se ha llamado la construcción social de la vida sexual: la compresión de la sexualidad humana que no es más un producto de nuestra naturaleza biológica, sino de los sistemas culturales y sociales que moldean, no solamente nuestra experiencia sexual, sino también los modos a través de los cuales interpretamos y comprendemos esta experiencia.
Esta visión de la sexualidad y de la actividad sexual como construcción sociales se basa en el origen intersubjetivo de los significados sexuales, las cualidades colectivas y compartidas. La sexualidad ya no aparece como una propiedad de individuos atomizados o aislados, sino de personas sociales integradas dentro del contexto de distintas y diversas culturas sexuales.
Desde esta perspectiva, la experiencia subjetiva de la vida sexual se entiende, literalmente, como un producto de los significados y símbolos intersubjetivos, asociados con la sexualidad en diferentes situaciones familiares, sociales y culturales.
Bajo esta perspectiva de estudio, Locker, (1990), propuso una nueva creación de programas para la educación sexual de los adolescentes, bases para cambiar, objetivos claros y precisos en los programas de educación sexual, proposición de técnicas que fomenten la educación sexual y el impacto de la educación sexual.
Adolescencia.
La adolescencia es una etapa fundamental dentro del proceso de construcción de la personalidad y el tránsito hacia la edad adulta, una visión simplista puede reducir ese proceso a un plano puramente biológico: la aparición de caracteres sexuales primarios y secundarios. Pero, en realidad, es mucho más compleja la experiencia en pos de la identidad de hombres y mujeres, porque en él intervienen las personas, con toda su complejidad, y entran en juego los sistemas
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