Psicopatología Infantil

En el ámbito clínico los trastornos de la niñez, infancia y la adolescencia pueden llegar a ser tanto extraños, difusos o molestos como en otros casos bastante comunes hasta el llegar al punto en el que al menos, alguno de nosotros hemos sabido de casos (ya sea en el ámbito laboral o incluso familiar) de niños que presenten estos cuadros clínicos. Y como prueba de ello existe un amplio espectro de trastornos que abarcan desde diversas áreas desde el retraso mental, trastornos de aprendizaje, habilidades motoras, de comunicación, del desarrollo, de déficit de atención con hiperactividad, de ingestión y de la conducta alimentaria, tics y de eliminación entre otros que afectan directamente el crecimiento y desarrollo del niño a nivel, familiar, académico y social impidiendo un rendimiento y desarrollo adecuado de acuerdo a su etapa de crecimiento.

También una característica que va muy ligada a este conjunto de trastornos apreciados tanto por el DSM y el CIE es que pueden ser dados generalmente por enfermedades médicas, factores biológicos o también son directamente influidos por factores psicosociales ó culturales. Y, que, al momento de diferenciar qué es o no, un comportamiento trastornado puede tenderse a la confusión. Termina siendo así una tarea muy difícil, ya que como lo expone, en este caso el DSM IV, existen infinidad de conductas y síntomas que un niño o adolescente con un trastorno determinado puede manifestar. Pero a veces, estos síntomas pueden llegar a hacer tan frecuentes hoy en día, que pueden mostrarse como ignorados por nosotros los especialistas en esta área de la salud ó incluso por los padres que considerarían a estos cambios de conducta como algo “normal” dentro del desarrollo del niño, pueden ser normales en determinados fases o estadios, de desarrollo pero podrían ser diagnosticadas como patológicas cuando aparecen más tarde como por ejemplo en el Trastorno negativista desafiante; donde las conductas hostiles y desafiantes, son normales en la adolescencia, pero al prolongarse por más tiempo puede ser considerada como patológica o la otra explicación es que simplemente se desconoce acerca del síntoma latente en el infante y por ende no se ha hecho la intervención necesaria, negando de esta forma a los niños y adolescentes la oportunidad de recibir un tratamiento especializado, que lo ayude a reducir los síntomas que pudiese presentar, mejorar su rendimiento escolar, además de su funcionamiento emocional y conductual que impiden un desarrollo normal en el niño.

Los trastornos que afectan la niñez y la adolescencia, se presentan por separado de los trastornos propios de la edad adulta. Pero, en muchos de los trastornos según diversos estudios clínicos se puede apreciar algunos síntomas que estuvieron presentes durante la infancia. Entonces, ya es claro que pueden surgir a cualquier edad aumentar o disminuir, sin embargo en algunos casos la edad está relacionada

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