Habitos de lectura sobre nivel de vocabulario

Influencia de los hábitos de lectura sobre el nivel de vocabulario

  González, P.C; Meléndez, R.D y Urrutia, T.N

Universidad Tecnológica de México, campus Atizapán.

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Resumen.

El objetivo de esta investigación fue identificar la influencia de los hábitos de lectura sobre el nivel de vocabulario en alumnos de tercer grado de secundaria, en donde se utilizó una muestra de 20 sujetos, donde 10 conformaron el grupo experimental y 10 conformaron el grupo control; a los dos grupos se les observo y midió en las tres primeras sesiones de la fase A, en la fase B se realizó un taller para aumentar los hábitos de lectura y con esto el vocabulario el cual solo se le impartió al grupo experimental, en la segunda fase A se volvieron a medir los hábitos de lectura y el nivel de vocabulario de los dos grupos identificando si existe o no una relación de los hábitos de lectura sobre el nivel de vocabulario y si existe un aumento significativo del grupo experimental sobre el grupo control después del taller.

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Índice  

Resumen............................................................................................. 2  

Marco teórico....................................................................................... 4  

Método................................................................................................ 13

Resultados........................................................................................... 14

Conclusiones....................................................................................... 32

Referencias......................................................................................... 35

Anexos................................................................................................ 36

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Marco Teórico.

Historia

La lectura ha sufrido muchas variaciones a lo largo de la historia, como las características de sus materiales en los que se ha escrito, como tablillas grabadas, rollos, paginas encuadernadas, ejemplares impresos e hipertexto en línea.  Su importancia radica en la interacción del sujeto con el libro. Influyen sobre el modo en que se lleva a cabo la lectura, el lugar, el tipo de literatura que leemos y el volumen de estas. La experiencia de leer un libro impreso no es la misma que leerlo en otro material. (Littau, 2008).

El alfabeto de los fenicios de la antigua Grecia (siglo VIII a. C) se basaba en la escritura ya que era un instrumento destinado a ayudar a la memoria, que registraba la palabra hablada para que se pudiera consultar con posterioridad.  La cultura oral de esa época se divulgaba por medio de lecciones públicas, del discurso y del debate público,  los cuales se registraban en tablillas de arcilla, madera o cera, posteriormente en rollos de papiro o pergamino, sin embargo no se podían leer con tanta facilidad como en el códice escrito o un libro impreso. Hasta la alta edad media la aparición del códice en los siglos III y IV permitió una distribución más organizada del escrito por medio de la paginación y los índices, en siglo VII se introdujo el espacio en las palabras y en el siglo XI la lectura se comenzó a divulgar de forma visual y silenciosa la cual permitía leer más rápidamente o a gran velocidad con los ojos y por lo tanto leer más, esa lectura fue adoptada por las instituciones en el siglo XII y dos siglos más tarde por la aristocracia laica. En los siglos siguientes la división en párrafos, títulos por capitulo, numeración, facilitaban la lectura y el aprendizaje. La costumbre de leer en voz alta los textos literarios era el modo predilecto de la lectura como entretenimiento para la sociedad. (Littau, 2008).

El surgimiento de universidades y bibliotecas implico una modificación en la función de la lectura y de la escritura ya que se ampliaron los lugares para tener acceso a la lectura. En el siglo VII la escritura dejo de ser un medio destinado a solo memorizar y se volvió una práctica intelectual. Los manuscritos ya no se ocultaban como lo hacían en las bibliotecas de los monasterios, las universidades daban un libre acceso a los escritos. En el siglo XIV tuvieron una expansión las universidades ya que los profesionales podían capacitarse mejor y contaban con material de lectura útil para su profesión. Sin embargo la mayoría de los libros en las bibliotecas podían estar al alcance de pocas personas ya que no tenían la riqueza suficiente para poseer libros propios, por lo que las lecturas se hacían de manera grupal o individual y estaban restringidas a un número limitado de obras. (Littau, 2008).

Desde que se extendió el uso de la imprenta en el siglo XV también se extendió el saber, el conocimiento, la comunicación y una buena parte del entretenimiento. Las diferencias de los materiales que se utilizan en nuestra época para llevar la lectura a cada individuo son variados, por lo cual en algunas ocasiones no son lo, mejor (en pantalla no se lee igual que en papel). En los navegadores resalta cantidad sobre calidad, la potencia de la velocidad al dar el resultado dando menos la profundidad.  El mejor material para llevar a cabo una lectura de lo que le agrade más es sobre papel, pues este nos permite un mayor análisis, reflexión, mejor matiz y elaborar mejores conclusiones sobre el tema. (Littau, 2008).

La práctica de la lectura poco tiempo se después se transformó en una lectura silenciosa, gracias  a las tecnologías e ideologías convirtiéndose así en una costumbre. El leer de forma silenciosa creo darle una autointerpretación a los textos, como lo es la biblia, la interpretación será según el sujeto, ya que dependía de su lógica interna. En el siglo XVIII se comenzó a formar la cultura lectora, ya que esta ya no era solo un medio para aprender sino una actividad de entretenimiento. Los diversos textos cada vez fueron más creciendo así la poesía y las novelas. (Littau, 2008).Sin embargo como no se sabía discriminar entre un poema recitado o un libro escrito y poder copiarlo. Por esta razón cualquier autor que apreciara una obra podía copiarla con facilidad. Actualmente se cuidan más los derechos del autor y de la obra. Con la invención de la tecnología  de impresión, los libros impresos imitaban a los manuscritos, algunos se debían terminar a mano, estandarizándose cada vez más.

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