Teoría psicodinámica

4.1. Teoría psicodinámica

Según la teoría psicodinámica la energía psíquica, es decir, los impulsos y los instintos se canalizan y expresan en todos los comportamientos, unos son positivos y constructivos, mientras que otros lo son negativos y destructivos. El funcionamiento de la mente humana y su energía, que siempre ha de ser liberada, la explican los psicoanalistas a través de tres instancias: el ello o fuente de energía, el superyó o sistema de valores y el yo o regulador del ello y del superyó. El conflicto surge cuando el yo ha de enfrentar las demandas incompatibles del ello y del superyó; las frustraciones que se derivan de la insatisfacción de una de las dos instancias demandantes desatan los impulsos básicos, la ansiedad y la agresividad que el yo ha de controlar.

El impulso agresivo se puede enfocar hacia sí mismo y hacia los otros que son percibidos como objetos frustrantes; todo ello se acompaña de sentimientos de inseguridad y de culpabilidad, de frustración e infelicidad. Si se da rienda suelta a los impulsos agresivos, el sujeto se convierte en un ser autodestructivo, molesto, maltratador, violento. Con frecuencia, la censura impuesta por el superyó (valores), las exigencias sociales (indican lo que se puede hacer y lo que está prohibido) y el control del yo que decide lo que conviene hacer, llevan al sujeto a reorientar la energía esviando los impulsos o suprimiéndolos. La energía pulsional reprimida pasa al inconsciente y desde allí sigue actuando sin que la persona advierta que están guiando su comportamiento. Otro mecanismo de defensa es el llamado desplazamiento; se da cuando la persona desplaza el objeto real causante de su frustración y lo proyecta en otro; por ejemplo si el objeto (persona) que nos ha frustrado es más fuerte que nosotros, no somos capaces de competir con él, etc. es muy posible que, inconscientemente, atribuyamos las causas a otros objetos o personas que nada tienen que ver con nuestra situación y los convirtamos en chivos expiatorios; el maltrato a los animales, a los hermanos y a los compañeros más débiles es un ejemplo que lo que estamos describiendo.

La ansiedad es otra de las fuentes del conflicto intrapsíquico e interpersonal; la ansiedad nace del miedo a los propios impulsos y a perder la persona querida (en los niños la figura de los padres, fundamentalmente de la madre). Si los impulsos que observamos en nosotros mismos no son aceptados socialmente, chocan con las exigencias del superyó y, sobre todo, si advertimos que no sabemos o no podemos controlarlos surge la ansiedad que nos lleva a sentirnos mal con nosotros mismos, a avergonzarnos, a desarrollar sentimientos de culpabilidad.

Según la teoría psicodinámica, cuando el sujeto conoce cuál es la causa de su conflicto, puede comenzar a controlarlo.

4.2. Teoría de campo

La teoría de campo tiene en Kurt Lewin a su principal representante; algunos de sus más distinguidos discípulos continuaron el trabajo del maestro. El estudio de conflicto fue uno de los ejes centrales de su teoría. Para explicar el comportamiento humano, tomó prestado el concepto de topología (geometría en la que las relaciones se expresan como fuerzas, con barreras, etc. Y donde se registran los objetos de estudio dentro de un campo). El comportamiento humano se da en el campo psicológico o espacio vital, Este espacio vital está constituido por la totalidad de factores psicológicos para la persona en cada situación. Contiene las metas que pretende alcanzar o que quiere evitar, las barreras que dificultan su movimiento, y los caminos que debe seguir para obtener lo que desea alcanzar.

Cualquier meta que desea alcanzar tiene valencia positiva, lo que desea evitar tiene valencia negativa; las barreras pueden ser físicas, psicológicas o sociales. Para alcanzar la meta, se han de sortear las barreras o dificultades que se interponen; cada paso dado y cada barrera superada modifican la estructura del campo.

El espacio vital está determinado por todo lo que afecta al sujeto y es percibido como tal; no es pues el espacio psicológico objetivo; el clima es una cualidad del campo que da seguridad, miedo, calidez o desconfianza. Los conflictos se producen en el campo vital del individuo y están fuertemente influenciados por el contexto en el que ocurren. El clima cooperativo facilita la solución de los conflictos porque facilita la aparición de intereses comunes, de relaciones amistosas y de comunicación abierta. Por el contrario, el clima competitivo facilita la aparición de intereses antagónicos que fortalecen las tendencias dominantes.

4.3. Teoría del intercambio social

La teoría del intercambio social explica el conflicto interpersonal y social basándose en algunos presupuestos que sus defensores consideran básicos; las principales aportaciones a la teoría del conflicto las resumimos a continuación:

- El elemento fundamental en el conflicto son las personas y la interdependencia que se establece entre ellas; dicha interdependencia puede ser de carácter competitivo o cooperativo; si predomina lo competitivo el conflicto aumenta; si lo que predomina es la cooperación la solución positiva es mucho más fácil.

- El desarrollo del conflicto y su resolución implica para las partes beneficios y también costes; las consecuencias sobre la relación están en primer lugar.

- Las personas prefieren los conflictos en los que los beneficios son superiores a los costes; se esfuerzan en aquellas relaciones que satisfacen sus necesidades y de las que obtienen beneficios. Asimismo, trabajan para optimizar sus beneficios sin tener en cuenta las pérdidas del otro.

4.4 Teoría de las relaciones humanas

Una de las preocupaciones fundamentales de la teoría de las relaciones humanas ha sido la de identificar el tipo de estrategias que las personas ponen en funcionamiento para enfrentar el conflicto y la efectividad de las mismas. El supuesto básico en el que se fundamenta es la creencia en el poder que las relaciones humanas ejercen en la motivación del trabajador, en su satisfacción personal, en la relación entre trabajadores de los distintos estamentos y, sobre todo, en la productividad.

Desde esta perspectiva se han estudiado los factores que influyen en la forma de enfrentar el conflicto, los procedimientos más efectivos, las orientaciones individuales, las predisposiciones hacía de terminados estilos, los estilos de comportamiento, contextos del conflicto, etc. Algunas de las conclusiones son estas:

- El tipo de relaciones y la calidad de las mismas influye significativamente en la motivación de los trabajadores, en su productividad y como consecuencia en el éxito de las organizaciones.

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