BREVE COMPRENSIÓN DEL ANGLICANISMO
Enviado por 1432 • 22 de Marzo de 2013 • 5.071 Palabras (21 Páginas) • 579 Visitas
A MODE DE INTROITO
El último de los grandes movimientos de reforma ocurrió en Inglaterra. Esta grande isla fuera de la costa de la Europa continental propiamente dicho, recibió el cristianismo en un período muy temprano, tal vez de labios de los soldados que habían encadenado al Apóstol San Pablo en Roma, y que, después de su conversión al cristianismo, habían sido estacionados en la isla. Los romanos habían invadido por primera vez las Islas Británicas en el año 55 a. de J.C., bajo Julio César. Después del retiro de las tropas romanas en el siglo V por las invasiones tribales que amenazaban Roma, las islas fueron invadidas por los anglos, los sajones y los yutes. Siete estados principales se desarrollaron (la heptarquía), hasta que se unieron bajo Egberto en 827 en un solo reino, tierra de anglos o Inglaterra.
Mientras tanto, la Iglesia Católica Romana había enviado a Agustín el monje como misionero en 596, y por 664 el cristianismo de tipo romano se había hecho dominante. Después de un período de lucha en la que rigieron reyes ingleses y daneses intermitentemente, la isla fue invadida en 1066 por Guillermo I de Normandía, quien obtuvo el reinado al derrotar al rey Haroldo en la batalla de Hastings. Guillermo estableció la norma de actitud que Inglaterra tendría en lo general hacia la supremacía papal. En una carta al papa Gregorio VII se negó a rendir lealtad al papa, aunque consintió en enviar donativos financieros. Cuidadosamente, él limitó la influencia de Roma sobre la iglesia inglesa, casi al punto de negar la autoridad eclesiástica del papa. Entre Guillermo (m. 1087) y Enrique VII (m. 1509), los reyes ingleses obedecieron y desafiaron a los papas alternadamente.
Durante la Guerra de los Cien Años, cuando los papas estaban viviendo en Francia y bajo la influencia del enemigo de Inglaterra, el rey Eduardo III y el parlamento aprobaron los estatutos de “provisores” y “paremunire” en 1351 y 1353, respectivamente, limitando la influencia papal en Inglaterra. En el mismo siglo Juan Wycliffe y sus lolardos se opusieron activamente al papado romano. En 1450 estalló la Guerra de las Rosas, una guerra civil entre los nobles para determinar quién sería sucesor del trono. El vencedor en 1485 fue Enrique Tudor, quien obtuvo considerable poder real por causa de los fuertes nobles que habían sido matados en la guerra civil y por haberse casado con la heredera de la Casa de York, su principal rival. El se convirtió en Enrique VII y en cabeza de la línea inglesa que dio dirección a la reforma en esa tierra.
LA REFORMA ANGLICANA
RAICES DE LA REFORMA
La reforma en Inglaterra no fue causada por el divorcio de Enrique VIII como algunos sugieren. Eso proporcionó la ocasión, pero como ya se mencionó en el párrafo anterior, por siglos Inglaterra había tirado de las cuerdas que la ataban a la silla papal. El principio de la reforma en Inglaterra no puede describirse como proveniente de la convicción doctrinal. El fermento de las enseñanzas de Wycliffe y los lolardos y los ataques indirectos de los humanistas a Roma, ayudaron a la preparación de la gente para un catolicismo no romano. El fuerte espíritu nacionalista que envolvía a Inglaterra desarrolló una parte importante para impedir la fuerte oposición a los cambios eclesiásticos que Enrique VIII introdujo.
LA OCASION DE LA REFORMA
El principal impulsor de la revuelta inglesa contra el control papal fue el mismo soberano, Enrique VIII. A pesar de la inclinación tardía a cambiar de esposas, hubo otros factores, además de los coquetos ojos de Ana Bolena, que lo impulsaron a un rompimiento con la silla papal. El problema empezó cuando el padre de Enrique arregló el matrimonio entre Arturo (el hermano mayor de Enrique VIII) y Catalina, la hija menor de Fernando e Isabel de España. Tal unión fortalecería el dominio de la línea Tudor sobre el trono inglés, y se pensaba que era necesaria. La boda se efectuó el 14 de noviembre de 1501, pero Arturo murió el 2 de abril de 1502. Puesto que todavía se deseaba una unión entre las dos naciones, se arregló que el joven Enrique se casara con Catalina. El papa Julio II, bajo presión de Inglaterra y España, concedió una dispensa con serias dudas, y la boda se celebró el 11 de junio de 1509. Debe decirse que la misma Catalina declaró posteriormente en solemne juramento que ella de hecho nunca había sido la esposa de Arturo.
Aparentemente Enrique VIII nunca se apartó del sentimiento de que el matrimonio era un pecado, puesto que la ley canónica prohibía a uno casarse con la viuda de su hermano. El único vástago que sobrevivió al matrimonio fue María, nacida en 1516; cuatro niños antes del nacimiento de ella, y varios después, o nacieron muertos o murieron en la primera infancia. Esto significaba que Enrique no tenía heredero varón. Puesto que la línea Tudor acababa de ganar el trono y puesto que Inglaterra podría resentirse con una soberana, se temía que la ausencia de un heredero varón trajera una revolución. Enrique decidió hacer que el papa declarara nulo el matrimonio con Catalina, para así permitirle otro matrimonio, en un esfuerzo por conseguir un heredero varón. El papa posponía complacer a Enrique, dado que el sobrino de Catalina era el Emperador Carlos V de España, que se negaba a permitir que el papa hiciera tal cosa. Cuando en 1529 el representante papal dio clara evidencia de la negativa papal, Enrique propuso deliberadamente separar a Inglaterra del gobierno eclesiástico romano. Mediante falsa acusación y coerción, Enrique consiguió la legislación del Parlamento en 1534, que separaba a Inglaterra del gobierno papal y declaraba a Enrique la cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra. Mientras tanto, en enero de 1533, Enrique se había casado con Ana Bolena, y tan pronto como Tomás Cranmer fue consagrado como arzobispo de Canterbury, el matrimonio con Catalina fue declarado nulo.
Además de Ana Bolena, entre 1533 y su muerte en 1547, Enrique se casó con Jane Seymour (1536), Ana de Cleves (1540), Catalina Howard (1540), y Catalina Parr (1543). Los principales sucesos durante los últimos años de la reforma de Enrique fueron: la confiscación de la propiedad monástica; la publicación de la Biblia de Tyndale, y después, mediante la influencia de Tomas Cranmer y Tomás Cromwell, la amplia circulación de una traducción inglesa de la Biblia basada en las obras de Tyndale y Miles Coverdale; la preparación de Diez Artículos por Enrique que tenían el propósito de apartar a la gente de las supersticiones romanas; y la publicación de Seis Artículos, que identificaban la Iglesia de Inglaterra como enteramente Católica Romana en doctrina, aunque en todas las cosas (excepto la ordenación) bajo la dirección del
soberano de Inglaterra. Tal era la condición de la reforma cuando Enrique
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