Evolución Psicopatología infantil

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

Psicopatología Infantil

Xavier Paredes

26 de octubre del 2016

Evolución de la actitud frente a la psicopatología infantil a lo largo de la historia

La actitud frente a la psicopatología infantil ha ido cambiando a lo largo de los años en diferentes aspectos; al principio se creía que los niños no sufrían trastornos mentales, por lo que debido a esto la psicopatología se centró solo en los adultos dejando a los niños de lado sin saber que en realidad la mayoría de las enfermedades surgen en la infancia, según la OMS “los trastornos mentales se producen antes de los 14 años y la prevalencia global de trastornos mentales es de aproximadamente 851 millones de personas” (OMS O. M., 2015). En la edad media tener algún trastorno mental suponía escepticismo, provocando así la creencia de posesiones demoniacas, por lo que al igual que los adultos los niños también eran quemados, encerrados o humillados por la sociedad (González Barrón, 2015), la cual tiene un gran impacto en el niño hasta en la actualidad, pero la evolución que trajo la psicopatología infantil para el niño no siempre ha sido bien recibida por la sociedad, miles de debates en contra de los tratamientos y experimentos realizados en niños han ido creándose con los años, provocando así diferentes actitudes frente a la psicopatología infantil. Experimentos como el del niño Alberto iniciaron el debate sobre la realización de experimentos en los niños, así como también en el ámbito médico en donde hasta el día de hoy no hay una correcta reglamentación en el tratamiento del niño ya que muchas veces, así como se pensaba en la antigüedad en ese ámbito no existe diferencia alguna del niño con el adulto, brindándoles el mismo tratamiento y provocando así graves efectos colaterales en su futuro desarrollo y comportamiento.

Al hablar de la actitud frente a la psicopatología infantil se debe conocer primero de que esta psicopatología antes del siglo XVII no existía debido a que los trastornos o conductas que presentaba el infante no era diferente a la de los adultos por lo que “el concepto de infancia se basaba en la opinión de que los niños eran simplemente adultos pequeños” (González Barrón, 2015). Esto ocasionaba que tanto el adulto como el niño sean tratados de la misma forma cuando no debía haber sido así, ya que el organismo de un infante es muy diferente al del adulto; este pensamiento lamentablemente se observa también en la actualidad en diferentes aspectos que se hablaran más adelante. Con el paso del tiempo gracias a los avances en diferentes ramas como la pediatría, la psicología, pedagogía, psiquiatría dan el pie para que se empiece a tratar al niño en forma diferente al adulto, permitiendo así crear un ámbito individual para tratar sus diferentes problemas y trastornos que presentase el infante, pero estos avances lamentablemente también trajeron consigo problemas para el niño, con la creación y el avance significativo de la psicopatología infantil, también otras instancias empezaron a enfocarse más en los niños, llegando hasta experimentar con ellos, como en el caso del pequeño Alberto en donde los científicos John B. Watson y Rosalie Rayner tomaron a un niño de 11 meses y comenzaron a experimentar con él, apoyándose en el condicionamiento clásico Watson y Rayner empezaron a asustar al infante con un sonido fuerte mientras se le enseñaba una rata, después de un tiempo el niño presento aversión a otros animales y objetos peludos debido a que inconscientemente esperaba tal ruido que le producía susto, esto genero controversias ya que experimentar con niños en la actualidad es prohibido por la ética, pero, en la época en que se inició con ese experimento las leyes para los infantes no eran tan estrictas como lo son en el siglo XXI, aunque aún existan leyes que protegen al niño en todos sus aspectos aún existen distintos problemas que no siempre son porque el infante los tenga, sino porque sus propios padres los tienen, como lo expresa León Pinto “El niño o el adolescente no viene motivado por su propia cuenta; a diferencia de un adulto, no ha llegado solo, sino que son los padres, quienes llegan a los psicoanalistas con una o más demandas” (León Pinto, 2013). A veces los padres observan un problema en el niño y quieren “arreglarlo” solo porque se comporta diferente o eso es lo que piensan, creando en el niño problemas que en algunos casos no presentan, pero por causa de los padres se ven obligados a llevar una terapia sin su consentimiento debido a que no tienen una voz ni voto por sí mismos, a pesar de los grandes avances de la psicopatología, la actitud de las personas hacia los niños a cambiado a un ámbito de sobreprotección hacia el infante, totalmente distinto a como se los trataba en la pasado debido a que el infante era tratado como adulto en el ámbito patológico.

