PRAGMATISMO Y EDUCACIÓN UNIDAD 5
noemicaballeroSíntesis14 de Noviembre de 2016
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MAESTRÍA EN DIRECCIÓN DE INSTITUCIONES EDUCATIVAS
PRAGMATISMO Y EDUCACIÓN
UNIDAD 5
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5. PRAGMATISMO Y EDUCACIÓN
5.1 Pierce, James y Dewey
Clausse. A. (1986), Evolución de las doctrinas y métodos pedagógicos, México, Ediciones roca S.A. pág. 205-209.
Las psicologías dinámicas
Para el relativismo operacional, que domina toda la psicología moderna, la aprehensión que tenemos de la realidad descansa únicamente sobre nuestros órganos de los sentidos, que a la vez son limitados y deformantes. Las representaciones que nos hacemos del medio del que somos parte, las relaciones que establecemos, las estructuras por las que organizamos esta realidad con el objeto de actuar son, en gran medida, la expresión de nuestros medios de percepción, de nuestras necesidades, de nuestras intenciones, de nuestra naturaleza circunstancial.
La percepción, actividad psicológica fundamental, es una función en cierta forma "pragmática" y no una facultad o una simple suma de sensaciones; tiene un carácter altamente activo y expresa la totalidad de la persona.
Esto significa que, en la percepción, las impresiones, hechas sobre nuestros sentidos por los estímulos, se traducen e interpretan en el sentido de nuestras intenciones; por ellas construimos nuestro mundo de objetos.
En consecuencia es inexacto ver -como hace el conexionismo--en el estímulo la conexión neutral y la respuesta del organismo a las entidades independientes y sucesivas. En una situación típica de estímulo-respuesta, el estímulo no provoca la simple y mecánica respuesta de un receptor por un agente exterior. Es un acto Completo y global en donde está involucrada, de entrada, toda la personalidad, toda la actividad del sujeto. Elegimos nuestros estímulos los captamos y fijamos el significado que tienen para nosotros en un momento dado. No somos placas fotográficas, sino más bien cineastas que buscan imágenes originales. En este proceso (el individuo o el organismo vivo), la experiencia contribuye a la naturaleza y la calidad del acto tanto y más que el hecho medioambiental. El significado, la existencia misma de los estímulos, es esencialmente subjetivo, y la percepción comienza por el individuo y no por el medio ambiente (los estímulos). El mismo caballo será un caballo diferente si lo ve un veterinario, un aficionado a las carreras, un carnicero o un campesino; incluso es posible que no sea percibido en absoluto si está fuera de las preocupaciones del sujeto. Por lo demás, una misma realidad puede observarse de manera muy diferente, percibirse o ignorarse por un mismo individuo en situaciones diferentes. Lo que hay que considerar, como demostrará Claparede, es la situación particular en la que talo cual estímulo se presenta para un organismo determinado en un momento dado de su "disposición" (Einstellung). Fuera de la acción banal, estereotipada y habitual, un estímulo cualquiera jamás tiene, como en física, un significado específico y, en consecuencia una reacción de comportamiento "objetiva" y adquirida de una vez por todas. De la situación funcional total en la que aparece es de donde toma su significado y hasta su existencia misma.
Cuando vemos una silla o un árbol, un animal o un hombre, cuando escuchamos un ruido, es evidente que nos alcanza el hecho objetivo, pero de lo que se trata es del significado funcional que tiene para nosotros. Toda percepción incluye el factor significación.
Ahora bien, la relación entre la experiencia sensorial y el significado es, en esencia, el producto de experiencias anteriores, es decir del aprendizaje; y sólo el significado da a la percepción su existencia psicológica. Piénsese, por ejemplo, en la lectura, que es traducción significativa constante de percepciones sensoriales en bruto, piénsese en la interpretación de los ruidos de la ciudad o del campo, de las luces que ve un automovilista en la noche. Al aprender a leer, los niños mejoran su capacidad de distinguir las letras y las palabras, no porque su vista sea más fina, sino porque esta discriminación está comprendida en las exigencias de una actividad significativa; si el automovilista aprende a distinguir mejor las luces, no es porque su vista mejore, sino porque aprende a darles un significado altamente funcional que le permite regular la marcha de su automóvil.
Como hemos señalado al hablar de Pestalozzi y de la señora Montessori, los ejercicios sistemáticos de observación son vanos, en la medida en que no se sostienen o justifican por las motivaciones que corresponde a la escuela desarrollar y multiplicar. Aprender a observar, no es tanto desarrollar una técnica de observación como crear interés, deseos de dominar el medio para explotado, para tomar partido de él.
