Emociones Sociales

EMOCIONES SOCIALES

Las emociones sociales son aquellas que se generan por experiencias que tienen sentido en la relación con los demás. Por lo tanto surgen de un contexto social. Las emociones sociales son la culpa, vergüenza, orgullo, enamoramiento, celos y envidia. Siendo las primeras tres pertenecientes a un grupo de emociones denominadas “autoconscientes”.

Las emociones autoconscientes son emociones secundarias, debido a que estas se derivan de otras emociones más básicas y también requieren de ciertas habilidades cognitivas. Hay autores que no están de acuerdo con que se necesiten habilidades cognitivas para que se puedan desarrollar las emociones estas emociones autoconscientes. Sin embargo sean o no necesarias las habilidades cognitivas, es imprescindible que factores socio-afectivos intervengan de forma primordial en la aparición de dichas emociones. Estas a su vez cumplen con el ser emociones sociales debido a que tienen importantes aspectos interpersonales.

• La vergüenza y la culpa

Por lo general los términos de culpa y vergüenza suelen ser muy parecidos y esto es porque se desarrollan por situaciones y eventos bastante similares.

La vergüenza es una emoción provocada por una evaluación negativa del yo a rasgos generales. Es una emoción pública porque nace de la desaprobación de los demás y requiere de la presencia de otras personas, además, puede aparecer cuando no se logra un objetivo propuesto. La experiencia que genera el sentir vergüenza está en tener el deseo de esconderse y desaparecer, la persona que siente vergüenza tiende a encorvarse como si quisiera desaparecer de la mirada de las personas.

La culpa, provocada por una evaluación negativa del yo, pero más específica. Es una emoción más privada que sale de la propia desaprobación, que no requiere de la presencia de terceros. La culpa aparece cuando no se cumple alguna norma o regla, asociada directamente con lo que está bien y lo que está mal. La culpa puede traducirse en sentimientos de dolor, un dolor específico que se deriva del mismo estímulo que la desarrolló. La culpa no es tan confusa como la vergüenza. Esta emoción lleva a actos de corrección, para poder reparar la acción negativa anterior y también una reconsideración para no repetir la conducta en un futuro. A diferencia de la vergüenza, la manera de expresión de la culpa es inquietud, no se presenta rubor facial como a muchas personas les pasa cuando se avergüenzan.

A pesar de que la culpa y la vergüenza se puedan originar desde un mismo estímulo, la vergüenza se centra más en el yo carente de valor ante los ojos de los demás, en cambio, la culpa se focaliza más en el acto incorrecto.  

En sí, la culpa tiene un aspecto negativo más leve al principio y menos autodestructivo y al momento de desarrollar acciones correctivas se puede notar que es una emoción más útil que la vergüenza.

• Orgullo

Esta emoción surge por la evaluación positiva de una acción propia. Una persona que siente orgullo por algo tiene sentimientos alegres, satisfactorios. Como esta es una especie de estado positivo, el individuo querrá reproducir las acciones que lo hagan sentirse orgulloso. El orgullo beneficia el valor, mérito y autoestima de la persona. El Hubris, es una especie de orgullo exagerado, en este caso, ocurre una evaluación positiva del yo de una manera más global y general, en ocasiones se puede considerar narcisismo. La persona que siente hubris, manifiesta sentimientos muy positivos y reforzantes. Al ser un estado muy positivo, la persona tratará de mantenerlo. El Hubris no es muy aceptado socialmente, debido a la cantidad de conflictos que puede generar entre relaciones interpersonales.

• El enamoramiento

Se trata de una explosión emocional que se acompaña de una especie de nublado mental que no le permite razonar y entender con completa claridad las cosas, se acompaña también de euforia y un ansia de unirse a otra persona. Su sola presencia es causa de una reacción emocional y fisiológica muy intensa. El ser querido ocupa plenamente la consciencia hasta el punto de limitar la capacidad pata realizar ciertas acciones pero, por el contrario moviliza una gran cantidad de energía para favorecer aquellas que beneficien de alguna manera a quien se ama.

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