Trastorno De Ansiedad Infantil
Enviado por Shiovanna • 22 de Marzo de 2013 • 3.512 Palabras (15 Páginas) • 667 Visitas
¿Qué Entendemos Por Ansiedad?
Es completamente normal preocuparse cuando las cosas se ponen estresantes y complicadas. Pero si las preocupaciones se vuelven abrumadoras, puedes sentir que están dirigiendo tu vida. Si pasas demasiado tiempo preocupado o nervioso, o si tienes dificultades para dormir por la ansiedad, presta atención a tus pensamientos y sentimientos. Pueden ser síntomas de un problema o un trastorno de ansiedad.
La ansiedad es una reacción humana natural que afecta a la mente y al cuerpo. Cuando el cuerpo y la mente Cuando estas reaccionan al peligro o la amenaza, una persona siente sensaciones físicas de ansiedad: cosas como la aceleración del ritmo cardíaco y respiratorio, tensión muscular, las palmas de las manos que sudan, un malestar en el estómago y temblor en las manos y las piernas. Estas sensaciones son parte de la respuesta del cuerpo de "huir o luchar". Están provocadas por un aumento de la producción de adrenalina y otras sustancias químicas que preparan al cuerpo para escapar rápidamente del peligro. Pueden presentarse como síntomas leves o extremos.
La respuesta de lucha o huida ocurre instantáneamente cuando una persona siente una amenaza. Pocos segundos después, la parte del cerebro encargada de pensar (la corteza) empieza a procesar la situación y a evaluar si la amenaza es real, y en tal caso, cómo manejarla. Si la corteza envía la señal de no hay peligro, la respuesta de lucha o huida se desactiva y el sistema nervioso puede relajarse.
Trastorno De Ansiedad
Los trastornos de ansiedad en niños a menudo no aparecen solos, sino que forman parte de un amplio cuadro de síntomas y rasgos de mala adaptación incluyendo, pero no limitándose a ellos, la renuncia social, la inseguridad, disforia y la hipersensibilidad. Esta diversidad de síntomas es un reflejo de la etiología (factores genéticos, psicológicos, familiares, sociales) así como una muestra de las consecuencias debilitadoras de la ansiedad sobre el desarrollo.
Los trastornos de ansiedad son problemas de salud mental relacionados con experimentar en exceso ansiedad, miedo, nerviosismo, preocupación o terror.
Sin embargo, todos tienen una cosa en común: la ansiedad se presenta con demasiada frecuencia, es demasiado intensa, es desproporcionada respecto a la situación del momento e interfiere en la vida diaria de la persona y en su felicidad.
Los trastornos de ansiedad en el DSM-IV se dividen principalmente en:
1. Trastorno de ansiedad generalizada.
2. Trastorno de pánico (con o sin agorafobia).
3. Trastorno obsesivo-compulsivo.
4. trastorno por estrés postraumático.
5. Trastorno por estrés agudo.
6. Fobia social.
7. Trastorno fóbico
8. Otros trastornos de ansiedad no especificados o producidos por el consumo de sustancias.
Cada uno tiene sus propias características y síntomas y requieren tratamientos diferentes. Las emociones presentes en los trastornos de ansiedad van desde el simple nerviosismo a episodios de terror o pánico.
Trastornos De Ansiedad En La Infancia
Los niños y adolescentes con trastornos de ansiedad suelen experimentar un miedo intenso, preocupación o inquietud que puede durar largos períodos de tiempo y afectar significativamente sus vidas. Si no se trata con prontitud, los trastornos de ansiedad pueden derivar en:
Repetidas ausencias a clase o una incapacidad para terminar el período de escolaridad.
Deterioro en las relaciones con iguales.
Baja autoestima.
Abuso de alcohol u otro tipo de drogas.
Problemas de ajuste en situaciones laborales.
Trastornos de ansiedad en edad adulta.
Curso Evolutivo De Los Miedos
PRIMERA INFANCIA
Según algunos autores, los bebés no comienzan a manifestar el sentimiento de miedo antes de los seis meses de vida. Es a partir de esa edad cuando empiezan a experimentar miedos a las alturas, a los extraños y otros.
A esta edad también surge la ansiedad de separación de la figura de apego.
Entre el año y los dos años y medio se intensifica el miedo a la separación de los padres a la que se le suma el temor hacia los compañeros extraños. Ambas formas de miedo pueden perdurar, en algunos casos, hasta la adolescencia y la edad adulta, tomando la forma de timidez. También a surgen los primeros miedos relacionados con pequeños animales y ruidos fuertes como pueden ser los de una tormenta.
ETAPA PREESCOLAR (2,5-6 AÑOS)
Se inicia una evolución de los miedos infantiles. Se mantienen los de la etapa anterior (extraños, ruidos, etc.) pero van incrementándose los posibles estímulos potencialmente capaces de generar miedo. Ello va en paralelo al desarrollo cognitivo del niño. Ahora pueden entrar en escena los estímulos imaginarios, los monstruos, la oscuridad, los fantasmas, o algún personaje del cine. La mayoría de los miedos a los animales empiezan a desarrollarse en esta etapa y pueden perdurar hasta la edad adulta.
6 A 11 AÑOS
El niño alcanza la capacidad de diferenciar las representaciones internas de la realidad objetiva. Los miedos serán ahora más realistas y específicos, desapareciendo los temores a seres imaginarios o del mundo fantástico.
Toma el relevo como temores más significativos el daño físico (accidentes) o los médicos (heridas, sangre, inyecciones).
Puede también presentarse, dependiendo de las circunstancias, temor hacia el fracaso escolar, temores a la crítica y miedos diversos en la relación con sus iguales (miedo hacia algún compañero en especial que puede mostrarse amenazador o agresivo).
El miedo a la separación o divorcio de los padres estaría ahora presente en aquellos casos en el que el niño perciba un ambiente hostil o inestable entre los progenitores.
PRE-ADOLESCENCIA
Se reducen significativamente los miedos a animales y a estímulos concretos para ir dando paso a preocupaciones derivadas de la crítica, el fracaso, el rechazo por parte de sus iguales (compañeros de clase), o a amenazas por parte de otros niños de su edad y que ahora son valoradas con mayor preocupación. Miedos derivados del cambio de la propia imagen que al final de esta etapa empiezan a surgir.
ADOLESCENCIA
Se siguen manteniendo los temores de la etapa anterior pero surgen con mayor fuerza los relacionados con las relaciones interpersonales, el rendimiento personal, los logros académicos, deportivos, de reconocimiento por parte de los otros, etc.
Decaen los temores
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