Las emociones son expresiones psicofisiológicas a la adaptación de un individuo

Las emociones son expresiones psicofisiológicas a la adaptación de un individuo frente a ciertos estímulos provocados por recuerdos, situaciones, personas, animales u objetos. Estas vienen de nosotros y es la manera en la que respondemos a los eventos. El ser humano posee emociones primarias, las cuales, son variaciones de nuestros estados de ánimo, son poco duraderas comparadas con los sentimientos y se manifiestan de una manera observable. Cabe considerar la inteligencia emocional, la cual nos permite controlar las emociones.

Las emociones forman parte de la vida corriente, influyen en nuestras decisiones y conductas y esta deriva sentimientos que podemos reconocer. Estas no son ni buenas ni malas, pero sin son positivas o negativas. Las positivas, anticipan acontecimientos agradables, como la alegría; las emociones negativas se asocian con las experiencias del dolor, el peligro, la culpa, el rencor o el miedo, estas son emociones primarias con las que nacemos, son naturales, innatas, no aprendidas. Además se expresan en modificaciones fisiológicas y somáticas, haciéndose visibles, no son simplemente cerebrales, por ejemplo, alguien te muestra algo desagradable y la mueca de tu cara es un poema, tuerces el gesto, quizá apartas la mirada, tal vez sientes un pequeño escalofrío. Una emoción es un estado psicológico complejo que implica tres componentes distintos: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica, y una respuesta de comportamiento expresiva (Hockenbury & Hockenbury, 2007)

Sin duda la emoción nace de la interpretación de la situación en sí. Esta posición implica una relación de dependencia entre las emociones y la cognición, por ejemplo, si una de las primeras veces que pongo los pies en un barco siento miedo debido al fuerte viento y al mar picado, puedo entrar en razón y quitarme la idea de que el barco se va a pique, al ver que a mi alrededor la tripulación se dedica tranquilamente a su tarea.

Siendo así las cosas, resulta claro que las emociones tienen su propósito, estas cumplen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras. Según Levenson, conductualmente, las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, y nos impulsan hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y nos alejan de otros. Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y aprendidas. Poseen ciertas características invariables y otras que muestran cierta variación entre individuos, grupos y culturas (1994).

Debe señalarse que también poseemos emociones secundarias, la cuales son aprendidas, mentales y no parecen cumplir una función biológica adaptativa. Son defensivas o son manifestaciones de un problema. Entre ellas tenemos: sufrimiento, ansiedad, depresión, ira o apego. Estas son duraderas

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