Al mismo tiempo se desarrolla, sobre todo en América, el movimiento paralelo de una filosofía a la vez funcional, molar o global y relativista.
Ch. Peirce (1839-1914) demuestra que, si las ideas se consideraran como planes de acción y definidas en términos de las consecuencias que implica su aplicación, se disiparían muchos equívocos. En consecuencia, los criterios de validez se sitúan en el futuro y no en el pasado y es la experiencia, implícita o explícita, la que decide y no ninguna conformidad con un modelo dado a priori. Insistiendo así en el valor funcional del concepto, Peirce habla de "concepto' operacional de significación". El concepto "largo" de un objeto se fija cuando se fijan las operaciones por las que se mide. Este concepto incluye única y exclusivamente, el acto de las operaciones que determinan este largo. John Dewey (1859-1953) dirá: "Al hacer rodar' una pelota, el niño hace apreciable su largo; al presionada percibe su elasticidad o su rigidez; levantándola, hace de su peso un factor distintivo”.
Piaget explicará: "El hecho esencial, que contradice la sobrevivencia del empirismo asociacionista, es que los conocimientos derivan de la acción, no en el sentido de simples respuestas asociativas, sino en un sentido mucho más profundo, que es el de la asimilación de lo real en las condiciones necesarias y generales de la acción. Conocer un objeto es actuar sobre él y transformado para captar los mecanismos de esta transformación en conexión con las mismas acciones transformadoras… El desarrollo intelectual se refiere en esencia a las actividades del sujeto: desde la actividad sensorial-motriz a las operaciones más interiorizadas, el impulso es constantemente una operatividad irreductible y espontánea. “Esta operatividad no es... explicable sólo por las aportaciones de la experiencia o de la transmisión social; es el producto de construcciones sucesivas, y el factor principal de este constructivismo es un equilibrio, por autorregulación, que permite remediar las incoherencias, resolver los problemas y sobreponerse a las crisis y a los desequilibrios, mediante una constante elaboración de estructuras nuevas, que la escuela puede ignorar o favorecer según los métodos empleados”.
Asimismo William James (1842-1910) elabora toda una filosofía y una psicología pragmáticas basadas en la idea de que los seres humanos son primeramente creadores de acción, de sentimiento, de objetivo y, solo secundariamente, seres de inteligencia y razón. El conocimiento primero es un sentimiento de relación entre el objeto y el sujeto. "Para damos una idea de un objeto, hay que considerar qué efectos concebibles, de naturaleza práctica, puede implicar este objeto, qué sensaciones podemos esperar de éste y qué reacciones debemos prever. Nuestra concepción de estos efectos, inmediatos o mediatos, es para nosotros la totalidad de nuestra concepción del objeto", Una pelota es lo que de ella se hace; el patriotismo son los comportamientos, implícitos o explícitos, que induce. Términos tan abstractos y "desinteresados" como "dignidad". "moralidad", "Dios", "democracia", "comunismo", "fascismo", "racismo", "devoción", "egoísmo" o "altruismo" no significan otra cosa que los comportamientos que implican, que las experiencia" individuales o colectivas que resultan de su aplicación, de su traducción en la vida y la acción.
En resumen, en la línea del darwinismo, Ch, Peirce y W. James formularon una filosofía pragmática que juzgaban adecuada a las condiciones cambiantes de la vida moderna. El pragmatismo considera el universo como incompleto ya que es un devenir constante. Por otro lado, la infinita variedad de la existencia y de la experiencia condena la unidad organizada y la homogeneidad estable del idealismo. En consecuencia, las manifestaciones de la novedad se considerarán como realidades profundas y auténticas y no como accidentes superficiales. Es la experiencia inmediata, hic et nunc, de los seres humanos y no la referencia a una autoridad, a un "modelo", a una "esencia" metafísica o religiosa, lo que proporciona el instrumento de valoración de las ideas. En otros términos, la verdad no es un cuerpo único y cerrado de conocimientos y valores que trascienden la experiencia humana: la verdad o, más bien, las verdades dependen de las consecuencias que sobrevienen cuando los hombres actúan de talo cual forma. Cada vez que se adquieren nuevas formas de actuar y de pensar para responder a las exigencias de la vida, la verdad cambia. Como la ley, el gobierno, la religión, el arte y la ciencia reciben así significado y valor según lo que logren. Así pues, no hay más que un paso para admitir que la educación será válida en la medida en que logre lo que se desee, según una axiología que es importante definir.
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