Escuela inglesa de psicoanálisis

Escuela inglesa de psicoanálisis

Introducción

La escuela inglesa de psicoanálisis tiene como gran representante a Melanie Klein, quien creó su propia teoría del desarrollo del psiquismo, mencionando a diferencia de Freud y la escuela clásica que el bebé al nacer ya cuenta con un Yo primitivo. También desarrolló la técnica psicoanalítica del juego para el análisis de niños, al concebir esta escuela un Yo temprano, permite el análisis de niños desde muy temprana edad. En el presente ensayo se expondrá primeramente algunos datos biográficos de la autora Melanie Klein, para posteriormente mencionar las herramientas técnicas, teoría y por último representantes contemporáneos de la escuela.

Desarrollo

Melanie Klein nació el 30 de marzo de 1882 en Viena. Su padre era médico y provenía de una familia muy religiosa de judíos, sin embargo ella no fue criada religiosamente, es la hija menor de cuatro del matrimonio de su padre Moriz Reinzes y Libussa su madre. Melanie Klein decide estudiar medicina, sin embargo a los 17 años se compromete con Arthur Klein, un amigo de uno de sus hermanos y se casa a los 21 años por lo que deja la medicina y se establecen en Rosenberg (Hungría) donde al año siguiente nace su hija Melitta, en 1906 nace Hans y tiempo después se trasladan a Kappitz un pequeño pueblo, esto debido al trabajo de Arthur. Melanie Klein es afectada por un estado depresivo fuerte, ante lo cual su esposo consigue un traslado a Budapest en 1910. En 1914 se agrava su depresión por lo que inicia un análisis con Ferenczi quien la incita a iniciarse en el psicoanálisis con niños, para esto Klein ya se interesaba en el psicoanálisis debido a que leyó la interpretación de los sueños de Freud. Klein se inicia en el psicoanálisis con niños y en 1920 conoce a Hug Hellmuth, una de las pioneras en psicoanálisis con niños y a Karl Abraham quien era presidente de la Sociedad Psicoanalítica de Berlín y la invita a trabajar en la ciudad por lo que se traslada a Berlín. En 1921 se divorcia de Arthur y en 1922 se convierte en miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Berlín. En 1924 inicia su segundo análisis ahora con Abraham, con quien continuará analizándose hasta su muerte en diciembre de 1925. Durante este tiempo expone “La técnica del análisis de niños pequeños” en el 8° Congreso de Psicoanálisis Internacional, también en este año presenta los trabajos “Principios psicológicos del análisis infantil” y “Una neurosis obsesiva en una niña de 6 años”. En 1925 da seis conferencias en Londres, en 1926 se muda a Inglaterra y en 1927 comienzan a surgir las controversias entre sus trabajos y los de Anna Freud. Klein es elegida miembro de la Sociedad Británica. En 1932 publica su obra “El psicoanálisis de niños”, en 1937 “Amor, culpa y reparación”. En 1955 se crea la Asociación Melanie Klein, siendo esta década algo difícil para Klein debido a la fuerza que tenían sus opositores. Tendrá algunos discípulos como Winnicott y Hanna Segal quienes continuarán trabajando algunas teorías. Klein muere en 1960 a causa de un cáncer de colon.

En cuanto a herramientas o instrumentos técnicos que fueron desarrollados por Melanie Klein y la escuela inglesa fue la técnica psicoanalítica de juego que después se utilizará como el principal instrumento en el análisis de los niños. Aunque ya había analistas que habían trabajado con niños, en ese entonces se creía que sólo se podía trabajar con ellos una vez que habían alcanzado la etapa de latencia, y Melanie Klein comenzó a trabajar con ellos en etapas anteriores. Se concentraba en las ansiedades de los niños y en sus defensas ante ellas, haciéndoles interpretaciones en su juego en donde descubrió que los niños las comprendían muy bien, incluso a veces mejor que los adultos, esto lo explica de esta manera: las resistencias de los niños, así como la represión, aún no están muy instauradas como en el adulto. Klein menciona que el niño mediante el juego expresa fantasías, ansiedades, así como lo que vive en su vida diaria, por lo que es a través de él que se puede llegar al inconsciente de los niños. También menciona que al igual que en el análisis de los adultos, en el de los niños es muy importante la transferencia y el análisis de ella, por lo que se deben realizar interpretaciones acerca de lo que ocurre en el juego.

