Diferencias y similitudes entre TDAH y Síndrome de Asperger
Enviado por olil • 17 de Febrero de 2014 • Ensayo • 1.012 Palabras (5 Páginas) • 347 Visitas
Diferencias y similitudes entre TDAH y Síndrome de Asperger
Descarga la hoja de firmas "Petición a la OMS del Día Mundial de Sensibilización del TDAH"
Si bien el TDAH y el Síndrome de Asperger son entidades independientes, ambas condiciones tienden a presentarse asociadas con una frecuencia significativamente alta (Gillberg y Ehlers, 1998). Así no es extraño encontrar una alta proporción de niños con el Síndrome de Asperger que también presentan TDAH.
Los dos trastornos comparten algunos síntomas hasta el punto de que algunos niños con el Síndrome de Asperger son inicialmente diagnosticados con TDAH. Dada la significativa interrelación entre ambos trastornos, es crucial en todos los casos clínicos que el proceso de diagnóstico diferencial sea llevado a cabo de una forma precisa. Los casos fronterizos entre TDAH y síndrome de Asperger, pueden presentar serias dificultades para orientar la intervención y sobre todo para matizar la información que van a recibir la familia y los educadores.
Para el Doctor, Julián Vaquerizo, Jefe de Neuropediatría del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, los pacientes que sufren asperger son personas muy inteligentes pero generalmente no tiene habilidades sociales, poseen una obsesión por algún tema en particular, rutinas muy marcadas y sobre todo carecen de empatía o capacidad para interpretar el lenguaje no verbal.
En opinión del Dr. Vaquerizo muchos niños con TDAH tienen rasgos clínicos de asperger. Los síntomas son principalmente complicaciones en la interacción social (empatía, relaciones con otros niños) y en la comunicación (pobreza de imaginación, fallos en la comunicación no verbal y carencia de conversación).
Los especialistas indican que la problemática para diferenciar un TDAH y el síndrome de Asperger surge en los primeros años cuando el niño muestra una dificultad para interpretar los sentimientos de los demás y, a veces padece cierto problema para centrar su atención o muestra una conducta hiperactivo-impulsiva.
Especialmente durante la etapa prescolar muchos niños de cualquiera de las patologías nombradas anteriormente pueden tener un desarrollo casi idéntico. Según los especialistas, son niños que les cuesta interrelacionarse con otros niños. Le resulta difícil recortar y colorear. No utiliza rutinas sociales como "hola" y "adiós" y suelen tener muchas rabietas.
"Al mismo tiempo estos pequeños destacan en algunas disciplinas. Suelen ser muy buenos con los puzzles y juegos de construcción. No suelen pedir ayuda, no les gusta el colegio porque sufren rechazo y son excelentes para la música", afirma el Dr. Vaquerizo
El niño hiperactivo presenta un temperamento difícil y un nivel de inatención general e impulsividad elevada al principio de la infancia. También muestra un interés activo en el juego con otros niños, aunque a menudo tienen problemas en la interacción social.
Estas dificultades sociales son secundarias al patrón de inatención y consecuencia de una falta de internalización de las reglas necesarias para la autorregulación de la conducta.
En cambio, el niño con el Síndrome de Asperger a menudo presenta problemas de atención selectiva mostrando una capacidad adecuada para concentrarse en las actividades de su interés. Su incapacidad para interactuar de forma recíproca viene acompañada de una dificultad para entender y utilizar las pautas de comunicación no verbal.
Además,
...