Diseño Curricular De Curso Educacion Inclusiva
Enviado por • 9 de Septiembre de 2012 • 2.716 Palabras (11 Páginas) • 1.110 Visitas
UNIVERSIDAD TANGAMANGA
MATERIA: DISEÑO CURRICULAR.
CURSO: “HACIA UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA”
MAESTRANTE:
De Loera Silva Ma. Noemi.
SAN LUIS POTOSI, MARZO 2011
CAPTITULO III.
DESCRIPCIÓN DEL CURSO EDUCACIÓN INCLUSIVA.
La educación inclusiva en México inició de manera sistemática con los cambios en la Ley General de Educación, particularmente en el Artículo 41. Sin embargo, algunas maestras y maestros mexicanos desde siempre han aceptado que niñas y niños con discapacidad estudien en sus grupos escolares, aunque es difícil considerar estas experiencias como inclusivas porque constituyen experiencias aisladas y no forman parte de los colectivos escolares.
Antes del movimiento de educación inclusiva, la educación especial operaba bajo los parámetros del modelo médico. Los alumnos eran considerados pacientes, las madres y los padres de los alumnos con discapacidad tenían que llevar a sus hijos a consulta con los especialistas, a los niños se les realizaba un diagnóstico y se prescribían tratamientos para el chico o la chica con problemas. Las niñas y niños que cursaban sus estudios en escuelas de educación especial tenían que cursar un currículo distinto al ofrecido en las escuelas regulares (generalmente menos ambicioso), estudiaban con niñas y niños con su misma discapacidad, con especialistas y difícilmente se integraban a alguna escuela regular.
La educación inclusiva obligó a cambios sustantivos en la educación especial y también los exige en la educación regular. Para la educación especial implicó el abandono del modelo médico, para la adopción de un modelo más educativo. En otras palabras, la educación especial asumió que tendría que dejar de ser una educación paralela a la regular, y los especialistas se convirtieron en colaboradores de los maestros y maestras regulares para brindar la mejor educación posible no solamente a los alumnos con discapacidad, sino a todos los niños y niñas, independientemente de sus características personales, del uso de lenguas distintas, de condiciones socioeconómicas de gran desventaja, de sus talentos excepcionales, de sus condiciones de salud, de su origen étnico, etc.
Por lo anterior, la educación inclusiva ha ido ganando terreno en el sistema educativo mexicano, aunque no ha sido fácil. Muchas maestras y maestros se han percatado que desde el plano legal, filosófico e incluso práctico, es ineludible iniciar prácticas inclusivas. Algunos maestros se han dado cuenta que cuando realmente se desarrollan prácticas inclusivas los alumnos reciben una educación de mayor calidad.
La educación inclusiva también demanda cambios en la educación regular. Por ejemplo, busca que las maestras y maestros se asuman como responsables por el aprendizaje de todos sus alumnos. No se considera aceptable que algún maestro deje de lado a una niña o un niño aduciendo que son flojos o incapaces. Ahora debe buscarse que todos los niños aprendan de acuerdo con sus propias posibilidades, lo cual también implica cambiar las formas de enseñanza y las de evaluación.
Otro cambio que requiere la educación inclusiva se relaciona con las escuelas y sus formas de organización. La educación inclusiva no es un asunto de una maestra o maestro, sino de de la comunidad educativa. Comunidad-familias, directivos-docentes y alumnos deben participar en este esfuerzo. Para ello se requiere del trabajo colaborativo entre todos los implicados.
Otro cambio, este de tipo conceptual, exige la educación inclusiva. Más que pensar en las limitaciones de los alumnos, se necesita identificar sus necesidades educativas especiales, esto es, lo que la escuela y los maestros necesitan ofrecerles para optimizar sus aprendizajes. El acento, pues, no está en el niño, sino en lo que los responsables de su desarrollo y aprendizaje necesitan aportarle para que aprenda más y mejor.
El curso Educación inclusiva tiene el propósito de sensibilizar a los docentes de todos los niveles educativos con respecto a la atención de las alumnas y alumnos con necesidades educativas especiales con y sin discapacidad. Busca que los docentes reflexionen con respecto a los cambios que exige la educación inclusiva en su práctica cotidiana. Que conozcan la nueva terminología, que desarrollen estrategias para identificar las necesidades educativas especiales y que busquen los apoyos que precisan los alumnos para aprender mejor.
El curso educación inclusiva no puede ser ajeno a los postulados de este movimiento. Por ello:
a) El curso promueve la reflexión teórica y su traducción a la práctica de sus bases conceptuales.
b) Promueve el trabajo colaborativo entre los profesoras y profesores de los distintos niveles.
c) Se centra en el trabajo en el aula.
d) Tiene la flexibilidad necesaria para responder a distintos contextos.
El curso Educación inclusiva inicia con una discusión que siempre aparece en los foros donde se toca el tema: ¿Qué es la educación inclusiva? ¿Es distinta de la integración educativa? ¿Debe llamarse educación inclusiva o inclusión educativa? ¿Hay diferencias entre estos últimos conceptos? ¿Cuál es el sentido de la educación para la diversidad?
La discusión no es irrelevante, pues hay profesionales que encuentran diferencias muy claras entre la integración educativa y la educación inclusiva. En el bloque uno se busca trascender la discusión sobre la nomenclatura para identificar las características que debe reunir la educación inclusiva. En otras palabras, si bien es importante lograr acuerdos en la terminología, lo importante es identificar cuáles son las condiciones que se requieren para ofrecer educación inclusiva a todos los alumnos.
En el segundo bloque se aborda un tema siempre complejo: el concepto de necesidades educativas especiales. Su definición es muy simple, sus significados son muy diversos. Las necesidades educativas especiales aparecen cuando algún chico requiere de algún recurso no disponible en su escuela o en su aula para aprender de acuerdo con sus propias posibilidades. Esto implica que las escuelas que tienen muchos recursos generan menos necesidades educativas especiales. También implica que en cuanto se proporciona el recurso de manera continua, desaparecen las necesidades educativas especiales. El concepto es, entonces, relativo.
Otra manera de entender este concepto señala que los niños con necesidades educativas especiales aprenden a un ritmo muy por debajo o por encima del resto de sus compañeros. Esto implica que el concepto es contextual esto es, depende de dónde y cómo estudia el niño.
Otra manera de explicar lo
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