Ayuno
Enviado por Roxaxi • 13 de Marzo de 2013 • Síntesis • 2.483 Palabras (10 Páginas) • 463 Visitas
“Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo”. Joel 2:12-13.
Jesús dijo: “. . . y entonces ayunarán”. Mateo 9:15.
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día”. Lucas 21:34. Lecturas: Jonás 3 y Mateo 9:14-17.
I. ¿QUÉ ES EL AYUNO?
1.- Es vivir sin alimento.
2.- Para los convertidos al cristianismo es: un acto de humildad, duelo, humillación, sumisión, obediencia, adoración, unción, sin probar alguno o ningún alimento para sujetar o subyugar nuestra carne debilitándola y tener un acto de dependencia hacia Dios para fortalecer nuestro espíritu.
3.- El diccionario Encarta dice: “alguien que no ha comido. Privado de algún gusto o deleite”.
4.- El Nuevo Diccionario de la Biblia dice (en resumen): “Abstinencia de alimentos por un tiempo determinado. La primera vez que la escritura hace referencia a esta práctica es en Éxodo 24:18; 34:18 y Deuteronomio 9:9 cuando Moisés estuvo en el Sinaí “cuarenta días y cuarenta noches sin comer pan ni beber agua”. Y la primera vez que aparece la palabra “ayunar” en las Escrituras es en el libro de los Jueces 20:26-27. El ayuno puede incluir abstinencia de otras cosas además de los alimentos. David, por ejemplo, “pasó toda la noche acostado en tierra”, sin bañarse, ni ungirse, ni cambiar de ropa, cuando oraba por la vida del hijo que había tenido de Betsabé (2Samuel 12:15-20). Se corre también el peligro de caer en esta práctica como mero ritualismo o exhibicionismo, sin el acompañamiento de un espíritu humillado y buscador de justicia (Isaías 58:3-4. Mateo 6:16)”.
5.- La Biblioteca Digital Libronix dice: el ayuno es un ejercicio espiritual en el que un individuo o una comunidad se abstienen de comida.
Las personas ayunaban por diversas razones. Lo hacían, por ejemplo, para prepararse antes de recibir un mensaje de Dios y antes de ir a cumplir una misión especial de Dios. Pero lo hacían también con motivo de la muerte de un ser querido o para conmemorar catástrofes nacionales; y para implorar la ayuda de Dios, discernimiento o perdón.
II. ¿CUÁNDO ORDENÓ DIOS EL PRIMER AYUNO? El principio del fin:
Como vimos en las definiciones anteriores, según el Nuevo Diccionario de la Biblia dice que la Escritura hace referencia del ayuno por primera vez cuando Moisés estuvo en el Sinaí. En parte es cierto que aquí se efectúa un ayuno (lo que se conoce como ayuno absoluto). Pero cuando veamos los diferentes tipos de ayunos aprenderemos que también existen ayunos parciales, en los cuales se come de algún tipo de alimentos solamente y hay abstinencia de otras clases de alimentos.
Así que, en realidad, desde el principio de la creación Dios ordenó ayunar a los primeros seres humanos, Adán y Eva, y a todos los animales (en este caso fue un ayuno parcial). En el principio Adán y Eva no comían (ayuno) carne de ninguna especie, eran vegetarianos tal como leemos en Génesis 1:29. De la misma manera todos los animales también no comían (ayunaban) de cualquier tipo de carne, es decir, eran vegetarianos todos los géneros y especies animales tal como podemos leer en Génesis 1:30.
En Génesis capítulo 2:16-17 podemos observar el AYUNO MAS IMPORTANTE QUE DIOS ORDENÓ AL HOMBRE: “… de todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal NO COMERÁS; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”.
En Génesis cap. 3 leemos el pecado de Adán y Eva influenciados por Satanás (y que nos afectó a todos) para DESOBEDECER EL AYUNO QUE DIOS ORDENÓ.
Los primeros seres humanos cayeron en pecado por no ayunar. Los seres humanos de Hoy siguen cayendo en pecado por no ayunar. Los creyentes caen en pecado por la falta de ayuno. Las congregaciones están llenas de pecado por ausencia de ayuno. Todo está incitado por Satanás, tal y como lo hizo en el principio. El Diablo y sus demonios no quieren que el pueblo de Dios ayune, hacen que en las congregaciones no se estudie ni se practique el ayuno; porque el día que los creyentes se vuelvan verdaderos ayunadores los demonios temen que se cumpla el versículo de Mateo 17:21 que dice: “este género no sale sino con oración y ayuno”. (Por favor lea toda la historia en Mateo 17:14-21).
III. CONSIDERACIONES GENERALES AL AYUNAR.
Muchas veces debido a nuestros compromisos laborales o de otra índole, no podremos observar todos los puntos que aquí se mencionan. Eso no debe ser causa de que no ayunemos. Aún en ayuno podemos hacer nuestras actividades normales. Pero procuremos tratar de observar la mayor parte de las siguientes recomendaciones según nos sea posible cuando hagamos ayunos individuales:
1.- Mantén tu ayuno lo mas privado posible (Mateo 6:16-18).
2.- Mantente en oración. (Sobre todo procura confesarte totalmente de tus faltas y pide que Dios te muestre las que no ves para que no haya estorbo en las peticiones y resistir la tentación de comer). (Mateo 17:21; 26:41).
3.- Alimenta tu espíritu leyendo la Biblia (Mateo 4:4)
4.- Dentro de tus posibilidades procura hacerlo en días que no tengas muchos compromisos y en un lugares donde no haya muchas distracciones. (Mateo 6:6).
5.- Establece la duración. Dependiendo de tus compromisos, la práctica que ya tengas en este ejercicio o lo que Dios te dirija. Sólo recuerda que: “Dios está mas interesado en la actitud de tu corazón que en la duración del ayuno”. “Dios no contesta tus oraciones dependiendo de la cantidad que ores, sino de que tan sinceramente ores”. Lo mismo se aplica al ayuno. (Mateo 6:7-8).
6.- El aseo personal y el ejercicio. Aunque el ayuno puede referirse también a otras cosas aparte de la comida, como el no bañarse, no cambiarse ropa (o ponerse la de cilicio), el no rasurarse, no acostarse en la cama como lo hiciera el rey David en Samuel 12:15-20. Así como posiblemente Moisés, Jesús y Pablo no se bañaron en sus ayunos. A pesar de todo no podríamos decir que está prohibido. En algunos casos hasta lo puede a uno reanimar y serle mas saludable al darse un baño. Pero sencillamente ore y deje que el Señor le dirija. En cuanto al ejercicio, a veces, una rutina muy ligera de estiramientos o caminata o bicicleta, pueden
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