Relación de calidad de sueño y rendimiento académico

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El valor de dormir

Métodos de investigación en Psicología

Romina de la Peña Colonna

Fátima Marlene Maldonado Jiménes

El Rendimiento académico

Lamas (2015) dijo que “​​El propósito del rendimiento escolar o académico es alcanzar una meta educativa, un aprendizaje.” (p. 316). La exigencia de un buen rendimiento es alta en la sociedad actual, ya que existe una gran demanda laboral y las expectativas académicas son cada vez más altas. El rendimiento académico se mide mediante las calificaciones obtenidas en exámenes, lo que define un número que puede ser positivo, regular o negativo Hernández Herrera, C. A. (2016) (p. 1370). Es importante entender que el rendimiento académico es un proceso que requiere observación y anotación, y puede verse afectado por factores externos. Por lo tanto, se debe cambiar el enfoque hacia uno más diverso que utilice el rendimiento como un sistema y no solo como un resultado.

La teoría de la gestalt sugiere que “el todo es más que la suma de las partes” Perls (1995) , lo que permite percibir más detalles de lo que naturalmente está a la luz. Adoptando una perspectiva similar, el rendimiento académico puede ser evaluado paso a paso en su trayectoria, prestando atención a los factores externos que contribuyen al resultado y no únicamente en el resultado en sí mismo.  

Por lo tanto, es importante encontrar y observar todos estos factores que contribuyen al desempeño del rendimiento académico de los estudiantes universitarios de la IBERO. En este estudio en particular, se ha seleccionado la "calidad del sueño" como un factor de impacto en el rendimiento académico.

Cómo se ve afectado el Rendimiento Académico por la Calidad de Sueño

El sueño es esencial para la salud y el bienestar humano, y es fundamental para la consolidación de la memoria, el aprendizaje y la restauración cerebral. Además, el sueño afecta directamente nuestro desempeño y nuestra salud física, emocional y mental. “La calidad del sueño no se refiere únicamente al hecho de dormir bien durante la noche, sino que también incluye un buen funcionamiento diurno (un adecuado nivel de atención para realizar diferentes tareas)” Jiménes-Navarro (2006) (p. 36), por lo tanto, un buen descanso es crucial para adquirir los beneficios cognitivos, físicos y emocionales del sueño.

Para determinar la calidad del sueño, existen diversas herramientas y procedimientos disponibles. En este estudio, se ha seleccionado el ICSP es  un instrumento de evaluación directa y auto aplicada con preguntas correspondientes a los factores involucrados en la calidad del dormir” Buysee (1989). Este instrumento de medición evalúa áreas relacionadas con la calidad del sueño, como los horarios de sueño, las dificultades para dormir, las pesadillas, el ronquido, las alteraciones respiratorias, la calidad del sueño, la ingesta de medicamentos para dormir y la somnolencia diurna. Al considerar estos factores, se puede determinar la calidad del sueño de un estudiante universitario y observar cómo afecta su rendimiento académico.

En resumen, el sueño es un factor crítico para la supervivencia humana y afecta directamente nuestra salud y desempeño. Para medir la calidad del sueño, se puede utilizar el ICSP, una herramienta de evaluación que evalúa varios factores relacionados con la calidad del sueño. Al comprender cómo afecta el sueño al rendimiento académico, se puede ayudar a los estudiantes universitarios a maximizar su potencial y rendimiento en sus estudios.

La calidad de sueño en la población universitaria

El sueño es un aspecto crucial para el bienestar y la calidad de vida humana. Sin embargo, los aspectos asociados con la vida universitaria pueden afectar negativamente el patrón de sueño y, por ende, el desempeño fisiológico, emocional y cognitivo, lo que a su vez puede afectar el rendimiento académico. Actualmente, el sueño es considerado un factor clave en la evaluación del estilo de vida saludable. Los hábitos de sueño pueden verse afectados por diversos factores, incluyendo el consumo de drogas, café, alcohol, tabaco, problemas de salud, falta de ejercicio, alimentación inadecuada, mal manejo del estrés y consumo de sustancias adictivas.

Las pautas de la Fundación Nacional del Sueño y la Academia Estadounidense

de Medicina del Sueño y la Sociedad de Investigación del Sueño recomiendan de 7 a 9 horas de sueño para adultos jóvenes . Sin embargo, al menos el 60 % de los estudiantes universitarios tienen un sueño de mala calidad y obtienen, en promedio, 7 horas de sueño por noche. Investigaciones anteriores mostraron que hasta el 75% de los estudiantes universitarios reportaron alteraciones ocasionales del sueño, mientras que el 15 % reportó una mala calidad general del sueño. En otro trabajo, entre una muestra de 191 estudiantes de pregrado, los investigadores encontraron que el 73% de los estudiantes presentaba algún tipo de problema de sueño, con mayor frecuencia entre las mujeres que entre los hombres” (Yves Paul Vincent Mbous, MEng, BSc Hons, BSc1, Mona Nili, PhD, PharmD, MS, MBA1, Rowida Mohamed, MSc, BPharm1, Nilanjana Dwibedi, PhD, MBA, BPharm1, 2022, p. 1)

El sueño es un aspecto crucial para el bienestar y la calidad de vida humana. Sin embargo, los aspectos asociados con la vida universitaria pueden afectar negativamente el patrón de sueño y, por ende, el desempeño fisiológico, emocional y cognitivo, lo que a su vez puede afectar el rendimiento académico. Actualmente, el sueño es considerado un factor clave en la evaluación del estilo de vida saludable. Los hábitos de sueño pueden verse afectados por diversos factores, incluyendo el consumo de drogas, café, alcohol, tabaco, problemas de salud, falta de ejercicio, alimentación inadecuada, mal manejo del estrés y consumo de sustancias adictivas.

Cómo se puede ver afectado el descanso y por qué afecta al rendimiento académico

La calidad del sueño en la población universitaria es importante para el adecuado funcionamiento cognitivo y académico. Diversos factores internos y externos pueden afectar el descanso y la calidad del sueño, y estos pueden variar en cada individuo. Los estudiantes universitarios son particularmente susceptibles a estos factores. Un estudio sobre la relación entre apoyo familiar, estrés y calidad del sueño durante la pandemia de COVID-19 mostró que el estrés puede mediar parcialmente la relación entre el apoyo familiar y la calidad del sueño. Los resultados sugieren que las escuelas deben considerar la implementación de medidas educativas sobre el sueño y el alivio del estrés para mejorar la eficiencia del aprendizaje y la salud física y mental de los estudiantes” (Xiaobing Xian, Yu Zhang, Aiting Bai, Xingpeng Zhai, Hong Hu, Jiao Zhang and Mengliang Ye, 2022, párr. 1).

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