Carta A Un Profesor

Querida Teresa:

Quizás te veas sorprendida por ésta carta. Nos mandaron como tarea en la Universidad escribirle a un profesor que para bien o para mal, hubiera marcado nuestra vida de estudiantes. He tenido tentación de escribir a muchos que me hacen tener muy buenos recuerdos, pero elegí tu nombre como receptora ya que supone un “Ajuste de cuentas” por mi parte.

Salí de la E.S.O no muy contenta del todo con mis resultados, admito que esa fase de la adolescencia es difícil de compaginar con los estudios, todo es más importante que estudiar en esa edad, pero aprobé todo, con notas no muy bajas y no acabé del todo descontenta.

Llegué a Bachiller, instituto nuevo y total libertad comparada con el colegio privado-concertado al que iba antes del instituto. El poco apoyo de los profesores, junto con la falta pedagógica de enseñanza de la que hoy día soy consciente además de la época complicada por la que estaba pasando, hizo que me desanimara totalmente a seguir con mis estudios.

¿Y porque te digo todo esto?

Hasta llegar al instituto, las asignaturas que más me han gustado y mas dominaba eran los idiomas, Inglés, Francés y Latín. Al llegar a Bachiller, te encargaste de que mi pasión por el Inglés disminuyera notablemente. Entiendo que mi comportamiento no era propio como para tener máxima paciencia pero siempre e demostré interés máximo por esas asignaturas.

Aun así, tus comentarios hacia mi eran denigrantes: “Deberías quitarte de estudiar, total para pasear los libros”, “Metete a trabajar, tu futuro académico está muy negro”, “Yo tengo claro que tu no vas a llegar a ningún sitio, ni ahora ni nunca”.

Recuerdo la de veces que hacía los ejercicios, me preguntabas si los había hecho y ante mi respuesta afirmativa, tu reacción era ponerme un negativo, directamente, sin ni siquiera revisarlos…

Actualmente me acuerdo muchísimo de ti, es cierto que mi futuro en Bachiller lo tenía bastante negro, pero siempre hay más opciones que barajar y supe buscarme la forma de no desaprovechar todo lo que llevaba hecho.

Llegué a segundo con dificultad, pero conseguí aprobar el 70% de las asignaturas para así convalidarlas con la prueba de acceso a grado superior. No solo entré en el ciclo de “Lengua de Signos “, sino que lo saqué con media de Notable alto, consiguiendo así el pase directo a la carrera que quería estudiar, Pedagogía.

Hoy día, tengo la titulación de Intérprete de Lengua de Signos, y curso el 3º año de Pedagogía, intercalando clases, con prácticas, y no solo eso sino que llevo adelante mi trabajo y mi deporte preferido.

Y sí, me acuerdo de ti, me acuerdo de todos los que por mi comportamiento pasota juzgasteis mi futuro, sin interesaros mínimamente por lo que causaba mi comportamiento, y te agradezco todos los comentarios de “machaque” que hoy, me tomo a cachondeo, ya que por mi misma salí

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