Capítulo 3. Una primera definición de salud mental

Capítulo 3. Una primera definición de salud mental

Introducción

La salud mental representa un problema de salud pública, que siempre queda relegada frente a otros padecimientos que las políticas públicas consideran prioritarios, resultando en pocos o insuficientes recursos invertidos en ella. La salud mental es un constructo complejo que está determinado por varios factores (sociales, ambientales, biológicos y psicológicos) e incluye padecimientos como depresión, ansiedad, demencias, etc. Por tal motivo, para que determinada población conserve la salud mental, depende, en gran parte de realizar exitosamente acciones de salud pública para prevenir, tratar y rehabilitar.

Definir salud mental no es una tarea fácil, es un concepto muy cargado de valor, por lo que definirla de manera unánime es poco probable. Salud mental puede definirse como un “estado”, es decir, un estado de bienestar psicológico y social total de un individuo en un entorno social dado; pero también como un “proceso”, una conducta de afrontamiento para conseguir algo, como la independencia; como el “resultado” de un proceso, el confrontar con varios factores (de manera aguda o paulatina), que con el tiempo lo llevan a desarrollar cierto estado positivo o negativo.

Para la OMS, la salud mental es indudablemente una parte integral de la salud, la cual define como “un estado de completo bienestar físico, mental y social…”, indicando que las metas y tradiciones de la salud pública y promoción de la salud pueden ser igualmente aplicados a la salud mental, esperando igual beneficio que si se aplicaran a otros campos de la salud (cardiaca, infecciosa). Para entenderla mejor, la OMS describe a la salud mental como un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, que es capaz de afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productivamente y hacer contribuciones a su comunidad. Entendiendo esto que la salud mental es la base del bienestar y buen funcionamiento, no sólo de un individuo, sino también de una comunidad. Partiendo de este concepto medular de salud mental, el cual puede interpretarse de manera amplia y variada, pero consistentemente, en diferentes culturas, en este capítulo se ofrecerá una perspectiva general sobre la salud mental, abordando el concepto de salud mental y comentando las necesidades de prestar atención a esta.

Desarrollo

Dentro de las necesidades básicas del ser humano se encuentra la salud, la cual se necesita para desempeñar las tareas diarias de la vida, sin embargo, en la actualidad las familias se han visto obligadas a integrarse al ámbito laboral cambiando los roles ya establecidos tanto para hombres como para mujeres llevando a una escasa comunicación entre los miembros de la familia y con esto propiciando que haya mayor estrés, depresión, o ansiedad.

Cuando se habla de salud mental se tienen que tomar en cuenta situaciones comunes que enfrenta la sociedad, en las cuales podemos encontrar la pobreza debido a que es un problema que afecta directamente a las condiciones de vida de las familias y la sociedad ya que ésta se asocia a la falta de apoyo y estimulación, estrés psicológico y poco control en la familia.

De la mano encontramos el desempleo, ya que se ha demostrado que las personas que pierden su trabajo tienen un riesgo mayor de caer en depresión que los individuos que mantienen su empleo.

En cuanto a la educación, un bajo nivel en esta conlleva a un gran enlace con los trastornos mentales más comunes, mencionando también que por falta de este gran recurso se pierde la oportunidad de conseguir un trabajo profesional y se aumenta la vulnerabilidad e inseguridad así como se contribuye a un capital social disminuido y junto con las alteraciones de la salud se ve muy ligado a la situación de pobreza.

Como ya se hizo mención antes, el cambio de rol en las familias ha llevado a que ahora las mujeres aporten más al hogar, ya no solo como amas de casa sino también aportando ayuda económica lo que da el derecho a una mayor participación en los asuntos familiares y con ello una mayor prevalencia de trastornos mentales en ellas, debido a la carga de tensión y estrés que las lleva a una depresión, de la cual la mayoría de las personas no toma de forma seria o importante esta situación, pensando erróneamente que es un “estado natural en la mujer”.

Englobando lo antes mencionado tenemos a la población rural que son los que normalmente se ven más afectados con las situaciones antes escritas y añadiendo el hecho de no poder contraer matrimonio fuera de su núcleo familiar en la mayoría de los casos, abusar del alcohol, embarazos a temprana edad, entre otras cosas, aumentando así los riesgos genéticos para favorecer la prevalencia de pacientes con desequilibrios en la salud mental.

Otro problema de salud pública importante y que se asocia muy estrechamente a la salud mental es el uso de drogas en el país ya que se ha extendido a casi todos los grupos sociales.

Un grupo importante de la sociedad son los adultos mayores quienes requieren de mayores cuidados tanto familiares como de los servicios de salud, y es lamentable la situación ya que se convierte en un gran reto debido a que muchos de ellos no cuentan con el beneficio de seguridad social y se ven afectados por enfermedades degenerativas, además de las pérdidas que poco a poco van teniendo como lo son sus empleos, amistades, capacidades,  etc, que sin duda alguna van generando en ellos aislamiento y depresión. Y en casi todos los casos la familia no es capaz de enfrentar tal situación generando un ambiente de maltrato tanto físico como emocional llegando al extremo del abandono.

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