Perspectiva psicosomática de los trastornos alimentarios en niños y adolescentes

Para concluir el articulo académico, tenemos como ultima consecuencia tenemos, la depresión infantil, esta es generada principalmente por algún desorden emocional dentro del menor y un factor relevante dentro de ello que es la violencia generada en esta etapa, que marca su vida de alguna manera y hace que su organismo no funcione de forma adecuada, por lo tanto, diferentes psicólogos y psiquiatras han evidenciado estos comportamientos a través de estudios de investigación con niños que han sufrido de violencia infantil.

La depresión en niños y adolescentes es una combinación de sentimientos de tristeza, soledad, irritabilidad, inutilidad, desesperanza, agitación y culpabilidad acompañados por un conjunto de síntomas físicos, más que un estado de ánimo triste puede presentarse un estado de ánimo desanimado, en niños se puede dar una consecución de peso apropiado. En los niños puede presentarse ansiedad por separación. (DSM-IV, 2000).

Por lo tanto, podemos deducir que la depresión en niños puede causar sentimientos de tristeza, soledad e incluso la baja autoestima, debemos tomar en cuenta que estos factores pueden desencadenarse en la adultez, alterando su capacidad de relacionarse con otras personas como también afectar en su rendimiento académico y laboral. El grupo de trabajo de la actualización de la guía de práctica clínica sobre la depresión mayor en la infancia y la adolescencia, realizaron estudios que comprueban que la depresión suele desarrollarse en la infancia, debido a ciertas situaciones que suelen ocurrir en la niñez.

Los trastornos depresivos se encuentran asociados con abuso de alcohol y drogas, conductas sexuales de riesgo, aumento de la agresividad y de la violencia, conductas delictivas, trastornos de la conducta alimentaria y un mayor riesgo de desarrollar trastorno bipolar (Avalia, 2018. Pág. 6, 8-10)

Por tanto, cualquier tipo de violencia, psicológicamente hace que el organismo no funcione de manera correcta, es decir, producen trastornos alimenticios.

La obesidad afecta la autoestima en la medida que genera la burla de los compañeros del colegio, afecta el estudio, disminuye la participación en actividades deportivas y limita al niño al sedentarismo. De ahí la importancia de hablar en el colegio y orientar a los profesores juntamente con los padres sobre el manejo del niño (Chaskel, 2006 p. 182)

Según la revista colombiana de psiquiatría, la obesidad es causada por la ansiedad que genera la violencia y la disfuncionalidad y es por ello por lo que muchos niños desarrollan ansiedad, estrés, impulsividad e impotencia.

La experiencia en el manejo de los factores psicógenos de la obesidad en la infancia muestra que esta ocurre más frecuentemente en familias desorganizadas con sus hábitos alimenticios, en familias amalgamadas, o sea, familias en las cuales los miembros se diferencian pobremente entre sí, en familias con un miembro depresivo o clínicamente discapacitado y en niños ansiosos o depresivos. (Chaskel, 2006 p. 182)

Por otro lado, el abandono físico y emocional también causa depresión en los niños, psicológicamente esta demostrado que la violencia en la niñez se caracteriza por afectar de manera psicológica a los niños, este tipo de violencia tiene como dominación abandono emocional y afecta de igual manera que con otros tipos de violencia.

El abandono físico se manifiesta a través de conductas de omisión de los responsables respecto de los cuidados físicos del niño, dando especial importancia a las consecuencias de dicha omisión en éste:  daños físicos, emocionales, sociales, cognitivos y otros. Las definiciones son numerosas, pero la mayoría de ellas parecen coincidir en el hecho de que para que un niño sufra abandono físico es necesario que se le prive de los cuidados físicos más elementales. (Cantón y Cortés, 1997 p. 217)

...