Se conoce como inteligencia emocional a la habilidad de percibir, asimilar comprender y regular las propias emociones y las de los demás promoviendo un crecimiento emocional e intelectual

Se conoce como inteligencia emocional a la habilidad de percibir, asimilar comprender y regular las propias emociones  y las de los demás promoviendo un crecimiento emocional e intelectual. La capacidad de motivarse a uno mismo sería un muy buen ejemplo para lograr una estabilidad emocional plena.

Inteligencia emocional, en primer concepto se conoció como Inteligencia Social, así la describió Edward L. Thorndike en 1920. Que indicaba que la misma era la habilidad de comprender y motivar a los demás, después de 63 años en 1983 Howard Gardner, mostro en su libro Inteligencia Múltiples que los indicadores de inteligencia, como el cociente intelectual, no explicaban plenamente la capacidad cognitiva, ya que simplemente no toman los aspecto interpersonal e intrapersonal.

Ya en 1995, gracias al libro de Daniel Goleman “Inteligencia Emocional” fue que se popularizo este término, después esto muchas compañías empezaron hacer programas de formación y crecimiento tratando de buscar porque se da el frecuente conflicto entre la razón y los sentimientos.

Para entender un poco más de la inteligencia emocional, debemos primero conocer nuestro cerebro el cual mantiene recuerdos y emociones de ciertos sucesos impactantes de nuestra vida.

Cada cerebro tiene dos amígdalas, una a cada lado del cerebro. La nuestra es la más grande comparada con la de los primates. La amígdala está especializada en las cuestiones emocionales y se considera una estructura límbica muy ligada a los procesos del aprendizaje y la memoria. Si se separa la amígdala del cerebro no sería posible apreciar el significado emocional de diversos acontecimientos, a lo cual se conoce como ceguera afectiva. Además de la pérdida de afecto y la consecuente pérdida de memoria, la amígdala, junto con la circunvolución cingulada, permite la secreción de lágrimas y funciona como un depósito de la memoria. Por ello, quienes viven sin amígdala prácticamente pierden la memoria, ya que la amígdala guarda aquellos recuerdos que más impacto emocional tuvieron en nuestra vida, como los traumas o nuestros momentos más felices.18 Constituye una especie de depósito de la memoria emocional.19 Es la encargada de activar la secreción de dosis masivas de noradrenalina, que estimula los sentidos y pone al cerebro en estado de alerta.

Luego de realizar este análisis me percate que hay muchos tipos de inteligencias, que se pueden adaptar reticularmente a la personalidad de cualquier individuo. Hasta la fecha, el Dr. Howard Gardner y su equipo han identificado ocho tipos distintos de inteligencia Múltiples:

• Lingüístico-verbal,
• Lógico-matemática,
• Viso-espacial,
• Musical,
• Corpóreo-cinestésica,
• Intrapersonal,
• Interpersonal
• Naturalista.
• Actualmente está en proceso de configuración una novena, la inteligencia existencial.

De encajar dentro de alguna de estas inteligencias el individuo estaría encontrado la profesión que podrá ejecutar sin sentir aburrimiento, tristeza o cualquier sentimiento negativo.

Y por último dentro de este análisis podremos conocer las competencias emocionales, denominadas competencias socio-emocionales, son un conjunto de habilidades que permiten comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales.
Entre las competencias emocionales se pueden distinguir dos grandes bloques:

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