Debate De La Escuela Secundaria

La escuela secundaria en debate

Pese a las limitaciones que enfrenta el sector educativo en nuestro país, es posible apreciar proyectos innovadores, conocer investigaciones o apreciar las reformas en algunos niveles del sistema educativo nacional. Sin embargo, existe un tipo de escuela que, pese a su importancia, se ha mantenido refractario a la transformación, sin que aparezcan en el horizonte indicios de la posibilidad de cambios. Nos referimos a la escuela secundaria.

Pese a su crecimiento y diversificación, es uno de los puntos críticos del sistema educativo, ya que las reformas que se realizan en la primaria se estrellan contra la inmovilidad que vive la secundaria, en la cual la vieja polémica sobre las asignaturas y las áreas sigue presente, sin que hasta la fecha ninguna de las dos opciones garantice realmente la formación académica de los adolescentes mexicanos.

En este nivel, los profesores trabajan en condiciones laborales y salariales cada día más demeritadas, lo que propicia la sobrecarga laboral y provoca el deterioro de la calidad académica. Este sector del magisterio ha quedado en los últimos años por debajo de los profesores de preescolar y primaria, por lo que la expansión del nivel ha sido en buena medida producto de la sobreexplotación del personal docente, mismo que se encuentra sujeto a situaciones burocráticas que limitan su creatividad y vuelven cada día más esclerótico su trabajo.

Los alumnos de la secundaria son, con toda seguridad, las principales víctimas de la situación, ya que toda la estructura de la escuela, sus normas y buena parte del profesorado y los directivos, actúan más para someterlo que para educarlo, más para controlarlo que para estimular su desarrollo, sin que los destinatarios de la Escuela para la Vida creada por Moisés Sáenz puedan expresar su punto de vista sobre la misma, a pesar de que por su edad y experiencias vitales tienen ya todo un punto de vista sobre el problema, con el cual los adultos podemos coincidir o discrepar, pero cuya existencia no podemos negar. De este modo, si la democracia es una forma de vida, la escuela secundaria se torna su primera detractora. El amordazamiento de la expresión del adolescente en la secundaria es ya tan habitual que no sólo nos parece lo más normal, sino que ha llegado a identificarse con el deber ser institucional.

La investigación en torno a la escuela secundaria es casi inexistente, y, pese a su importancia, la esperanza de renovación que abrieron hace ya algunos años las llamadas escuelas secundarias experimentales ha quedado en el olvido, sin que esa experiencia haya contribuido a modificar el funcionamiento de este tipo de instituciones.

Es evidente también que existen esfuerzos individuales y colectivos por superar esta situación y que la preocupación crece cada día, sin que hasta la fecha se haya logrado romper la inercia que envuelve a la secundaria.

Por todo lo anterior, Cero en Conducta pone a debate el tema de la escuela secundaria en México, con el fin de contribuir a la discusión y provocar la reflexión

La escuela secundaria en debate

Pese a las limitaciones que enfrenta el sector educativo en nuestro país, es posible apreciar proyectos innovadores, conocer investigaciones o apreciar las reformas en algunos niveles del sistema educativo nacional. Sin embargo, existe un tipo de escuela que, pese a su importancia, se ha mantenido refractario a la transformación, sin que aparezcan en el horizonte indicios de la posibilidad de cambios. Nos referimos a la escuela secundaria.

Pese a su crecimiento y diversificación, es uno de los puntos críticos del sistema educativo, ya que las reformas que se realizan en la primaria se estrellan contra la inmovilidad que vive la secundaria, en la cual la vieja polémica sobre las asignaturas y las áreas sigue presente, sin que hasta la fecha ninguna de las dos opciones garantice realmente la formación académica de los adolescentes mexicanos.

En este nivel, los profesores trabajan en condiciones laborales y salariales cada día más demeritadas, lo que propicia la sobrecarga laboral y provoca el deterioro de la calidad académica. Este sector del magisterio ha quedado en los últimos años por debajo de los profesores de preescolar y primaria, por lo que la expansión del nivel ha sido en buena medida producto de la sobreexplotación del personal docente, mismo que se encuentra sujeto a situaciones burocráticas que limitan su creatividad y vuelven cada día más esclerótico su trabajo.

Los alumnos de la secundaria son, con toda seguridad, las principales víctimas de la situación, ya que toda la estructura de la escuela, sus normas y buena parte del profesorado y los directivos, actúan más para someterlo que para educarlo, más para controlarlo que para estimular su desarrollo, sin que los destinatarios de la Escuela para la Vida creada por Moisés Sáenz puedan expresar su punto de vista sobre la misma, a pesar de que por su edad y experiencias vitales tienen ya todo un punto de vista sobre el problema, con el cual los adultos podemos coincidir o discrepar, pero cuya existencia no podemos negar. De este

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