JUAN AMOS COMENIO

La labor del maestro en cualquier parte del mundo es una pieza fundamental para el progreso de cualquier país, ya que es quien puede encaminar a las personas a que se preparen y logren ejercer alguna profesión y vivan mas dignamente en cualquier parte en que se encuentren, la profesión del docente en un trabajo con mucha responsabilidad por tal razón se debe estar preparando continuamente o dicho de otra forma estar a la vanguardia, ya que la nación va depender mucho de los que ejercemos este trabajo, por este motivo debemos sentirnos orgullosos pero también tenemos que ser consientes de la responsabilidad que tenemos con la sociedad.

De nosotros depende el futuro de nuestro país, en lo personal en todos estos años que he trabajado e aprendido muchísimas cosas tanto de mis compañeros y de los alumnos y de las reformas que hemos tenido en la educación, sabemos sobre los retos que afrontamos los docentes y que tenemos que estar preparándonos ya que los tiempos han cambiado y tenemos que ir a la par por que si no se hace de esta forma nos quedaremos atrás, por ejemplo en todos los avances tecnológicos y científicos.

Ser profesor no es fácil y mas en estos tiempos ya que las personas no son como años atrás donde todavía se respetaban los valores cívicos y sociales y en estos tiempos ya no se respetan, en lo particular pienso que se tendrían que buscar nuevas metodologías y estrategias para educar o preparar a las nuevas generaciones y logremos rescatar esos valores que se han ido perdiendo por ejemplo se a perdido el respeto al profesor, al clero y a la sociedad en general.

Si cada uno de los integrantes de un país realizara sus funciones con responsabilidad y se cambiarán o modificaran algunas leyes y algunas reformas educativas tendríamos resultados favorables

La práctica docente es un proceso formativo que compete a cada maestro, como al colectivo docente, a partir de ahí tomamos el acuerdo sobre el proceso enseñanza – aprendizaje del maestro y el alumno, que tienen un rol de interacción, conjuntamente con los padres de familias, para mejorar las competencias que se trabajaran en las asignaturas.

Durante el proceso me he dado cuenta, que hay que ir cambiando nuestra forma de enseñanza de emisor, tener un cambio de actitud y aptititud positiva hacia el cambio del nuevo milenio del siglo XXI, entre ello la RIEB, nos permite de manera organizada trabajar con secuencias didácticas, tomando en cuenta las competencias, los aprendizajes esperados,

Uno de los principales retos a los que se nos enfrentamos los docentes en la actualidad es estar preparados para las exigencias que nos hace la sociedad y una de ellas es el estar capacitados y ser competentes en nuestro trabajo, para ello hoy en día se evalúa al maestro para ingresar al sistema pues solo pasan a formar parte del magisterio aquellos que realmente por su esfuerzo y conocimientos han aprobado el examen de oposición.

Algunos compañeros se niegan a la evaluación, considero que los maestros que tiene miedo a ser evaluados es porque quedarían al visto sus deficiencias, lo que no me agrada es el cómo están degradando el papel del maestro ya que los medios de comunicación distorsionan y ponen en tela de juicio la preparación de los docentes que sí realmente se esfuerzan y trabajan por sacar adelante su trabajo, en lo personal siento deficiencias pero eso no impide el que evalúen mi trabajo ya que mas que perjudicarme me ayudaría el conocer aun mas mis necesidades y así fortalecerlas.

El trabajo que realiza el docente con sus alumnos continúa forjado por vínculos de tipo doméstico y familiar. Se resiste por lo tanto a las lógicas racionalizadoras y cientificistas que lo intentan dotar de mayor profesionalismo.

El reconocimiento del papel preponderante del docente en el proceso educativo no implica dejar inalterados los rasgos que históricamente configuraron su tarea. Por el contrario, es necesario sentar las bases de una nueva identidad y profesionalidad.

Los grandes cambios experimentados en los ámbitos social, económico, político, cultural e incluso a nivel de la vida privada de las personas, junto con las nuevas características de los niños y adolescentes y el incremento constante de las demandas que la sociedad civil realiza a la escuela, nos obligan sin duda a redefinir el oficio del docente. Por

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