La actitud de las personas con respecto a la psicopatología infantil a evolucionado con el paso de los años, pero esta evolución a traído consigo problemas y debates en diferentes aspectos creando dudas en cómo se debería tratar a los niños que sufren algún trastorno mental, un ejemplo de este problema se observa en el documental “El niño medicado” en donde muchos niños con trastorno de déficit de atención con hiperactividad y trastorno bipolar han crecido peligrosamente, en el documental se observa como niños y niñas son diagnosticado con alguno de estos trastornos o hasta con los dos para luego ser tratados con un sin número de medicamentos que provocaban en los infantes problemas físicos como tic nerviosos, contracción muscular, cansancio, apetito masivo etc. Estos medicamentos ayudaban a contrarrestar el trastorno pero comúnmente eran recetados o dedicados a personas adultas; como se había hablado antes el niño era como un adulto pequeño por lo que no se tenía una clara idea de su funcionamiento individual sino que se lo trataba como se lo trataba al adulto, ese problema existe hasta el día de hoy y en el documental se observa claramente, indicando como algunos de los diagnósticos fueron incorrectos en la mayoría de los casos y al no existir ensayos clínicos en niños para los medicamentos administrados se estaba jugando con la salud de los infantes que presentaban alguno de esos trastornos;  según las estadísticas de la OMS, “un 10-20% de los niños y adolescentes sufre trastornos psiquiátricos y sólo una quinta parte son correctamente diagnosticados” (OMS O. M., 2005). Por esta razón empezaron las críticas con respecto a cómo diagnosticaban y medicaban a los niños ya que existían nuevas técnicas de tratamiento que no necesitaban de fármacos y podían ayudar a los niños con sus problemas disminuyendo significativamente el uso de fármacos para aquellos que ya los estaban tomando y ayudando así en su desarrollo normal, el cual es muy importante para el niño sufra o no sufra algún trastorno mental, esto se ve claramente en el documental “Escuela Infantil”, en donde se muestra claramente como los 6 primeros años de vida del niños son muy importantes para su correcto desarrollo tanto mental como físico, debido a que los trastornos mentales son causados por factores biológicos, psicológicos y sociales un correcto desarrollo podría prevenir algunos de estos gracias a la educación infantil en donde los niños son educados libremente, en un entorno agradable que los ayude a sentirse a gustos, para así desenvolverse con mayor facilidad en cualquier ambiente, esto también se observó cuando se creó el primer kindergarten en Alemania y otro en Estados Unidos en donde, “empieza la observación de la conducta infantil y se promueve la motivación del juego como principal actividad del niño, considerándolo como la forma en la que mejor se expresa” (González Barrón, 2015); permitiendo así el mejor desenvolvimiento del infante desde la antigüedad como lo es también hoy en la actualidad; la participación para padres también es muy importante para el desarrollo del niño, saber que necita, comunicarse para desarrollar las potencialidades del niño sabiendo cómo educarlo o que es lo que le conviene podría ayudar mucho con el estigma que trae consigo el niño que sufre un trastorno mental ya que por lo general la sociedad crea rechazo y evasión cuando trata con cualquier persona que sufre un trastorno mental y esto para un niño se ve multiplicado debido a su corta edad provocando que sobrelleve la misma en soledad, aislándose de las personas que lo ven diferente provocando que se sienta diferente, cuando no lo es, por eso es importante la integración familiar y las escuelas que la aplican como lo muestra el documental “La escuela infantil”, así se logra un mejor entendimiento hacia el niño que sufre de algún trastorno, disminuyendo significativamente el estigma que lleva consigo toda enfermedad.

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