SEXUALIDAD Y REPRODUCCIÓN” ASPIRACIONES PERSONALES Y SOCIALES DE LAS Y LOS ADOLESCENTES

INTRODUCCIÓN

Todos los días podemos encontrar anuncios o mensajes que nos hablan de sexualidad y reproducción, pero en un sentido específico ¿Qué diferencia hay entre sexualidad y reproducción? Sexualidad es el desarrollo afectivo y emocional que empieza a surgir en nosotros en la etapa de la adolescencia, precisamente en ella es donde nos definimos como personas, empezamos a tener nuevos intereses, dejando atrás la infancia para convertirnos en personas maduras, renunciando a los juegos de niños para empezar a darle importancia a lo que dicen los demás de nosotros y la forma en que influimos dentro de una sociedad, en un sentido muy diferente a la sexualidad, cuando hablamos de reproducción, nos referimos al acto humano para la conservación de la especie, que se lleva a cabo entre dos individuos de distinto género: un hombre y una mujer.

Antes de hablar sobre sexualidad es importante definir que es adolescencia, y de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), adolescencia es el grupo poblacional que se encuentra entre los 10 y 19 años de edad. Esta es la etapa en la que surgen cambios biológicos, psicológicos y sociales que traen consigo la toma de decisiones de gran importancia para el futuro.

“SEXUALIDAD Y REPRODUCCIÓN” ASPIRACIONES PERSONALES Y SOCIALES DE LAS Y LOS ADOLESCENTES.

La sexualidad en la adolescencia no está exenta de problemas, la sexualidad sin amor auténtico es frecuente entre quienes inician relaciones sexuales prematuramente durante la juventud y tiene sus riesgos propios. En primer lugar porque la adolescencia es un período en el que el paso de la infancia a la edad adulta es desconcertante, tanto para el joven como para los adultos que le rodean, ya que sufren cambios físicos que a veces les acompleja y les hacen ser más complicados y difíciles de entender. En la adolescencia, es más fácil la confusión entre el deseo, el afecto interior y el amor auténtico. Muchos jóvenes tienen, incluso sin ser conscientes de ello, tienen un deseo de ternura confundiéndose con relaciones físicas.

La sexualidad es una experiencia de naturaleza espiritual pero es confundida con la reproducción quitándole todo el sentido especial que contiene, es común considerarla como sinónimo de relaciones sexuales, pero es importante aclarar que es de los comportamientos del ser humano más delicados, requiere de inteligencia y equilibrio mental, teniendo idea y razonamiento de las consecuencias que este trae al practicarlo del lado negativo. Se nace siendo hombre o mujer pero a medida que crecemos se nos enseña los comportamientos que debemos tener acorde con la naturaleza de persona humana con la que nacemos. El desarrollo firme de la identidad sexual está establecido por normas, valores, expectativas y oportunidades que una determinada sociedad presenta a los jóvenes. Durante esta etapa de adolescencia se espera que se consolide todo tipo de identidad, esencialmente la sexual. El adolescente se ve sometidos a conflictos y dudas acerca de su sexualidad, creando consigo dudas que llevan a la experimentación de nuevas sensaciones y experiencias. Los cambios hormonales provocan que se tengan deseos y fantasías eróticas, que se quiera sentir placer físico a través del propio cuerpo y del cuerpo de otros, especialmente de quien te gusta.

La educación sexual es la parte de la educación del individuo que incorpora sus conocimientos biológicos, psicológicos y sociales en la sexualidad, para lograr la formación integral de la persona y la identificación sexual del individuo capacitándolo para formar valores que le permitan vivir su sexualidad de manera sana, positiva y responsable. La educación de la sexualidad, no es sólo explicar el acto sexual. La educación de la sexualidad, comprende o está dentro del marco de la educación del amor, de la afectividad, de la entrega de las personas, de la dignidad, del amor responsable, de la voluntad, de la fidelidad, de la verdad. 

La familia, la iglesia y la escuela son los principales socializadores que enseñan la educación sexual. Los padres deben de tener la confianza y valentía para hablar con sus hijos sobre lo que es sexualidad y las dudas que puedan surgir sobre este tema. Los padres se enfrentan con dificultades a la hora de encarar el tema de la sexualidad con los hijos o creencias erróneas sobre la educación sexual, como lo puede ser: Piensan que aprenden solos y de sus amigos, y pues bien sí, no se equivocan pero la mayoría de veces sus hijos aprenden la sexualidad del lado negativo, es deber de todo padre tratarla desde el lado afectivo; piensan que todo lo enseñan en la escuela y lo más común demasiados padres cometen el error de callar por miedo a que por tener estas pláticas es como que si se les diera el permiso de empezar su vida sexual a sus hijos, por lo que suelen guardar silencio o evitar estos temas de plática. Y algunos padres no dan el tiempo necesario a sus hijos para resolver estas dudas, siempre que ellos piden un momento para hablar con ellos dicen que no pueden o que en otro momento. Es importante que al no más entrar a la adolescencia los padres deben hablar acerca de lo que es sexo y las consecuencias que este trae, explicando detalladamente y sin guardar ningún detalle por miedo o temor, evitando así que los adolescentes cometan errores como lo puede ser un embarazo a temprana edad o enfermedades de transmisión sexual, por culpa de la ignorancia.

 La iglesia interviene desarrollando una positiva tarea de educación sexual, dirigida no sólo a ayudar a los niños y adolescentes en el camino hacia la madurez psicológica y espiritual, sino también, y sobre todo, a prevenirlos contra los peligros provenientes de la ignorancia y degradación ambiental. La iglesia también es de gran importancia a la hora de enseñar a los jóvenes a planear su futuro, corrigiendo los errores de su pasado por medio de los grupos juveniles a los cuales ofrece unirse a los adolescentes, en ellos se les imparte a los asistentes, talleres y temas sobre sexualidad enseñándoles que el sexo no es ningún pecado, es más, es un regalo que Dios hizo a los seres humanos, pero este debe de ser practicado por amor y no por simple placer dentro del matrimonio, ejerciendo la fidelidad y a los adolescentes les enseña a entregar su vida sentimental y sexualidad a Jesús como una de las decisiones más importantes de su vida. El Papa Juan Pablo II en su Exhortación Apostólica “Familiaris Consortio” nos dice: 

“En el contexto de una cultura que deforma gravemente o incluso pierde el verdadero significado de la sexualidad humana, porque la desarraiga de su referencia a la persona, la Iglesia siente más urgente e insustituible su misión de presentar la sexualidad como valor y función de toda la persona creada, varón y mujer, a imagen de Dios”. (FC 32). 

...