La Educadora Y La Sexualidad Infantil
Enviado por ivyan • 10 de Abril de 2013 • 4.470 Palabras (18 Páginas) • 417 Visitas
LA EDUCADORA Y LA SEXUALIDAD INFANTIL
DIAGNÓSTICO SOBRE CONOCIMIENTOS, OPINIONES Y MITOS SOBRE SEXUALIDAD HUMANA.
María Ivonne García Meléndez *
Resumen
Este trabajo de investigación examina aquellos conocimientos, opiniones y mitos sobre sexualidad humana de dos grupos, estudiantes de la Licenciatura de Preescolar de la Escuela Normal del Estado “Luis Urías Belderraín” y estudiantes de la Licenciatura de Letras Españolas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua, ambos grupos del ciclo escolar 2006, que poseen características semejantes como son la edad (19 y 20 años), nivel de escolaridad (Licenciatura) y todas mujeres. Un grupo estuvo constituido por 193 estudiantes educadoras y otro grupo por 29 estudiantes de Letras Españolas. Se les aplicó en forma individual, un cuestionario con tres secciones; la primera sección sobre conocimientos, una segunda sección sobre opiniones y una tercera sección con mitos (elaborado por esta autora). Constituye un primer esfuerzo para diagnosticar el nivel de conocimientos, de opinión y mitos sobre sexualidad humana, con el fin de obtener datos fidedignos sobre la capacidad de las estudiantes de la Licenciatura en Preescolar en aspectos generales sobre sexualidad y las estudiantes de la Licenciatura de Letras Españoles, como grupo comparativo con el fin de probar si había diferencias entre el grupo de estudio de esta investigación con respecto a un grupo externo.
* Maestría de Educación Superior de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
La educadora y la sexualidad infantil
Introducción
El sistema de educación formal en México no tenía, sino hasta recientemente ninguna política específica respecto a la educación sexual. Esta situación cambió a partir de una Reunión Nacional del CONAPO y como parte del proceso de modernización educativo. En 1989, se propusieron contenidos de educación sexual, al menos en los programas de nivel básico y medio, sin embargo, la educación sexual para niños de 3 a 6 años no fue contemplada.
En el 2004, la Secretaría de Educación Pública realizó la Reforma al Programa de Educación Preescolar en la cual el Gobierno Federal, aplicó la obligatoriedad para que entrara en vigor en el ciclo escolar 2004-2005, iniciándolo con el tercer grado de preescolar, posteriormente segundo grado en el ciclo 2005-2006 y finalmente en el primer grado del ciclo 2006-2007.
Dicho programa de educación preescolar se organiza en seis campos formativos que son: Desarrollo personal y social, Lenguaje y Comunicación, Pensamiento matemático, exploración y conocimiento del mundo, Expresión y apreciación artística y Desarrollo físico y cuidado de la salud, sin embargo, en ninguno de ellos se aprecia el contenido de educación sexual como tal.
En marzo del 2006, el Senado de la República aprobó la educación sexual integral en todos los niveles y grados de educación básica, que inicia con el nivel preescolar, es decir, a partir de los cuatros años, con el fin de que a los alumnos desarrollen su autoestima, el respeto a su cuerpo y una sexualidad responsable. Recomendando tomar medidas para asegurar a los menores el respeto y la protección a su integridad física, sexual y psicológica.
Es importante considerar que la educadora tiene un papel muy significativo en la educación de los niños y las niñas, son ellas quienes les proporcionan una serie de elementos para desarrollar sus talentos. Esta etapa de enseñanza-aprendizaje en preescolar de los 3 a los 6 años, es donde los infantes obtendrán las bases para ser competentes en los futuros años escolares. La relación entre la educadora y los infantes no solamente es para la adquisición de conocimientos, sino una relación afectuosa, de confianza, de apoyo, de comunicación, es también en esta etapa donde los niños y las niñas tienen una serie de conductas que se encuentran en proceso de desarrollo, entre las cuales se hallan además la curiosidad sexual, los juegos sexuales, la identidad sexual y los roles, la masturbación, la afectividad, el desarrollo de sus sentidos, el respeto de sí mismo y de los demás, etc., y todo ello en preguntar los porqués.
La educadora y la sexualidad infantil
Se tomó la decisión de investigar a la población de este nivel escolar (estudiantes de la Licenciatura de Preescolar) para diagnosticar sus conocimientos, opiniones y mitos sobre sexualidad humana, como antecedente que comience a ilustrar la preparación profesional sobre sexualidad humana, especialmente sexualidad infantil de las educadoras.
Objetivo de la investigación
Diagnosticar el nivel de conocimientos, de opinión y mitos sobre sexualidad, con el fin de obtener datos fidedignos sobre la capacidad de las estudiantes de la Licenciatura en Preescolar, para formarlas en sexualidad infantil.
Justificación
La sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano. Su desarrollo pleno depende de la satisfacción de las necesidades humanas básicas, como el deseo de contacto, intimidad, expresión emocional, placer, ternura y amor. Se construye a través de la interacción del individuo y la sociedad.
El desarrollo sano es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social. Se trata de promover el derecho a la educación sexual comprensiva, que no permita la discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual o discapacidad física o psíquica, hacer posible la toma de decisiones autónomas sobre la vida sexual dentro del contexto de la ética, hacer posible el control y disfrute de sus cuerpos, libres de violencia y de actitudes lesivas (daño o perjuicio) contra la dignidad de la persona. La libertad sexual abarca la posibilidad de que las personas puedan expresar y disfrutar la sexualidad excluyendo las formas de coacción sexual, explotación y abuso en cualquier situación de la vida que interfiera los derechos de los demás.
La educación es el ámbito necesario para promover los derechos sexuales como parte integrante de los derechos naturales de la persona, especialmente en este caso, a los niños y las niñas. Ciertamente deberían ser los padres de familia quienes proporcionaran educación sexual a sus hijos, por varias razones: porque son los responsables de la formación de sus hijos, por el vínculo afectivo que se entrelaza entre ellos, por el hecho de ser modelos de conducta ante sus hijos y que como familia es el lugar privilegiado que no puede ser sustituido por nadie. Sin embargo, ante la presentación de conductas masturbatorias, la curiosidad sexual, los juegos
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