El Coaching Ejecutivo Aplicado Al Liderazgo

El coaching ejecutivo y el liderazgo del personal directivo

El presente ensayo tiene como finalidad establecer una relación o una diferenciación entre el coaching ejecutivo y el liderazgo que imparten los directivos en las organizaciones, cabe resaltar que ya existen estudios al respecto sin embargo todavía existen interrogantes sobre si el coaching ejecutivo es un estilo de liderazgo o ayuda a mejorar el liderazgo de los directivos.

Para ello comenzaremos por definir que es el coaching ejecutivo, para Ely et al. (2010) sostuvieron que el coaching ejecutivo, representa un enfoque diferente de la formación tradicional sobre liderazgo. Establecieron cuatro aspectos que distinguen al coaching ejecutivo los cuales son: (a) la atención personalizada que presta a las necesidades del cliente, (b) la conveniencia de que el coach posea determinadas competencias especiales, (c) la importancia de la relación cliente-coach y (d) la utilidad de seguir un proceso flexible para conseguir los resultados previstos.

Feldman (2001) sostuvo que en la práctica habitual, el coaching ejecutivo consiste en sesiones individuales sobre aspectos relacionados con el trabajo dirigido a ejecutivos de un nivel medio como a los de nivel sénior o incluso de alta dirección, en las que se establecen metas para mejorar su actuación presente o futura.

Colomo y Casado (2006) definieron al coaching ejecutivo como una relación de colaboración individualizada entre un ejecutivo y el coach, con el propósito de conseguir un cambio sostenido en el comportamiento de éste y transformar su calidad de vida profesional o personal. Aunque el coaching ejecutivo siempre se centra en la vida laboral del sujeto, es indudable que el desarrollo de determinadas habilidades y competencias vinculadas al trabajo pueden transferirse al ámbito personal y privado.

Para Bayón (2010) y Jericó (2002) señalaron que mediante los procesos de coaching el directivo puede adquirir mayor conciencia y asumir un rol sea este flexible o autoritario dependiendo de las situaciones y las circunstancias, al margen de sus propios rasgos, de sus gustos y de sus preferencias. Además el directivo puede asumir un rol del liderazgo muy próximo al del profesional del coaching, dirigiendo a sus colaboradores bajo los principios y prácticas del coaching.

Con respecto al liderazgo, Komabarakaran et al. (2008), mostraron a través de un estudio empírico que en coaching ejecutivo el cambio ocurre en cinco áreas: (a) gestión de personas, (b) relaciones con gerentes, (c) establecimiento de metas, (d) compromiso y (e) comunicación. En otros trabajos, los ejecutivos afirman haber sido ayudados a convertirse en mejores líderes en un 45%, haber mejorado su efectividad del liderazgo (Thach, 2002) y ser más eficaces para promover del cambio (Dawdy, 2004).

Por la teoría revisada podemos decir que el coaching ayuda a desarrollar en el directivo habilidades para un estilo liderazgo contemporáneo. La adopción del estilo de liderazgo es propiciada por el coaching ejecutivo como apoyo para la realización de una mejor gestión organizacional. Ya que, los directivos requieren incorporar nuevos estilos de liderazgo, los que tiene no son siempre suficientes. No se trata de desechar lo que ha dado resultado sino de tener a la mano otras formas de dirigir y facilitar el trabajo de su gente.

Es por ello que los líderes necesitan comprender los fenómenos organizacionales y humanos, desarrollar nuevas capacidades de aprendizaje y gestionar estados de ánimo no siempre favorables para estar en disposición de lidiar con sus equipos, clientes, proveedores e incluso con ellos mismos ya que su dominio interior les ayudará a equilibrar sus emociones y ha poder tomar decisiones racionales en beneficio de la organización. Por otro lado, los directivos actuales están sometidos a una exigencia constante y diversa, donde los objetivos normalmente se van incrementando y generando nuevos desafíos por consiguiente los niveles de estrés también van en aumento por eso la importancia del empleo del coaching ejecutivo, que ayuda al directivo a que desarrolle sus habilidades en la solución de problemas y a la creación e innovación de nuevas estrategias para épocas de crecimiento y de crisis.

Hasta el momento hemos visto como el coaching ayuda a los directivos a encontrar un estilo de liderazgo que los lleve a mejorar su gestión en la organización, Whitmore (2011) sostuvo que el coaching lleva ineludiblemente al liderazgo por cuatro motivos principales:

• Los líderes del futuro tendrán que desarrollar un estilo basado en el coaching y no en las órdenes y el control. Aquí se habla de un estilo de liderazgo autocrático donde la rigidez jerárquica prima sobre la libre elección de los trabajadores.

• El estilo de liderazgo y de gestión determina el rendimiento del personal, y el coaching logra el rendimiento más elevado. Todavía muchas organizaciones se resisten al cambio, actualmente ya existe una mayor flexibilidad laboral lo que eleva el rendimiento de las trabajadores.

• Al ayudar a otros a reforzar su conciencia y en consecuencia su autoestima, sientan las bases de su capacidad de liderazgo en el futuro. El coaching ayuda a desarrollar líderes con atributos personales básicos en buenos valores éticos, que actualmente escasean a nivel mundial.

• El contexto en el que operan las organizaciones cambia rápidamente, debido en gran parte a circunstancias ajenas al control de la empresa o del país. La indolencia generada por este mundo tan competitivo ha hecho que se pierda de vista lo más importante que es la preservación de la vida humana de calidad.

Todos los autores mencionados en este ensayo argumentan que el coaching ejecutivo es un medio para la creación de un nuevo estilo de liderazgo, que ayudará a desarrollar líderes

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