TEA trastorno del espectro autista
Enviado por Ceci Esparza • 16 de Octubre de 2015 • Informe • 3.094 Palabras (13 Páginas) • 302 Visitas
https://es.scribd.com/doc/22930072/Acercar-al-nino-a-la-lectura-y-escritura-convencionales
http://www.mecaep.edu.uy/pdf/lenguaje/2012/EducacionComun/Jornada4/FerreiroEPsicogenesisdelaescritura.pdf
Trastorno del espectro autista.
El autismo es un trastorno generalizado del desarrollo que se caracteriza por la presencia de alteraciones en tres grandes áreas; en la interacción social, en la comunicación y en la flexibilidad conductual, cognitiva y de intereses. Cabe mencionar que el autismo es un trastorno muy diverso por la variedad de síntomas y por los múltiples grados de afección que presentan los sujetos; aunque en todas las personas autistas se observan alteraciones en las tres áreas antes mencionadas, cada uno es completamente diferente a los demás en cuanto al nivel de gravedad, por ésta razón se ha decretado el concepto de “espectro autista”.
Un espectro es entendido como la distribución ordenada de las cualidades de un fenómeno u objeto, por lo tanto se llama espectro autista al extenso “abanico” de indicadores de autismo desde sus manifestaciones más severas hasta las más superficiales, y en conjunto representa el “nivel de afectación” que presenta cada persona autista en cierto momento de su vida.
El autismo se manifiesta en todas las sociedades sin importar el nivel económico. Pueden ocurrir uno o más casos entre hermanos de una misma familia e incluso ocurrir en gemelos. Se hace evidente entre los dos y tres años de edad, aunque su aparición puede hallarse desde antes; en la mayoría de los casos puede describirse un desarrollo aparentemente normal en el primer año de vida, presentando diversos indicadores de alarma: pérdida del lenguaje ya adquirido o completa ausencia de éste, además el niño prefiere estar solo y se muestra indiferente ante las personas, en general suele llorar y señalar para cubrir una necesidad básica y no realiza el juego simbólico.
En algunos casos menos graves puede ser identificado hasta los seis o siete años justo cuando las demandas escolares y sociales suelen ser más complejas, dejando al descubierto las dificultades comunicativas, sociales y de flexibilidad que hasta ese momento podían haber quedado ocultas por los apoyos extraordinarios proporcionados por los padres, así como por las opiniones de médicos y educadores que restan importancia a las dificultades de desarrollo mostradas por los niños en la primera infancia.
Es trascendental mencionar que muchas de las conductas disruptivas que muestran los alumnos con autismo como la agresión, la autoestimulación, los movimientos repetitivos, la hiperactividad, la falta de atención, las reacciones emocionales adversas e incluso las alteraciones del sueño suelen tener causas ambientales que pueden solucionarse con estrategias creativas no medicamentosas.
La utilización de fármacos deberá ser racional, conociendo bien las características del medicamente elegido, y aplicando un plan de tratamiento diseñado para cada persona en concreto, el cual deberá de instaurarse después de todas las valoraciones previas necesarias, sabiendo bien lo que se pretende corregir, con la colaboración de padres y terapeutas, evitando planteamientos de falsas esperanzas y manteniendo controles periódicos que valoren la eficacia e impidan la presentación de efectos secundarios adversos.
Es sustancial destacar que en la actualidad no se conoce ningún tipo de análisis neurológico, bioquímico o genético que pueda por si sólo diagnosticar inequívocamente la presencia de autismo, el diagnóstico sigue siendo “clínico” mediante la aplicación de entrevistas, observaciones y pruebas de desarrollo.
En el ámbito educativo diagnosticar los Trastorno del Espectro Autista debe ser una responsabilidad compartida entre los Psicólogos de Educación Especial, los Maestros o Terapistas de Comunicación y la opinión experta de un Neuropediatra o Paidopsiquiatra. Para realizar el diagnóstico de los alumnos con trastorno del espectro autismo es indispensable que los especialistas apliquen tres tipos de herramientas:
- Entrevistas estructuradas.
- Registros de observaciones detallada en ambientes cotidianos (casa y escuela)
- Administración de pruebas de desarrollo.
Los trastornos del espectro autismo pueden o no estar acompañados de diversos síndromes derivados de alteraciones cromosómicas o genómicas, en cuyo caso los niños deben recibir un doble diagnóstico, pues la presencia del autismo no excluye la existencia de otras alteraciones orgánicas.
El origen del trastorno espectro autista es enteramente orgánico aunque multifactorial, se desconocen las causas que responden de forma convincente a la custodia de por qué se produce el autismo. Sin embargo, se han producido varias teorías que prueban conocer el origen de este trastorno.
La evidencia científica sugiere que en la mayoría de los casos el autismo es hereditario, y que además es uno de los desórdenes neurológicos con mayor influencia genética.
Actualmente el autismo se considera un trastorno que deriva en una discapacidad de tipo comunicativo funcional / social y sigue siendo una condición de por vida, pero con adecuadas intervenciones psicopedagógicas su situación tiende a mejorar radicalmente con el tiempo.
De ningún modo será suficiente describir las características de la persona con autismo para poder atenderlo educativamente, es fundamental que todos los actores profesionales conozcan también cómo se explican esos extraños comportamientos: identificando que manifiesta estereotipas, pero ¿Por qué lo hacen? ¿Tienen una utilidad?, algunos no logran comprender las expresiones emocionales de los demás pero ¿Por qué no lo consiguen? ¿Qué habilidades emocionales no se desarrollan en ellos?, otros aprenden a leer y a escribir pero sin tener lenguaje oral ¿cómo se explica éste fenómeno tan curioso? Por éste motivo los educadores no deben limitarse a identificar los rasgos típicos que conforman el trastorno, sino que deben comprender lo que le sucede al alumno con espectro autismo que se tiene como estudiante.
Los alumnos con autismo en algunos casos muestran sus funciones o capacidades intelectuales, socioafectivas y comunicativas afectadas.
En el área intelectual y sensorial, su atención es caracterizada por su forma de atender a los estímulos, en primer lugar, presentan lo que se ha denominado atención en túnel, sobreselección de estímulos, o también atención altamente selectiva. No obstante; en segundo lugar, muestran lentitud para cambiar rápidamente el foco de atención, como si no fuese efectivo el mecanismo.
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