Desarrollo de Competencias Personales

UNIVERSIDAD CATOLICA DE TRUJILLO

BENEDICTO XVI

FORMACIÓN CONTINUA

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ASIGNATURA:

Desarrollo de Competencias Personales

DOCENTE:

Hilda Milagros, Taboada Martin

ALUMNA:

López Leyva, Magali

Trujillo – Perú

2021

1. PRESENTACIÓN:

El presente trabajo surge a partir de la necesidad de querer transformar poco a poco al profesor que hemos sido hasta ahora, al que no le interesa lo que va más allá del aula. Considero que es importante que conozcamos las diferentes teorías en que sustentado el Plan de Estudio de Educación Básica que rige la educación pública en nuestro país. Es sumamente importante saber y conocer las bases del quehacer docente, y una forma de ello es preguntarnos esencialmente ¿cuáles son los paradigmas que sustentan los planes y programas que se aplican en la escuela? nos hemos cuestionado si la educación en nuestro país está en correspondencia y si cumple con las necesidades de los alumnos y alumnas que se encuentran el todas las escuelas, tienen una secuencia coherente a las necesidades y con la práctica educativa que llevamos a las aulas y con el contexto en que se desenvuelven los alumnos.

En el presente trabajo se identifican cada uno de los Paradigmas en la Educación, los cuales sustentan su importancia en la educación y cada uno de sus aportes a esta.

1. DESARROLLO DE ARGUMENTOS DE LOS PARADIGMAS

Paradigma es un término de origen griego, “paradeigma”, que significa modelo, patrón, ejemplo. En un sentido amplio se corresponde con algo que va a servir como modelo o ejemplo a seguir en una situación dada.

El significado en el terreno de la psicología se refiere a aceptaciones de ideas, pensamientos, creencias incorporadas generalmente durante nuestra primera etapa de vida y que se aceptan como verdaderas o falsas sin ponerlas a prueba en un nuevo análisis; en cambio, su significado contemporáneo en la comunidad científica se refiere al conjunto de prácticas o teorías que definen una disciplina científica, luego de haber sido, y aun son puestas, a numerosas pruebas y análisis a través del tiempo, y por ello aún se mantienen vigentes.

Ahora bien, la palabra educación procede de la latina “educatio”, familia de palabras que inicialmente tenía una acepción semejante a la de criar/crear y desde la palabra “educo” (é= fuera, desde y “duco” = extraigo, guío, conduzco).

Hoy en día contamos con muchas reflexiones de educadores y expertos en educación que tienen la finalidad de analizar los principales problemas que adolece nuestro sistema educativo e implementar nuevas técnicas de enseñanza-aprendizaje, nuevos modelos organizativos, estructuras e ideas, tendentes a conseguir un cambio de paradigma y una “nueva educación”.

PARADIGMA HUMANISTA

El paradigma humanista es un modelo educativo que enfoca la atención en la dimensión humana como punto de inicio para que las personas crezcan y se formen como seres íntegros, libres y autónomos.

 Este paradigma entiende que los individuos poseen su propia historia, sus propios afectos y opiniones, y que en un ámbito educativo conveniente tienden a la autorrealización y al desarrollo de cada una de sus potencialidades.

 En este sentido, el paradigma humanista ofrece una totalmente nueva forma de enseñar, que tendrá que centrarse en los alumnos para que cada uno pueda sus fines. El maestro no es más un profesor en el sentido tradicional del término, sino más bien un facilitador, que ayuda a los estudiantes a realizarse como seres únicos.

 Como movimiento, el paradigma educativo nace en USA en los años 50 del siglo XX. Se contrapone al conductismo y al psicoanálisis, imperantes en la época, y sugiere un nuevo modelo educativo que tiene como centro al alumno (niño/niña), donde este tiene poder de elección en lo cual desea ser y llegar a ser.

PARADIGMA CONDUCTISTA

Según Salas-Madriz el paradigma conductista para Watson -fundador de la psicología conductista a comienzos del siglo XX- la Psicología debía ocuparse del análisis de los procesos observables del comportamiento humana; con esta definición sobre el objeto de análisis de la Psicología, la colocaba cómodamente en la corriente positivista y excluía de su interés investigativo todo eso que no fuera observable, medible y verificable. De esta forma, nociones como la “conciencia” y fenómenos como los sueños, quedaban excluidos del estudio conductista. Por esta razón, sus fundamentos epistemológicos se encontraban en el empirismo, el ambientalismo, el asociacionismo y el anticonstructivismo.

Las ventajas que la pedagogía conductista presenta pueden sintetizarse en los siguientes supuestos generales:

1. Todos los individuos aprendan igual a través de metodologías iguales.
2. El material didáctico que se diseña debe funcionar en todos los sectores y regiones de igual modo.
3. Es posible establecer estadísticamente estándares de excelencia y las escalas son aplicables bajo el criterio de que toda población se comporta en forma “normal”.

PARADIGMA COGNITIVO

La evolución de los diferentes sistemas de aprendizaje ha permitido identificar en los estudiantes diferentes maneras para motivar su acceso al conocimiento. El paradigma cognitivo resulta importante para conocer los procesos básicos y profundos que forman el conocimiento en los estudiantes.

Comprender de qué manera el ser humano adquiere los conocimientos puede significar en los métodos de enseñanza un área de oportunidad que permita generar diferentes estrategias para que por medio de los procesos mentales y las codificaciones como el lenguaje permitan a los estudiantes adquirir o recuperar conocimientos que tienen y que se desarrollan por el medio que los rodea. Cuando el conocimiento crece dentro de la mente de los estudiantes los procesos como el almacenamiento, la recuperación, el reconocimiento, la comprensión y la organización resultan imperantes para utilizar la información recibida por medio de los sentidos.

Conocer las aportaciones sobre los modelos cognitivos, permite a los docentes crear diferentes técnicas para generar el aprendizaje significativo en los alumnos. Por medio de la elaboración de esquemas se permite la codificación de los aprendizajes para que estos en el futuro sean los propios estudiantes quienes logren desarrollar sus propias fuentes de conocimiento.

Otra de las aportaciones más relevantes de este paradigma es que el conocimiento no se regula por el medio externo, sino más bien por las representaciones que el estudiante ha elaborado o construido a lo largo del tiempo y por medio de la experiencia.

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