ENTREVISTA FOCALIZADA

[pic 1][pic 2]

ENTREVISTA FOCALIZADA

La entrevista focalizada se diferencia en varios aspectos de otros tipos de entrevista de investigación que, a primera vista, podrían parecer similares. Sus características distintivas son las siguientes:

• Situación particular.
• Análisis de contenido o análisis situacional.
• Guion de entrevista.
• Determinar las definiciones de la situación de las personas.

En esta sinopsis se verá que uno de los prerrequisitos distintivos de la entrevista focalizada en un análisis previo de la situación en la que los sujetos se han visto envueltos. Equipado de antemano con un análisis de la situación, el entrevistador puede distinguir fácilmente los hechos objetivos del caso respecto de las definiciones subjetivas de la situación. El análisis previo le ayuda, a detectar y a explorar lógicas particulares, simbolismos y esferas de tensión. Le ayuda a estimar la importancia de lo que no se dice tanto como de lo que se dice en sucesivas etapas de la entrevista. Finalmente, el análisis del contenido previo o de la situación facilita el flujo de las referencias concretas y detalladas de las respuestas.

USOS DE LA ENTREVISTA FOCALIZADA

Fue desarrollada inicialmente para encontrar ciertos problemas emergentes en la investigación de la comunicación y en los análisis de propaganda.

Al comienzo, el principal, aunque no exclusivo, propósito de la entrevista focalizada fue la provisión de algunas bases para interpretar estadísticamente los efectos significativos de la comunicación de masas. Pero, en general, los estudios experimentales de efectos y las preguntas acerca de las definiciones pautadas de situaciones sociales pudieron aprovecharse para el uso de las entrevistas focalizadas en investigación. El carácter de tales aplicaciones puede ser ilustrado brevemente al examinar el papel de la entrevista focalizada en cuatro puntos distintos:

1. Especificando los estímulos efectivos.
2. Interpretando discrepancias entre los efectos anticipados y los del momento de la entrevista.
3. Interpretando las discrepancias entre efectos dominantes y efectos entre subgrupos “casos desviados”.
4. Interpretando los procesos involucrados en efectos inducidos experimentalmente.

CRITERIOS PARA LA EFECTIVIDAD DE LA ENTREVISTA FOCALIZADA.

Con el objeto de lograr una o más de estas diversas funciones, el entrevistador debe desarrollar la práctica de asumir continuamente la entrevista como un proceso. Se han derivado un conjunto de criterios que parecen marcar la distancia entre materiales de la entrevista productivos e improductivos. Estos son:

1. Amplitud. La entrevista debe posibilitar a los entrevistados maximizar tanto la amplitud de las referencias a elementos evocadores y modelos en la situación-estimulo como la amplitud de las respuestas.

2. Especificidad. La entrevista debe explicitar de manera muy específica las referencias a los aspectos de la situación-estimulo a la que los entrevistados han respondido.

3. Profundidad. La entrevista debe ayudar a los entrevistados a describir los significados afectivos, cognitivos y evaluativos de la situación y el grado de su implicación en ella.

4. Contexto personal. La entrevista debe traer a colación los atributos y experiencias previas de los entrevistados que dan a la situación tales significados distintos.

NO DIRECCION

El valor de la aproximación no directiva ofrece al entrevistado una oportunidad para expresarse el mismo sobre asuntos de significación central para él en lugar de hacerlo sobre aquellos que presumen son importantes para el entrevistador. Es decir, en contraste con la aproximación de las encuestas de opinión, revela más que está en la mente del entrevistado que su opinión de lo que está en la mente del entrevistador. Permite que sus respuestas sean situadas en su propio contexto más que forzarlas a entrar en el marco que el entrevistador considera apropiado, y, habitualmente, conduce a los entrevistados a ser más claros y expresivos que en la entrevista dirigida.

La directividad en la entrevista es incompatible con el logro de respuestas no previstas. Por su propia naturaleza, las preguntas directas presuponen cierto grado de estructuración por parte del entrevistador. Las preguntas directas, aun cuando no sean esencialmente “sesgadas” fuerzan a los sujetos a focalizar su atención en ítems y temas a los que no hubieran respondido por su propia iniciativa.

En una entrevista focalizada los límites de la relevancia están suficientemente autodefinidos para el entrevistado por la situación concreta a la que ha sido expuesto. No solo es menos probable que se produzcan disgresiones, sino que, cuando ocurren, están más fácilmente conectadas con las referencias no directas de la situación concreta. El carácter focal de la experiencia resulta un máximo campo de pertinencia de los datos a través de procedimientos no directivos.

A pesar de que las preguntas no estructuradas son especialmente apropiadas para las etapas iniciales de la entrevista focalizada, donde su productividad es un aspecto marginal, es aconsejable su uso a lo largo de la entrevista. En algunas ocasiones puede ser necesario para el entrevistador asumir más control en las etapas finales de la entrevista si han de ser satisfechos los criterios de especificidad, amplitud, profundidad y contexto personal. Pero incluso en tales casos, es más fructífero una directividad moderada que una completa: siendo preferible preguntas parcialmente estructuradas que enteramente estructuradas.

...