Mediante su práctica en el análisis con niños es como Klein fue formulando su teoría en donde introduce términos como la fantasía, la posición esquizo-paranoide y la posición depresiva. Klein postula a diferencia de Freud que el bebé tiene un yo primitivo, suficiente como para sentir ansiedad, utilizar mecanismos de defensa y establecer primitivas relaciones objetales en la fantasía y en la realidad. En los primeros meses de vida, el bebé utiliza mecanismos de defensa como la proyección y la introyección la mayor parte del tiempo, y se relaciona con el objeto primario que es el pecho de la madre, ya que es incapaz de reconocer a la madre aún como un todo, el bebé se relaciona con objetos parciales que en este momento es el pecho; ve al pecho como disociado, para él existe un pecho bueno o ideal, y uno malo o persecutorio. El pecho bueno es aquel que lo alimenta, lo gratifica y lo satisface, y el malo es aquel que lo priva y lo frustra. A este tiempo, lo llamó posición esquizoparanoide debido a que los objetos se encuentran escindidos, no los puede ver como un todo, sino que los escinde en bueno y malo; además la ansiedad predominante es de tipo paranoide ya que el bebé teme que el objeto persecutorio se introduzca en el yo y lo aniquile, así como también al objeto ideal. A medida que va creciendo, si las experiencias buenas predominan sobre las malas, va disminuyendo la escisión y su yo comienza a tolerar más su propia agresión, por lo que es menor la necesidad de proyectar constantemente. En cambio si son más las experiencias malas, el bebé puede psicotizarse. Al haber más experiencias buenas que malas, se comienzan a integrar los objetos y a sí mismo y comienza a distinguir entre lo que es Yo y lo que es objeto. Entonces surge la llamada posición depresiva en donde ya reconoce a su madre como un objeto total y ajeno a él, ya reconoce que es ella misma quien lo satisface como quien lo frustra, que puede estar presente como ausente, y se comienza a relacionar con ella como objeto total, ya no sólo como un pecho; se da cuenta de que depende totalmente de ella; y también reconoce que puede tanto amar como odiar al mismo objeto y así surge la ambivalencia. También comienza a distinguir entre la fantasía y la realidad externa. Debido a esta ambivalencia surge la ansiedad que predomina en esta posición que es que sus impulsos destructivos destruyan al objeto amado de quien depende totalmente. Aquí se intensifica la introyección. Surgen nuevos sentimientos como el duelo y la nostalgia al sentir que ha perdido el objeto bueno cuando cree que estos impulsos agresivos lo han destruido, y la culpa por sentir que lo perdió por su propia destructividad. Esta culpa será la que haga que surjan los impulsos reparatorios que después constituyen las bases de la creatividad y de la sublimación. Los objetos ideales y persecutorios introyectados en la posición esquizoparanoide constituyen las primeras raíces del superyó, siendo el objeto persecutorio el que castiga, y el objeto ideal con el cual el yo busca identificarse, es el ideal del yo. Esta posición nunca se elabora completamente, ya que alrededor de la vida se tendrán ansiedades relacionadas a la ambivalencia, a la culpa y a la pérdida, pero si el bebé logra establecer un objeto interno bueno suficientemente afianzado, esto no lo llevará a la enfermedad, sino a una buena elaboración de estas ansiedades. Los conflictos que se presenten ahora serán de tipo neurótico y no psicótico.

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