SEXUALIDAD EN LA PREHISTORIA
Enviado por omarluis • 12 de Junio de 2014 • 4.516 Palabras (19 Páginas) • 377 Visitas
CAPÍTULO I LA SEXUALIDAD EN LA PREHISTORIA
1.1 SEDUCCIÓN EN LA PREHISTORIA
Muchos se preguntan, cómo tenía lugar la seducción en época prehistórica entre sujetos de ambos sexos. Desde luego no existen fuentes exactas para informarnos de ello, pero sí indicios y precisamente esos indicios se pueden deducir basándose en las nuevas teorías antropológicas, nacidas tras las más recientes investigaciones de la conducta de los primates y complementadas con los sucesivos estudios de las creencias y de las sociedades primitivas. Tras analizar los resultados se constata que no son ciertas las ideas androcéntricas, que proyectaban sobre la Edad de Piedra, a los varones como seres superiores que subordinaban a su compañera arrastrándola por los cabellos.
Estos nuevos descubrimientos ponen de manifiesto, que la visión estereotipada que aporta Auel en sus novelas, mostraba que los varones prehistóricos imponían brutalmente la relación sexual a mujeres maltratadas, esto es un mito machista, totalmente inexacto.
"Existen tres tratados, todos de científicos sociales influyentes, remitieron el parentesco primitivo a la mujer, a la madre. Estos estudios no atribuían, sin embargo, ningún estatus social generoso a las mujeres primitivas. Como la mayoría de estos pensadores concebían a los hombres y mujeres prehistóricos como individuos similares a los que veían a su alrededor de la Inglaterra victoriana, se imaginaron a sus ancestros masculinos como los patriarcas agresivos, dominantes, militantes y autoritarios de aquellas familias matrilineales. Y describieron a las hembras como seres sumisos, débiles, inactivos... Fisher (1984, 110)”
1.1.1 HEMBRAS PRIMATES ELIGEN A SUS PAREJAS SEXUALES
Con los resultados de las contemporáneas investigaciones de primates, se forma la idea de la conducta sexual de la mujer en los inicios de la cultura humana, ya que algo parecido debió ocurrir con nuestros remotos antepasados homínidos: el modo de vida sería similar al de los primates no humanos.
El más significativo resultado de los estudios de la conducta sexual de las primates superiores de varias especies es que: LA HEMBRA, ES LA QUE ELIGE A LAS PAREJAS SEXUALES, que no pueden imponerse por la fuerza.
"Los chimpancés y gorilas, ciertamente, muestran lo que algunos han llamado pautas de dominio. Ahora bien, entre los monos el dominio se establece mediante actos de exhibición en lugar de hacerse a base de agresiones dentro del grupo. Estas actividades exhibicionistas suelen tenerlas los machos para con los machos y a menudo su carácter es casi teatral…Aunque el dominio así conseguido puede a veces llevarse a la práctica en presencia de alimentos, nunca es ejercido en el campo de la sexualidad. Es significativo que la jerarquía de dominio de los monos es exterior a las relaciones macho-hembra”
Aquí podemos notar que desde hace muchos años los antecesores del hombre han mostrado esa parte narcisista y vanidosa por sentirse único entre los demás para llamar la atención del sexo apuesto.
Por lo demás, la hembra, es libre de elegir si quiere tener o no relaciones sexuales. Si la hembra no quiere aparearse, no hay nada más que hablar, y los insistentes corren el riesgo de ser perseguidos no sólo por la hembra a la que acosa, sino también por las demás hembras.
“La idea de que los machos seleccionen y posean con exclusividad a las hembras es una noción típicamente euroamericana... "Se ha observado asimismo que las hembras de orangutanes, gibones, gorilas y chimpancés muestran a veces claras preferencias por machos concretos y han sido vistas cuando rechazaban, durante el estro a machos completamente dispuestos y capaces. Estas observaciones indican que la actividad sexual de las hembras de estos primates superiores no depende totalmente de las hormonas…Las hembras son las que dirigen el negocio: sexo y comida es una especie ideal para feministas."
"Al ser más grande y más fuerte, un macho como Belius podía desplazar con facilidad a una hembra o a un macho más pequeño..." "... pero por lo visto los machos más fuertes no podían obtener cuanto deseaban por la fuerza, tenían que encontrar otros medios..."
Según los chimpancés machos en estado salvaje tienen una actitud muy despreocupada ante el coito y no sienten interés por la competencia o los celos relacionados con las relaciones sexuales. Del mismo modo, informa que los gorilas macho no compiten por obtener determinada hembra y de hecho no muestran gran interés por el coito.
Ronald Nadler ha investigado la conducta sexual de los gorilas en el Centro Regional Yerkes de Investigación de Primates y descubrió, según refiere "Los machos no se acercaban nunca a las hembras y las hembras que no estaban en celo rara vez se acercaban a los machos. Pero cuando una hembra estaba en celo (un período breve de unos cuatro días) perseguía realmente al macho y en algunos casos le obligaba a copular varias veces."
Al parecer, todos estos resultados, indican claramente que se puede deducir que la HEMBRA EN LA PREHISTORIA sería la que se acercaría a un varón elegido y le indicaría que estaba "preparada" para la cópula.
1.1.2 ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DE CONDUCTAS SEXUALES
DE SOCIEDADES MATRILINEALES
Con estos antecedentes homínidos se sientan las bases de la conducta de la mujer a lo largo de la historia, ya que son numerosos los vestigios de culturas ya desaparecidas en muchos lugares de la tierra o sociedades primitivas, en los que la conducta sexual femenina es exactamente opuesta a la patriarcal: son las sociedades matrilineales y matrilocales, en las que perviven o pervivían hasta hace poco, costumbres y antiguas instituciones matriarcales, aunque atenuadas, consideradas reminiscencias del matriarcado.
El hecho de que en estas sociedades, PERVIVAN COSTUMBRES DE GRAN LIBERTAD SEXUAL FEMENINA ejemplifica el rol que la mujer desempeñaría en la Prehistoria. Algunas características de la conducta sexual femenina de las sociedades matrilineales, eran:
• Costumbres licenciosas y de promiscuidad sexual por parte de la mujer
• La mujer casada podía ser infiel a su esposo y otorgaba la «amistad del muslo» al huésped (la cultura occidental considera machistamente que el varón prestaba la esposa al huésped).
• Las mujeres elegían a sus múltiples amantes, síntomas de que no se dejaban dominar por ningún varón.
• No se daban los celos masculinos por la conducta de la
...