Procrastinacion

1.- ¿Qué es procrastinación?

De acuerdo a investigaciones realizadas por la psicopedagogos especialistas de la Universidad de Nueva York en el año 2005 definen a la procrastinación como un trastorno del comportamiento que consiste en postergar de forma acostumbrada aquellas tareas que debemos hacer, que son esenciales para nuestro desarrollo y que son remplazadas por otras menos importantes pero más placenteras de llevar a cabo con los consiguientes efectos negativos que esto conlleva. Es asumida popularmente como simple "pereza".

La procrastinación se manifiesta ante todo como una pésima gestión del tiempo. El procrastinador suele sobrestimar el tiempo que le queda para realizar una tarea, o bien subestimar el tiempo necesario -según sus recursos propios- para realizarla. Éstos son solamente un par de los muchos autoengaños en los que el procrastinador incurre.

Y Según estudios realizados en diciembre del año 2003 por la OMS (Organización Mundial de la Salud); la procrastinación es evitar o postergar conscientemente lo que se percibe como desagradable o incómodo. Así la mayoría de nosotros retrasa cotidianamente una determinada actividad porque implica una molestia. Si responde a una estrategia de nuestro vivir cotidiano, es normal; pero cuando no es así y se suma la condición que se vuelve un comportamiento difícil de cambiar por su rigidez; se constituye en un serio trastorno psicológico, a veces como un síntoma asociado a la depresión.

1.1 Tipos de procrastinadores

En las investigaciones mencionadas anteriormente destacan las de la Doctora Sapadyn (2006), quien nos dice que existen dos tipos de procrastinadores; aquellos que postergan los aspectos cotidianos y aquellos otros que posponen los aspectos de desarrollo.

El primero tipo atenta contra la autovaloración en clave de eficacia y suele autocalificarse de ineficaz o desastre al percibirse incapaz de realizar cosas cotidianas como limpiar su casa, atender determinados pagos, ir al dentista, etc.

El segundo tipo afecta con mayor gravedad al individuo, ya que abarca temas de importancia en todos sus aspectos de vida, tanto laboral, sentimental, escolar, etc. Debido a que paraliza en el tiempo sus decisiones como por ejemplo, moderar el consumo de tabaco, finalizar una relación enfermiza, mejorar laboralmente, etc.

1.2 Clasificación de los procrastinadores

Ya que todos los procrastinadores no son iguales, en el año 2006 dentro de la Universidad de Nueva York la doctora Sapadyn realizó una clasificación donde se incluyen seis tipos diferentes de procrastinadores que son los siguientes:

• Perfeccionistas: buscan que cada proyecto sea perfecto, esto generalmente los paraliza en el tiempo por miedo a no lograr este objetivo irreal, aunque haya sido creado por ellos mismos.

• Soñadores: solamente planean a futuro pero no se esfuerzan para acercase a sus objetivos

• Generadores de crisis: son los que normalmente trabajan mejor bajo presión o eso creen ellos, pero en realidad prefieren protestar y generar crisis para no realizar sus actividades.

• Atormentados: sus miedos impiden que cualquier tarea sea realizada e imaginan cada posible escenario de desastre y fracaso.

• Desafiantes: les molesta que se les asignen tareas y las rechazan asumiendo así el control total de su forma de vida.

• Sobrecargados: son los que no pueden decir no y por lo tanto toman más responsabilidades de las que puedan llegar a cumplir.

1.3 Causas de la procrastinación

En la Universidad de Guatemala durante junio del año 2009 se realizaron investigaciones por la especialista Carmen Cristina Sobalvarro acerca de las causas y las consecuencias que pueden llevar a una persona a ser procrastinador, concluyendo que estas son muy diversas y como anteriormente se había mencionado en otras investigaciones esa es la razón que sea un tema tan difícil de analizar y explicar. La mayor parte de las causas que llevan a procrastinar suelen ser psicológicas y en minoría las que son simplemente por pereza o desidia.

Como primera causa la especialista encuentra la autoduda y la baja tolerancia a la tensión y que son los ejes sobre los que la procrastinación está basada. También se debe a patologías como la depresión pasando por situación de crisis existencial o alineación personal.

De acuerdo con Flett (1996) otra causa de procrastinar es el miedo constante a fallar y la falta de motivación para realizar alguna tarea.

Otra causa es la mala gestión del tiempo por un exceso de autoconfianza, la falsa sensación de autocontrol y seguridad al confiar excesivamente en las propias posibilidades o bien existen dudas y miedos que nos impiden la realización de distintas tareas.

1.4 Consecuencias de la procrastinación

Sobalvarro (2009) señala que las consecuencias que llevan a un individuo a procrastinar son de diversos tipos y afectan en los diferentes aspectos de la vida de quien padece este trastorno ya sean consecuencias económicas, académicas, sociales, sentimentales, psicológicas o de la salud.

Cuando se realiza de manera constante se generan grandes consecuencias a nivel de la efectividad y el éxito de resultados y metas alcanzadas.

Dice también que se pueden producir trastornos nerviosos como manifestaciones de ira, ansiedad, un alto estrés emocional, frustración, búsqueda de presión o situaciones de alta exigencia, baja autoestima y hasta sentimientos de culpa o inseguridad que terminan en depresión.

Además de problemas que repercuten en la salud del individuo como problemas de colon; colitis y gastritis, producidas por el estrés que se general al no poder cumplir con las metas establecidas.

1.5 Ejemplos

Por ejemplo dudamos en realizar tareas extensas o complejas que ocasionan falta de ganas, no se encuentra placer en su realización y por lo tanto existen muchas otras alternativas agradables por realizar.

Otro ejemplo es cuando se duda en confrontar situaciones confusas ya que por el miedo a un conflicto se posterga la situación de iniciar con la solución al problema.

Existen otros ejemplos citados (Sobalvarro: 2009); a continuación se presentan algunos:

“Supongamos que soy un consultor independiente y trabajo en mi casa.

Tengo un trabajo importante a presentar. Tengo una semana de plazo acordada con el cliente.

Me prometo a mí mismo terminarlo mañana por la tarde y entregarlo antes de lo previsto.

Luego las horas del día corren y no logro ni siquiera comenzarlo.

Llega la noche y digo: “¡Uy, qué tarde que es! ¡Muy tarde para comenzarlo hoy: Lo empiezo mañana!”

Veamos que ha pasado durante el día:

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