EL PERDON

El Perdón es un estado mental que puede ser causantes de infelicidad, enfermedades. Por eso, hay que tener un nuevo estilo de vivir, para ser felices con nosotros mismos. Para ello, debemos vivir con la actitud mental armoniosa y equilibrada todos los días. Medita lo siguiente:

 Somos el resultado de una programación ocurrida en la infancia. No hay nadie a quien cambiar sino a nosotros mismos. No hay culpables. No puedes cambiar a los demás sino a ti mismo.

 Todo lo que pensamos va creando nuestro futuro. Somos producto de nuestros pensamientos.

 Vivir el aquí y el ahora. Es el momento de poder vivir en el presente siempre.

 Todos nos enfrentamos con las pautas dañinas del resentimiento, crítica, la culpa y el odio a nosotros mismos.

 Estos no son más que pensamientos que se pueden cambiar.

 Somos nosotros los creadores de todo lo que llamamos enfermedad. Los pensamientos se materializan, ya sean positivos o negativos.

 Toda enfermedad proviene de un estado de falta de perdón. Siempre que nos enfermamos necesitamos mirar alrededor a quien necesitamos perdonar.

 Tenga la edad que tenga hay un pequeño de tres años que necesita amor y aceptación. Ayúdalo, acompáñalo y dale tu amor a tu niño interior.

 Las personas que nos han hecho daño, también tiene un niño interior dolido y asustado. Todos sus comportamientos negativos son en realidad una petición de ayuda, reconocimiento y amor.

 Debemos estar dispuesto a empezar a amarnos.

 Debemos dejar en paz el pasado y perdonar a todos, empezando por ti mismo.

 Perdonar es librarse. El Perdón es un don. Es la máxima expresión de amor. Perdona y sé libre.

Los portales que llevan a la sabiduría y al conocimiento están siempre abierta. La vida es realmente muy simple, recibimos lo que hemos dado, lo que siembras cosechas, es la ley de causa – efecto. Creo que todos somos responsables de un cien por ciento de lo que ocurre en nuestra vida, lo mejor y lo peor. Cada cosa que pensamos está creando nuestro futuro. Cada uno crea sus experiencias de lo que piensa y de lo que siente. Por eso, ten mucho cuidado con lo que piensas, porque eso genera un sentimiento, el sentimiento que se traduce a través de palabras y las palabras tienen poder.

Nadie, lugar, cosas o persona tiene poder alguno de nosotros. Nosotros creamos nuestras situaciones y después renunciamos a nuestro poder, culpando a otras personas de nuestra frustración. Nadie, ni ningún lugar o cosa tiene poder sobre nosotros.

El Universo nos apoya totalmente en todo lo que decidimos pensar y creer. Ambas expresiones significa que lo que creo de mí misma y de la vida, llega a ser verdad para usted.

A veces, culpamos a nuestros padres por ser como somos, esta clase de creencia genera una vida de frustración. Ahora, si se critica y maltrata a alguien que ha sido maltratado de niño, no le ayudan. En realidad todos somos víctimas de víctimas. Nuestros padres no podían enseñar algo de que no sabían, te enseñaban lo que le habían dado, estaban haciendo lo mejor que podían. Si quiere entender a tus padres, hágales hablar de su propia niñez y sus culpas. Recuerde, que los seres que le hicieron todo aquello estaban tan asustados y temerosos como él.

Desde pequeños aprendemos nuestro sistema de creencia y después vamos creando experiencia por la vida, creencias que armonicen con los nuestros. Por eso, el momento del poder es siempre el presente, allí radica nuestra felicidad. Todos los acontecimientos que le han sucedido han sido creados por los pensamientos desde unos días, un mes, un año, muchos años… de acuerdo con la edad que usted tenga. Su momento de poder es siempre el presente, en la cual está formando experiencias del mañana, del año que viene. Fíjese que su pensamiento está determinando su futuro.

Una idea se puede cambiar, sea cual fuere. El pasado no tiene un poder sobre nosotros. El momento de poder es el presente, poder de ser libre en este momento y siempre.

Por otro lado, cuando menos culpables nos sintamos mejor funcionará nuestra vida en todos los niveles.

EL RESENTIMIENTO, CRÍTICAS, LA CULPA Y EL MIEDO

Causan más problemas que ninguna otra. Ellas son las causas del desarreglo de nuestro cuerpo y de nuestra vida. Debemos asumir la responsabilidad de nuestra vida y no echar la culpa a nadie. Lo que sucede fuera es reflejo de lo que se tiene interiormente. Nuestra creencia atrae a las personas que nos trata de esa manera. El resentimiento es como tragarse veneno, porque se sigue atado al pasado.

Recuerde que, en su mente hay algunas ideas que atraen a las personas que exhiben ese comportamiento, cuando deje de pensar de esa manera, se irán a otra parte a hacerlo a otra, porque usted, ya no les atraerá.

Un resentimiento largamente cultivado, puede carcomer el cuerpo hasta producir el cáncer. Con frecuencia el hábito permanente de la crítica produce la artritis. La culpa siempre busca el castigo y el castigo provoca dolor. Cuando la persona siente mucho dolor es una persona que carga mucha culpa. Al perdonar y renunciar al resentimiento se puede disolver incluso el cáncer. Por eso, el pasado, veámoslo como que el incidente ya pasó. Permítete ser libre, sal al sol de la vida.

La culpa, siete de cada diez personas tiene la sensación de culpa, por haber cometido un error, del cual aún no se han podido liberar o perdonar. Una persona con complejo de culpa, siente que no tiene derecho a la prosperidad, se mantiene alejado de ella, independientemente de lo que rece, suplique e implore.

Para renunciar al pasado debemos estar dispuestos a olvidar. Decir desde el fondo de tu corazón “Te perdono por no ser como yo quería que fueras. Te perdono y te dejo en libertad”. Recuerda que quien se libera con esta afirmación somos nosotros.

Toda enfermedad, proviene de no haber perdonado algo. Cada vez que enfermamos debemos buscar en nuestro alrededor a quien necesitamos perdonar.

La persona a quien más difícil se te hace perdonar es aquella misma de quien más necesitamos liberarnos. Perdonar, significa renunciar, dejar en libertad, es simplemente no estar aferrado a algo. No es necesario cómo perdonar,

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