EDUCAR PARA EL DESARROLLO HUMANO Y SOCIAL SUSTENTABLE
Enviado por alhecaro • 19 de Mayo de 2014 • 4.398 Palabras (18 Páginas) • 1.164 Visitas
III. LA META INSTITUCIONAL: EDUCAR PARA EL DESARROLLO HUMANO Y SOCIAL SUSTENTABLE
En coherencia con el espíritu de sus fundadores, con la praxis del P. Rafael
García-Herreros y de la Organización Minuto de Dios, y con las necesidades del país, la Corporación Universitaria Minuto de Dios – UNIMINUTO expresa en su misión institucional, y desde ella en todas sus políticas, funciones y acciones cotidianas, el compromiso por educar para un desarrollo humano y social, integral y sustentable, para todas las personas y comunidades con las que interactúa como sistema universitario. De ahí que se eduque para un conocimiento pertinente, incorporado e implicado en el sujeto educativo, en la comunidad y las organizaciones.
Se busca en UNIMINUTO el desarrollo de las competencias comunicativas, cognitivas, valorativas y práxicas de los diversos sujetos educativos8. Además, como lo expresa el tercer principio fundamental, “compartimos un pensamiento
social específico que nos lleva a buscar el que todas las personas y comunidades, particularmente las menos favorecidas, logren un desarrollo integral”.
La comunidad universitaria de UNIMINUTO sabe que dicho pensamiento social específico está en permanente construcción mediante el dialogo con otras personas y comunidades académicas, la reflexión y la investigación incesante, y, sobre todo, las acciones prácticas de educación para el desarrollo en las que interviene y que incrementan la reflexión y el conocimiento en el marco de lo que se ha llamado “comunidades aprendientes”9 . Por eso no pretende “sentar cátedra” con una u otra concepción definitiva del desarrollo, mucho más cuando
“no se puede dar por sentado que el desarrollo sea un paradigma ya resuelto
(…) ni que sea ineluctable asumir un determinado rumbo de desarrollo como si se tratara de una categoría teleológica definida por la vida misma” (Useche, O.
2012, p. 40). Lo que sí se puede hacer es dar otras miradas al desarrollo, en una perspectiva que asume la diversidad, la diferencia y la complejidad de la vida, y que propugna por “emprender los caminos del bio-desarrollo 10 , como búsqueda integral del buen vivir” (p. 55).
En este quehacer educativo, para UNIMINUTO la responsabilidad social es una postura ética y política que atraviesa cada una de sus funciones sustantivas y está encaminada a la transformación de las estructuras de injusticia y desigualdad, con una clara vocación por la justicia social, la dignidad humana y el desarrollo humano y social integral, propuesto en el Pensamiento Social de la Iglesia11.Esto implica orientar la docencia, la investigación y la proyección social al servicio de dichos propósitos.
En El Minuto de Dios se entiende por Desarrollo Integral la promoción de
“todos los hombres y de todo el hombre” y “el paso, para cada uno y para todos de condiciones de vida menos humanas, a condiciones más humanas”. (Pablo
VI, Encíclica Populorum Progressio -1967-N° 14 y 20). De ahí que UNIMINUTO considere que la misión educativa que tiene es una vocación, es decir, una llamada que requiere una respuesta libre y responsable de todos y cada uno de los integrantes de la comunidad universitaria, así como de sus diversos grupos de interés. El desarrollo así entendido supone la libertad responsable de la persona y los pueblos; ninguna estructura puede garantizarlo desde fuera y por encima de la responsabilidad humana. En esta línea, el tema del desarrollo humano y social integral y sustentable adquiere un alcance más complejo:
“la correlación entre sus múltiples elementos exige un esfuerzo para que los diferentes ámbitos del saber humano sean interactivos, con vistas a la promoción de un verdadero desarrollo de los pueblos”. (Benedicto XVI, Encíclica Caritas in
Veritate - 2009 - N° 17 y 30). Esa interactividad del saber y del hacer humano es lo que UNIMINUTO suscita a través de todas sus acciones educativas, en la perspectiva de una noción de desarrollo que asume y promueve al ser humano como principio y fin de todas las acciones, y propende por la preservación de todas las formas de vida.
Esta apuesta institucional supone reconocer la singularidad de toda persona, así como el sentido comunitario del sí mismo; reconocer y aceptar la diferencia: la diversidad social y cultural que posibilita el ser distintos y únicos viviendo entre iguales; e igualmente, reconocer que se deviene humanos en la medida en que se convive e interactúa con otros seres humanos y todo lo vivo. Así, el desarrollo humano integral y el desarrollo social sustentable son dos lados de la misma moneda, son indisociables.
Este concepto de desarrollo al que le apuesta UNIMINUTO recoge, además del pensamiento social de la Iglesia, los debates sobre el mismo en los años setenta, al igual que iniciativas como el índice de desarrollo humano de las Naciones
Unidas y el concepto de Seguridad Humana desarrollado por la UNESCO. Central a las acciones que UNIMINUTO implementa están las metas del Milenio y sus ejes de acción para reducir la pobreza, acabar la inequidad de género, promover la educación para todos a lo largo de toda la vida, y superar la crisis ambiental, así como lograr la cooperación y asociación entre los pueblos. Igualmente, en sus acciones UNIMINUTO asume la relación entre pobladores, territorios, instituciones y recursos como básica para la perspectiva de un desarrollo en armonía con la naturaleza; así como la promoción de las capacidades, individuales y colectivas, en inteligencia social, innovación y desarrollo.
En dicha perspectiva, para UNIMINUTO el conocimiento es profundamente reflexivo y tiene que ver también con el conocimiento de sí mismo y del otro, con el sentido pleno de una vida llevada con propósito. Del compromiso que se tiene con el otro, con el entorno, con la vida. El conocimiento es ante todo un acto interactivo, lo que se asocia a la importancia de la concordia para la comunicación, para la vida en comunidad, para las prácticas sociales recurrentes que devienen en cultura, en una manera de vivir juntos. Por eso UNIMINUTO, como institución alternativa de educación superior, se compromete con el diálogo de saberes y el reconocimiento de otras formas de producir y generar conocimiento pertinente para la sociedad. Temas como la educación para el desarrollo y la innovación se constituyen en preocupaciones básicas. Los saberes de las comunidades ancestrales, así como los desarrollados por las comunidades agrarias, campesinas, de pescadores o de los habitantes urbanos, se aúnan a los saberes científicos y disciplinares, en ese proceso praxeológico de reflexión desde la acción y la práctica que impregna el quehacer educativo institucional.
El desarrollo de innovaciones
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