La Timidez

CAPITULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del problema

En la actualidad, la educación no debe limitarse únicamente a la transmisión de una instrucción académica, sino de prestar atención a todos aquellos aspectos que sirven para fortalecer su sociabilidad, adaptación al grupo, ayudándolos a desplegar su espíritu crítico, recordando siempre que su finalidad es el desarrollo integral del individuo con salud (física – mental), calidad de vida para enfrentar los retos presentes; también es de resaltar, la actuación en el Subsistema de Educación Inicial la cual es donde se comienza a forjar, formar, cristalizar los futuros comportamientos, y cogniciones que fundamentaran el quehacer personal futuro.

La personalidad tímida en la infancia forma parte de un problema complejo que se manifiesta desde temprana edad, la timidez se puede considerar como una tendencia a evitar interacciones, a fracasar a la hora de participar apropiadamente en situaciones sociales, los niños tímidos suelen presentar dificultades para desenvolverse y relacionarse en el ambiente escolar, se angustian en exceso, se niegan a hablar o a jugar con otros niños, no les gusta participar en actividades donde se muestre que pueden llamar la atención sobre ellos, tienen pocos amigos e incluso siempre están solos.(Pilkonis, 1977)

En este sentido es pertinente señalar, según el Instituto Norteamericano de Salud Mental, la timidez afecta el 13% de la población mundial a lo largo de la vida, considerándolo como el tercer problema que

afecta psicológicamente al ser humano, la realidad latente en las personas que sufren de timidez; según este instituto los tímidos se casan menos, tienen trabajos que son inferiores a su nivel educativo o a su nivel intelectual, logran menos en su entorno académico y pueden padecer adicciones y depresiones.

En lo que se refiere a la timidez infantil, (Zimbardo, 1985) plantea que los niños tímidos suelen tener dificultades para relacionarse con sus iguales, a pesar de que les encantaría acercarse a ellos no pueden hacerlo, ya sea porque desconocen la manera de comenzar una relación o porque el miedo al rechazo los paraliza; por ello suelen quedarse aparte mirando como los demás juegan o fingiendo estar preferiblemente solos, todo esto provoca en ocasiones a los niños tímidos ser el blanco de las burlas o el maltrato de otros compañeros.

Cabe considerar, los estudios resientes realizados en España, por el Psicólogo Clínico Sergi Banús, la población infantil apunta a un aumento de la timidez, debido al auge de las nuevas tecnologías (Internet, chat, redes sociales etc...) las cuales potencian el uso de medios comunicativos no presenciales, por tanto, reduciendo la interacción cara a cara, la pérdida de los elementos paralingüístico y no verbales; con relación a esto de las tecnologías, se agregan los video juegos los cuales también están presentes en los niños los cuales les impiden socializar cara a cara, siendo este una forma de escapar de las interacciones.

Resulta necesario señalar, lo expresado por el autor (Buss 1986) el cual distingue entre la timidez ligada al miedo a los demás y la relacionada con la auto-observación, el afirma que la primera surge desde el primer año de vida del niño, se manifiesta a través de la ansiedad provocada por la inseguridad ante la presencia de extraños normalmente adultos, se caracteriza por un arousal autonómico, mientras, la timidez relacionada a la auto-observación, comienza a partir de los 4-5 años, cuando el niño toma conciencia de sí mismo como un ente social expuesto a la evaluación critica de los demás, caracterizándose por un bajo arousal fisiológico, una preponderancia de condiciones centradas en la evaluación negativa.

En este sentido es pertinente resaltar, Zimbardo y Radl (1981) expresan las diversas características en los niños con timidez; ellos suelen angustiarse en exceso al separase de sus padres o conocidos, se niegan hablar o jugar con otros niños, no contestan a los desconocidos, se mantienen en silencio aunque les pregunten algo aferrándose a la persona

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