Cristianos endemoniados?

¿Cristianos endemoniados?

Chuy Olivares

1 Corintios 3:16¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?

El hombre nunca se ha hecho responsable por su culpa. Siempre la ha atribuido a algo o alguien como a un chivo expiatorio.

El ejemplo más viejo es el de Adán cuando culpa a Dios y a su mujer, y Eva culpando a la serpiente. Entonces siempre ponemos la responsabilidad de nuestras decisiones sobre los demás.

Tenemos que conocer que el hombre muerto en delitos y pecados puede llegar a ser un mucho más malo que Hitler aun sin la más mínima influencia o tentación demoniaca sobre el, porque su naturaleza basta para que se convierta en lo que sea que quiera convertirse dentro de su naturaleza; por lo tanto creer que un hombre es adultero o fornicador es por causa o culpa de un demonio es ilógico puesto que estas son decisiones del hombre, que pueden o no ser tentadas por el demonio o por el hombre.

Pregúntese usted, ¿Por quién fue influenciado o tentado el ángel y querubín hermoso en aquel tiempo para intentar querer destronar a Dios de su poder? En el cielo nunca ha existido un pensamiento más malvado y más vil que ese, y aun así fue sin influencia alguna de un agente externo sino de todo su ser, pues su ser era suficiente para causarlo.

A veces escuchamos a personas diciendo lo siguiente “fuera espíritu de adulterio, fuera espíritu de mentira, de fornicación, de lascivia, de pornografía, de chisme, de mentira y de todo lo malo que se ocurra. Al escuchar esto, pensamos de inmediato que lo que esta causando adulterio, fornicación y robo en esta persona es el espíritu, así que si se lo sacan no debería seguir haciéndolo, pero se lo sacan y sigue haciéndolo ¿Qué paso? ¿Será que todas esas conductas pecaminosas no se producían por el espíritu sino por la misma perversión del hombre? Esto es lo que pasa cuando queremos responsabilizar a los espíritus mundanos por nuestras conductas y decisiones, que bien pudieron haber sido tentadas por el espíritu pero mas no fueron tomadas por ellos.

Santiago 1:13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Debemos distinguir entre influencia demoniaca y posesión demoniaca y tentación demoniaca; La influencia demoniaca es un grado menor de posesión demoniaca puesto que en esta primera la decisión la toma el agente influenciado y no el demonio como es el caso de la posesión, en la influencia el demonio siempre causa su efecto deseado puesto que el termino influir significa un efecto producido por la intervención de un agente externo. Sin embargo es un grado mayor que la tentación (incitación a hacer algo que transgreda la ley de dios) puesto que esta última no causa el efecto deseado necesariamente, ya que esta última presenta la tentación y la prueba con el objetivo de que caigas en ella, si caes en ella diríamos que fuiste influenciado sin embargo mantiene siendo una tentación pasada, y si no caes en ella, digamos que la decisión que tomaste no fue influenciada aunque si fue una tentación. Sin embargo la palabra Posesión, significa “bajo el poder” en este caso, el ser poseído es movido por demonio y se manifiesta por ciertas características como controlar el habla, y la fuerza sobrenatural, como lo vemos en el caso del poseído por legiones, las decisiones son tomadas por el demonio y no por el hombre.

Sabemos por lo tanto que cualquier persona puede ser tentada a tomar una decisión por un demonio sin embargo esta en nuestra decisión si hacer su voluntad o la nuestra, por esa misma razón el apóstol Pablo dijo que debemos resistir al diablo y el huira de nosotros,  también se nos dice en Santiago que es bienaventurado el varón que soporta la tentación, además el Señor no permite que sus hijos pasen por pruebas que él sabe que no pueden soportar sino que siempre muestra una salida. Por lo tanto cualquier persona sea Nacida de nuevo o no puede ser tentada.

1 corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Esto nos quiere decir que no todo proviene del demonio sino del mismo hombre. Por qué del corazón del hombre emana todo lo malo, por eso es necesario entender que la función del diablo es mandar pensamientos como hizo con Eva, la cual no tenía ni la más mínima idea de que podía ser como Dios, y cuando la serpiente le decía una cosa tras otra fue llenando su corazón de pensamientos que por su propia concupiscencia fue seducida y dios a luz al pecado.

 La palabra dice, hablando de los cristianos que no os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, puesto que el autor sabe que de la misma concupiscencia (deseo de hacer el mal) se concibe el mal, ahora el trabajo del enemigo es el de solo mandar pensamientos a la cabeza del hombre, como lo hizo con David, el cual fue incitado por satanás para que hiciese censo a Israel, le mandaba pensamientos de que confiara en su poder y en el número, y lo hizo con orgullo y peco, luego lo reconoció puesto que no confió en la suficiencia de Dios; pero el problema fue que David se dejó llenar con pensamientos del diablo y por eso de su propio deseo de hacer el mal dio a luz el pecado, el diablo conoce perfectamente que en los seres humanos esta la concupiscencia y la clave en su mecanismo de acción es la de Incitar, lo cual significa “Influir vivamente en una persona para que haga cierta cosa.” pero él no puede hacer que lo haga, sino solo esperar si el hombre lo resiste o no lo resiste.

Ahora pensemos lo siguiente, tenemos dos clases de personas espiritualmente hablando, el nacido de nuevo y el no nacido de nuevo. El no nacido de nuevo puede ser tentado, influenciado y poseído, de eso no tenemos duda, El nacido de nuevo de nuevo puede ser tentado e influenciado, pero ¿puede ser también poseído por un demonio? Veamos lo que nos dice la escritura al respecto.

La respuesta es No. Un cristiano no puede ser poseído por un demonio ni por satanás; ¿Por qué no? El Cristiano como templo ya esta ocupado por un Espíritu Santo que no tiene que ver nada con las tinieblas; Es un cuerpo y una vida sellada con el Espíritu Santo, y la única manera de que un demonio entre en un cristiano es que el Espíritu Santo haya salido de el, pero eso nunca pasara puesto que es un sello eterno puesto mediante el pacto eterno.

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