El Cementerio

INCIDENCIA DEL PROCESO DE COLONIZACIÓN ALIIJUNA EN LOS TERRITORIOS Y ESPACIOS SAGRADOS COMO EL CEMENTERIO EN LA ETNIA WAYUU DEL MUNICIPIO DE MAICAO.

IGUARAN MORALES AMILCAR

CORPORACIÓN CENTRO DE ESTUDIOS ETNICOS

DIPLOMADO DE ACOMPAÑAMIENTO A PROCESOS COMUNITARIOS AFROS E INDIGENAS

MEDELLIN - ANTIOQUIA

2011

PLANTEAMIENTO

Los wayuu son una etnia que se asienta milenariamente en la parte norte de Colombia, conocida como La Guajira, en la que ha hecho como territorio amplias zonas naturales, incluyendo geográficamente territorios ubicados en el país de Venezuela.

Como se dijo anteriormente, el carácter milenario de una cultura hace inferir una serie de relaciones implícitas en las actividades cotidianas de esta y que además deposita en cada espacio natural o geográfico un carácter sagrado que conecta a la naturaleza con el espíritu del hombre.

En el pueblo wayuu, las prácticas asumidas como espirituales o religiosas están demarcadas por cierta conexión con el mundo de los espíritus, entre estas esta la muerte (ounusu), la cual está representada en dos dimensiones: el cuerpo y el espíritu. Según algunas interpretaciones de la etnia el espíritu del wayuu hace tránsito en un lugar sagrado llamado Jepira, cuando este cumplió en vida con los mandamientos de la claridad del cielo.

Pero el espíritu que no logró ascender, regresa a la tierra, este regreso al mundo de los vivos está representado a través de la figura del espiral que también representa los conocimientos astrológicos del mundo indígena. De este concepto frente a la muerte se desprenden los dos velorios en la etnia Wayuu.

Implícito en este rito se encuentra el cementerio los cuales son “lugares sagrados para los wayuu, porque allí reposan sus familiares difuntos… los wayuu creen en sus muertos, le rinden honores. Es lugar sagrado porque allí reposa el cuerpo de un ser querido, mientras que su alma va a un lugar sagrado… el alma se encuentra con los parientes muertos donde comparte los sucesos vividos en la tierra” . Un cementerio wayuu en tiempos antiguos eran fosas cavadas en lugares planos escogidos por cada familia para enterrar a sus muertos, teniendo en cuenta el territorio de sus ancestros para hacer los entierros en terreno propio.

Teniendo en cuenta lo anterior se presupone todo un acervo cultural en el cementerio, que toma la posición de sagrado, por lo que cualquier vulneración seria tomada como profanación. Así pues a partir de este hecho cultural se han generado costumbres y leyendas que reafirman o protegen el carácter de sagrado a este lugar. Para los ancianos “es peligroso pasearse en las horas de la tarde por el cementerio, mucho menos pasar de noche, porque es cuando los muertos se levantan y acompañan a sus parientes en forma de persona” .

En la actualidad las crisis sociales y entre ellas, los procesos crecientes de marginalidad y desplazamiento han producido un alto índice de crecimiento demográfico en el municipio de Maicao que se encuentra geográficamente ubicado en la zona conocida como media Guajira. Este desplazamiento inicial a su vez genera otro desplazamiento y es el de las familias wayuu que encuentran invadido su territorio, el cual no solo hace referencia a sus viviendas y corrales de sus animales sino a sus lugares sagrados, que padecen la profanación del blanco (aliijuna) considerando que es allí en donde se gesta todo aquel mundo espiritual intrínseco en el rito de la muerte y la vida en el más allá.

Como una muestra de estos problemas de choque cultural, se pueden detallar los siguientes acontecimientos: el primero hace referencia al hecho de que los barrios acentuados en la parte sur del casco urbano del municipio de Maicao fueron en un tiempo lugares sagrados de sus habitantes indígenas, por lo que es normal encontrar un cementerio wayuu al lado de un parque, de casas y de tiendas dejando entrever una indiferencia aniquilante frente a la supervivencia de un pueblo.

El segundo hecho que marca estos acontecimientos es el acorralamiento de las familias wayuu de esta región, ya que por huir del sistema de los blancos se encuentran ahora en zonas de riesgo de inundación lo cual es una consecuencia del desalojo y por lo tanto la ubicación de casas en lugares que antes eran inundadas por las lluvias.

Y por último, las largas caminatas de los niños wayuu en asistir a un centro educativo y la creciente pérdida de la sensibilidad como consecuencia de la profanación de sus sitios sagrados reflejan un decadente escenario de alienación cultural.

FORMULACION DEL PROBLEMA

Teniendo en cuenta el anterior análisis cultural y situacional tomando como foco principal la espiritualidad implícita en los ritos de la muerte y el cementerio, se puede formular la siguiente pregunta problema:

¿Cómo ha incidido el proceso de colonización aliijuna en los territorios y espacios sagrados como el cementerio en la etnia wayuu del municipio de Maicao?

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Analizar la incidencia del proceso de colonización aliijuna en la profanación de los territorios y espacios sagrados como el cementerio perteneciente a la familia de la casta Uliana del barrio Cañaguate del municipio de Maicao.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

• Determinar históricamente cuando el proceso de colonización aliijuna en el contexto del desplazamiento forzado se convierten en un elemento de destrucción cultural en la etnia wayuu.

• Indagar en la memoria y tradición oral de las familias wayuu las afectaciones al interior de los ritos wayuu del velorio y la exhumación de los huesos.

• Determinar cómo inciden estas afectaciones, en la formación de las nuevas generaciones.

• Establecer los puntos de vista del pueblo aliijuna y wayuu frente a las consecuencias del problema de la invasión y las posibilidades de un dialogo respetuoso entre las costumbres de cada pueblo.

JUSTIFICACIÓN

El indagar y generar procesos de análisis por medio de la experiencia investigativa es necesaria para desencadenar nuevas políticas organizativas dentro de los procesos de resistencia frente al respeto de los derechos humanos y la calidad de vida desde la cosmovisión indígena, buscando además un equilibrio entre el mundo de los espíritus y el hombre.

Aporte que debe hacerse, para permitir la apertura de una discusión que trascienda en la reformulación

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