Síntesis Capítulo IV: Hacia un sistema integral de protección social

Síntesis Capítulo IV: Hacia un sistema integral de protección social

En la lectura de este capítulo, se estudian todos los elementos de la construcción de políticas sociales, en la protección social.

A. Política social: protección, promoción y políticas sectoriales

Toda la construcción de elementos que contribuyan a la mejora del nivel de vida de las personas de un territorio determinado se le conoce como política social, en esta intervienen organizaciones de gobierno y no gubernamentales, en actividades relacionadas con servicios de salud, educación, los subsidios y beneficios monetarios y en especie, la seguridad social y las pensiones, las medidas en torno al mercado de trabajo, la recaudación fiscal progresiva y las políticas redistributivas.

La política social tiene tres ejes que son:

La protección social: el objetivo es gestionar un nivel mínimo de bienestar socioeconómico para todos los miembros de una sociedad, con características según los problemas sociales que trate. La promoción social: este eje incluye todas las políticas relacionadas con el desarrollo de capacidades, ya sea a través del fortalecimiento del capital humano (educación y capacitación) o del mejoramiento de las condiciones del contexto en que dicho capital ha de desenvolverse (condiciones laborales, de inversión, asistencia técnica mi pymes, promoción de emprendimientos, etc.). Las políticas sectoriales: estas se orientan a mejorar el desarrollo humano, a través de mejoras en condiciones generales para la población, en sectores como: educación, salud, vivienda y otras que puedan fortalecer la cohesión social.  

Los sistemas de protección social, en particular, permiten articular políticas de protección y promoción social, reservando a estas últimas —y a las políticas sectoriales— el rol de gestionar y proveer los servicios. La protección social, en este sentido, se encarga de proteger y asegurar el ingreso, y fomentar el trabajo decente, así como de identificar la demanda no cubierta (y los nudos críticos en la oferta pública existente) y garantizar el acceso a los servicios sociales para toda la población, velando por su cobertura y calidad adecuada, pero sin hacerse cargo de su provisión, que requiere de una gestión especializada.

Los sistemas de protección social se convierten en agentes activos que facilitan a la población de las diversas áreas de un territorio el acceso por igual a mejores condiciones económicas y sociales.

B. Funciones de un sistema integral de protección social

La protección social tiene ámbitos establecidos para asegurar su adecuado funcionamiento, entre estos: 1.- Legitimar un ingreso económico que permita la calidad de vida de las personas sea adecuada y garantice su derecho al acceso a bienes y servicios básicos, los conocidos como los mínimos sociales, que están relacionados con la Declaración Universal de Derechos Humanos (U.N. 1948) y con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) (U.N. 1966) que busca acabar con la  pobreza extrema y proteger a las personas desempleadas. 2.- Garantizar el acceso a mecanismos que permitan asegurar que la persona pueda enfrentarse a los diferentes problemas que debe enfrentar a lo largo de sus ciclos de vida, tales como las pérdidas de ingreso autónomo y las limitaciones laborales generadas por problemas de salud, las etapas de gestación y puerperio, desastres naturales y conflictos armados, entre otros. Además de garantizar el acceso a servicios sociales. 3.- Fomentar el trabajo decente, a través de políticas que permitan la mejora de condiciones laborales: contratos laborales, con condiciones justas y favorables, igualdad de condiciones entre hombres y mujeres, regulaciones de seguridad y sanidad en el trabajo, acceso a oportunidades de promoción en el empleo, jornadas de trabajo y períodos de descanso; además de promover la inversión y generación de empleo, con acceso a orientación vocacional, capacitación técnica programas de entrenamiento para todas las personas que viven en situación de pobreza y pobreza extrema, grupos en mayor vulnerabilidad, como los pueblos indígenas.

C. Ejes de integración de la protección social

En términos conceptuales, la integralidad de un sistema de protección social puede ser pensada a nivel de las políticas, sus planes y programas (la oferta) así como desde los individuos, las familias y las comunidades (la demanda). En el caso de la oferta de políticas y programas, existen dos ejes de integración que deben ser considerados con especial atención durante las etapas de diseño, implementación y operación de los sistemas de protección social: el horizontal (o sectorial) y el vertical; El eje horizontal: coordinación entre los sectores de acción de la política social: desarrollo social, trabajo, salud, educación, etc. El eje vertical: la coordinación entre los distintos niveles administrativos  territoriales y los actores: sector privado y sociedad civil; varía según los países y la descentralización gubernamental. La combinación de estos ejes da como resultado la atención integral de las necesidades de las personas, en un sistema de protección verdaderamente integral supone la existencia de una articulación sustentable en el tiempo entre demanda y oferta, así como entre los ejes en que ellas se integran.

D. Protección social: derechos universales adaptados a las distintas necesidades de la población

La política social debe ser inclusiva, no solo pensada para los que se encuentran en situación de pobreza debido a la falta de recursos, sino también a los que están en situación de pobreza debido  a un desajuste estructural, y son vulnerables y necesitan la garantía de un piso mínimo de protección una base común para la ciudadanía social, supone una adecuada combinación entre la política social de corte universal, que incluye la provisión de protección de carácter compensatorio, y una política económica en que se contemplen explícitamente los objetivos sociales

Análisis del caso: PROGRAMA JEFES DE HOGAR EN LA ARGENTINA: DIFERENCIACIÓN  DE GRUPOS DE POBLACIÓN SEGÚN SU EMPLEABILIDAD  El Programa se implementó luego de la  crisis económica, política y social en 2001. Hacia 2004 se comenzaron a observar signos de recuperación, con lo que se abrió la necesidad de buscar soluciones de política social diferenciadas para el heterogéneo grupo de población que recibía beneficios de este programa.  Los beneficiarios del programa, se ordenaron en cuatro grupos según sus probabilidades de encontrar empleo, establecieron para ellos tres paquetes de soluciones de política diferenciadas. I) Seguro de Capacitación y Empleo: quienes se encontraban en una mejor situación (personas jóvenes, con nivel educativo medio-alto y alguna calificación laboral, II) Seguro de Capacitación y Empleo, para quienes se estimó que tenían mayores dificultades pero que contaban igualmente con alguna posibilidad de reinserción y especialmente de capacitación para el trabajo. III) Familias por la Inclusión Social dirigido al grupo de personas catalogadas como “in empleables” y “vulnerables sociales” (en su mayoría mujeres con responsabilidades de cuidado en el hogar); Se evidencia la intención de diseñar estrategias diferenciadas según las necesidades específicas de distintos grupos; sin embargo, ha sido cuestionada desde el punto de vista de la adecuación de las soluciones concretas ofrecidas y las oportunidades abiertas a cada grupo de población.  

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