Trabajo práctico: “Infancias robadas”

Trabajo práctico: “Infancias robadas”.

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Materia: T.F.O

Profesoras: Francisconi, Analía – Prosman, Eliana

Alumnos: Arellano, Barbara

                Barbieri, Natalia

                Benítez, Virginia

                Bogado, Macarena

                Romano, Alexander

Luego de analizar el documental de Infancia Rota, llegamos a la conclusión de que las personas que han sufrido abuso sexual infantil alcanzaron un estado de disociación de la identidad provocando alteraciones en las funciones integradoras de la conciencia, identidad, memoria y percepción del entorno.

“Los trastornos disociativos se encuentran ligados a las vivencias traumáticas, a situaciones de alto nivel de stress psicológico. El maltrato infantil, crónico y severo y el incesto aparecen con causas etiológicas” (pág. 3; Sandra Baita; 2005). En este caso se puede hablar de Isabel, en donde cuenta que tenía dos vidas, una era insoportable y la otra, que se iba “haciendo”, se conformaba  en la lectura y en la evasión mental. También recuerda estar sufriendo los abusos sexuales y estar totalmente en otro punto. Esta es una de las técnicas de supervivencia altamente creativa que utilizaba para soportar circunstancias amenazantes.

“Cuando el ser humano se enfrenta a una situación traumática abrumada de la cual no tiene escape físico real, la respuesta puede ser el escape mental: el irse con la mente” (pág. 3 Sandra Baita 2005). Se puede remarcar con esta frase que la lectura creaba una barrera de separación con la familia en donde no era posible aguantar la realidad que estaba sufriendo. Inconscientemente la disociación era un punto de defensa, un método que fue elegido para hacer frente a todas las amenazas que se presentaban.

El abuso sexual infantil crea miedo, vergüenza, culpa, entre otros pensamientos que se somatizan en la manera de respirar y la falta de voz. A su vez estos pensamientos se manifiestan en forma de depresión, malos tratos, agresivos. Como Carlos, de quién su madre contaba que era un niño bueno y que de un momento para otro, comenzó a ser agresivo hasta con el mismo, era un nene con mucha tristeza, rabia, falta de motivación. Con el correr del tiempo Carlos pudo decir la verdad de lo que había sucedido y pasar del dolor a la aceptación y superación, al igual que otros testimonios que han contados en el documental sobre el abuso sexual que han sufrido en su infancia; pero esa aceptación o superación no quiere decir que se olviden de todo lo vivido,  si no que ellos transformaron para poder vivir. Cuando la persona comienza a afirmarse interiormente permite que la verdad curativa comience a ocupar su propio lugar.

En relación al capítulo seis, “Indicadores psicológicos: Mirar, Escuchar y Darse cuenta” de Irene Intebi,  en Abuso Sexual Infantil, una de las chicas del documental cuenta que en su adolescencia le daba miedo el sexo, los chicos, hablar de esos temas y ver a un hombre desnudo en la tele. Se sentía muy atacada, muy a la defensiva, tenía mucha rabia por dentro e inclusive en su adolescencia pensó en el suicidio. Se enlaza directamente con el siguiente párrafo:
“Además, las personas afectadas por este trastorno evitan de manera persistente los estímulos relacionados con el trauma, eluden los pensamientos y sentimientos asociados, esquivan las conversaciones sobre el tema y rehúyen las actividades, situaciones o personas que puedan hacer aflorar los recuerdos. Este mecanismo desemboca en un estado de rigidez psíquica,  con una disminución notable de la reactividad habitual. Se observa indiferencia y distanciamiento con respecto al mundo externo, justo con una actitud sumamente alerta, a la defensiva de posibles ataques o desorganizaciones del medio circundante. A esto se agregan trastornos del sueño (insomnio y pesadillas) y alteraciones de la memoria, junto con dificultades para ejecutar las tareas habituales”.  (pág. 179 Irene Intebi)
La misma víctima, dice que a los siete años se hacía pis en la cama, que tenía como una manía de ponerse algo rojo, que se sentía triste y confundida, que se sentía cómplice de alguna manera. Esto se relaciona a lo que Irene Intebi dice, “El fondo emocional es netamente depresivo, y se observa ansiedad, irritabilidad y sentimientos de culpa, generalmente por haber sobrevivido a la situación desencadenante o por la creencia de haberla provocado” (Irene Intebi Pág. 179).

La autora, cuando menciona los indicadores psicológicos específicos explica que “Hay niños que tienen mayor facilidad para externalizar el impacto emocional que les produce la situación abusiva y, en consecuencia, presentan comportamientos que llaman la atención de los adultos por el monto de agresividad demostrado o por sus características trasgresoras” ( Irene Intebi pág. 181). Esto tiene que ver  con lo que cuenta la mamá de Carlos, quién, como ya hemos mencionado, cuenta que empezó a notar que su hijo estaba agresivo, violento, que no quería saber nada de nada, ni de nadie, no le gustaba nadie. Se puede decir entonces que fueron los indicadores que dieron cuenta para que su mamá notara que algo estaba sucediendo y haya decidido levarlo a un psicólogo.                                                                                                              

Como explica Claudia Hasanbegovic en su texto “Infancias Robadas”, y como pudimos observar en los distintos casos vistos en el documental, es imprescindible el reconocimiento de los niños/as como sujeto de derecho. “Ello permitirá, entre otras cosas, que puedan exigir el cumplimiento de sus derechos, ser oídos en juicio, recibir protección para no continuar expuestos a la violencia, recibir asistencia psicológica y social gratuita, ser destinatarios de una indemnización y reparación de los daños que les ocasionaron, y prevenir futuros hechos de violencia.” (Claudia H. Infancias robadas. Pág. 1). 
Consideramos de vital importancia poder romper con los tabúes impuestos, para exteriorizar esta problemática, y poder conseguir una adecuada asesoría y acompañamiento para los menores. Además, nos parece importante destacar que, de acuerdo a los principios básicos de regulación de los derechos de niños y niñas, “(…) las autoridades deben dar oportunidad a los niños/as de ser escuchada en todo procedimiento judicial o administrativo que le afecte, y su opinión debe ser tenida en cuenta.” (Claudia H. Infancias robadas. Pág.10) Esto permite poder tener soluciones rápidas y romper con las situaciones mencionadas en el video, en las que el paso del tiempo es una barrera judicial.

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