Sesión 2.- Hacia una política integral para la formación y el desarrollo profesional de los maestros de educación básica

Sesión 2.- Hacia una política integral para la formación y el desarrollo profesional de los maestros de educación básica

La primicia del documento nos adentra hacia la formación de los docentes, la cual señala el autor “se concibe como un proceso de aprendizaje permanente, ya que las competencias y conocimientos que adquiere un maestro son resultado no sólo de su formación inicial, sino de los aprendizajes que realiza durante el ejercicio de su profesión, dentro y fuera de la escuela, y en su desempeño frente a sus alumnos en las aulas escolares.” (SEP, 2003, pág. 11).

Como docentes día a día estamos buscando innovar nuestras prácticas, buscando las mejores estrategias para que nuestros educandos logren los aprendizajes propuestos, así como un plus que puedan aplicar en su vida cotidiana, por lo cual es de suma importancia tener buenos cimientos desde la escuela normal ya que son la base para lograr el impacto deseado tanto dentro, así como fuera del aula.

Además, como señala el autor “la práctica hace al maestro”, esto quiere decir que conforme a las experiencias que se viven en el aula los maestros van fortaleciendo o desechando los cimientos adquiridos según su grupo de educandos lo demande.

Un punto importante que toca la lectura es el papel del profesor que, además de lo antes mencionado, ayudará a crear alumnos integrales que puedan desarrollarse en sociedad, participar activamente, así como alentar su creatividad y fomentar su pensamiento crítico, por lo cual para las nuevas generaciones es necesario que los decentes que estén frente a las aulas sean capaces de orientar y guiar a los párvulos para que utilicen al máximo sus fortalezas y reduzcan las áreas de oportunidad a trabajar.

En el apartado La formación inicial que realizan las escuelas normales señala que en el año de 1996 la SEP pone en marcha el Programa para la Transformación y el Fortalecimiento Académicos de las Escuelas Normales en el cual acentúa 4 puntos

1. Transformación curricular
2. Actualización y perfeccionamiento profesional del personal docente de las escuelas normales
3. Elaboración de normas y orientaciones para la gestión institucional y la regulación del trabajo académico
4. Mejoramiento de la planta física y del equipamiento de las escuelas normales

Todo esto con la finalidad de favorecer la educación normal y lograr que fuera de excelencia, ya que como se mencionó con anterioridad, los cimientos para un buen docente comienzan desde su formación académica.

En el aparatado La profesionalización de los maestros como proceso permanente el autor señala que “Reconocer el trabajo de los maestros como una profesión y darle un tratamiento como el que corresponde nos permitirá avanzar en dar una mejor atención educativa a la población.” (SEP, 2003, pág. 20) ya que, aunque algunos de los lineamientos como el ingreso y la permanencia no eran los mismo en aquel año, la labor de ser docente debía ser concebida como una profesión debido a la loable labor de formar a los futuros profesionistas del mañana.

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