Area Social-emocional Del Niño
Enviado por suryortiz1987 • 13 de Marzo de 2013 • 3.744 Palabras (15 Páginas) • 640 Visitas
INTRODUCCIÓN
Los sentimientos de socialización y moralidad hacen su aparición en un tipo de sentimientos más sublimados y matizados. Los intereses de los niños cada vez se centran más en el mundo de sus compañeros que en el de los adultos y en las adquisiciones de tipo intelectual.
El intenso desarrollo del pensamiento del niño, por una parte y de la sociabilidad, mientras que por otra, parecen ocultar momentáneamente los fenómenos afectivos que hasta ahora aparecía en primer plano. Al ser una etapa de latencia (según el psicoanálisis) parece que no pase nada en el terreno afectivo hasta la pubertad. Esto no es así, solo que ahora se hacen más discretas y más íntimas. Hay incluso autores que al referirse a esta aparente tranquilidad hablan de una cierta madurez infantil.
Lo cierto es que los conflictos emotivos (rivalidad, celos, envidias...) siguen apareciendo pero no se manifiestan abiertamente, pues el niño es consciente que no está bien y podría ser desvalorizado por el grupo. Estas circunstancias producen en el niño una inestabilidad emocional y las correspondientes manifestaciones que son fruto de la evolución del pensamiento, de los sentimientos del niño en relación consigo mismo y con el mundo que le rodea. El niño carece todavía de orden y de estructura tanto en la percepción como en la organización de la experiencia y cualquier elemento nuevo que se le presente le desmorona el orden provisional, débil todavía, que comienza a establecer.
Para comenzar y entender el desarrollo social y emocional, debemos decir que la adquisición del desarrollo moral en el niño, ha sido un tema ampliamente discutido por psicólogos, filósofos y sociólogos entre otros.
Desde un punto de vista psicológico se consideran fundamentalmente dos concepciones distintas: Una considera el desarrollo moral como una elaboración de juicios universales sobre lo bueno y lo malo. Esta posición ha sido especialmente defendida por autores como Piaget o Kohlberg. Según esta concepción, el niño va a adquirir una serie de juicios, valores u opiniones a lo largo de su proceso evolutivo, que van a ser universales, es decir, el niño sabrá que una conducta es buena, no porque aprenda que dicha conducta es correcta en un entorno determinado, y por tanto buena, sino porque es objetiva y universalmente buena.
La otra concepción sin embargo, considera el desarrollo moral como un proceso de interiorización de normas y prohibiciones socialmente sancionadas. Esta posición ha sido defendida por neoconductistas como Sears, Maccobi, Levin, teóricos del aprendizaje social como Bandura, y también por algunos psicoanalistas. Básicamente, esta posición mantiene que el niño va aprendiendo y asumiendo conductas en función de que estas sean castigadas o recompensadas. El niño aprenderá que ciertas cosas están mal porque serán castigadas de algún modo y aprenderá que otras están bien o son correctas porque cuando las haga será recompensado por ello.
Como dice Álvaro Marchesi, la moralidad es principalmente un asunto de respuestas específicas a situaciones particulares. Para los teóricos del aprendizaje social, la conducta moral es adquirida normalmente en función de las condiciones particulares que el niño encuentre en cada uno de los ambientes en los que se mueve. Por ejemplo, un niño puede aprender cumplir unas normas en casa pero no en el colegio y viceversa, a respetar unas prohibiciones pero no otras, o incluso a cumplir unas normas delante de unas personas y a infringirlas delante de otras personas, en los medios particulares que el niño encuentre en cada uno de los ambientes en los que se mueve. Por ejemplo, un niño puede aprender a cumplir unas normas en casa pero no en el colegio y viceversa, a respetar unas prohibiciones pero no otras, o incluso a cumplir unas normas delante de unas personas y a infringirlas delante de otras.
El desarrollo social se inicia desde el periodo prenatal, Se sabe que los niños desarrollan su afectividad, básicamente las emociones, atraves de la interacción social, es por eso que se habla de desarrollo SOCIOEMOCIONAL. La socialización no es un proceso que termina a una edad concreta, las bases se asientan durante la infancia según los aprendizajes adquiridos socialmente los seres humanos vamos evolucionando. Este desarrollo va de la mano de la afectividad, la comunicación verbal y gestual.
Del nacimiento a los tres meses:
Respecto al apego: tiene preferencia general e indiferenciada por las personas.
La mayoría de las reacciones responden a estímulos internos y otras son reacción por a estímulos del medio.
Se queda observando las caras.
Al estar en brazos de su madre calma su llanto.
A los 2 meses es capaz de manifestar angustia, excitación y placer.
Protesta cuando se le deja solo.
Visualmente prefiere a una persona que a un objeto.
Responden positivamente al contacto.
A los tres meses aparece la sonrisa social.
Aumenta su tonicidad muscular, y su vocalización.
tararea y arrulla en respuestas a sonidos.
De cuatro a seis meses:
sonríe y vocaliza para establecer contacto con la gente para así ganar su atención.
Se ríe.
Responde a los sonidos, parece buscar a la persona que le habla
Aproximadamente a los seis meses se voltea cuando oye su nombre.
Le gusta jugar con personas que con juguetes.
Ellos se emocionan y se enojan muy fácilmente.
Respecto al apego: tiene preferencias por conocidos, aunque no rechaza a los extraños.
Inicia la socialización emitiendo sonidos, tosiendo, o moviendo la lengua.
Vocaliza sus estados de indecisión y protesta.
Responde y disfruta las caricias.
Reconoce los estados de ánimo de su madre.
Inician una interacción social.
De siete a nueve meses:
Preferencia por conocidos y rechazo explícito por los extraños.
Deseos de ser incluido en interacción social.
Demuestra el buen humor ante lo que le gusta y molestias ante lo que no.
Responde activamente frente al lenguaje y los gestos.
Aprende el significado del no por el tono de voz.
Grita para llamar la atención.
Vive ansioso de ser aprobado
Inicia el juego.
Escoge un juguete para jugar, demuestra desagrado por la perdida del juguete.
Pueden ser sensible ante el llanto de otros niños.
Imita los sonidos de la lengua.
De diez a doce meses:
Establece interacciones privilegiadas con una o varias personas
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