El contrato agrario

Introducción:

El siguiente trabajo tiene como objetivo fundamental estudiar y analizar de manera profunda y extensa algunos aspectos de un tema tan importante como lo es el contrato agrario.

Para poder sumergirnos y entrar de lleno a estudiar los contratos agrarios es necesario que refresquemos el significado del término contrato.

Un contrato, es un acuerdo de voluntades, verbal o escrito, manifestado en común entre dos o más personas con capacidad (partes del contrato), que se obligan en virtud del mismo, regulando sus relaciones relativas a una determinada finalidad o cosa, y a cuyo cumplimiento pueden compelerse de manera recíproca, si el contrato es bilateral, o compelerse una parte a la otra, si el contrato es unilateral.

Es en suma el contrato un acuerdo de voluntades que genera derechos y obligaciones relativos, es decir, sólo para las partes contratantes y sus causahabientes.

En relación a lo que hemos estado hablando y lo que de manera mas profunda estudiaremos en el presente trabajo, los contratos agrarios son la relación jurídica convencional que consiste en el acuerdo de voluntad común, destinado a seguir los derechos y obligaciones de los sujetos intervinientes en la actividad agraria, con relación a cosas o servicios agrarios.

Los contratos agrarios:

Los contratos agrarios regulan las relaciones jurídicas nacidas de las necesidades reales de los productores agropecuarios. Los jueces, por su parte, deberán resolver sobre ellos, teniendo en cuenta la legislación, las costumbres y los usos rurales a los cuales las normas agrarias asignan una especial validez.

Existen varias opciones posibles para aquellos que necesiten contratar en el campo aspectos referentes a las distintas situaciones o requerimientos en que pueden hallarse con motivo de llevar adelante su explotación agropecuaria.

El contrato agrario es un instituto típico del derecho que nace por una necesidad jurídica, económica, social y política es considerado así como un acuerdo de voluntades dirigido a constituir, ejercitar, modificar o extinguir relaciones jurídicas de una empresa agraria.

El contrato agrario se puede definir como: la relación jurídica convencional que consiste en el acuerdo de voluntad común, destinado a seguir los derechos y obligaciones de los sujetos intervinientes en la actividad agraria, con relación a cosas o servicios agrarios.

Características de los contratos agrarios:

Los contratos agrarios cumplen con los elementos esenciales de los contratos en general, pero cuentan con una serie de características que hacen de ellos contratos especiales, y por tanto, requieren una regulación particular. Regulación que es necesaria no solo para lograr una justa relación entre las partes contratante, sino también para una buena producción y productividad.

Si bien es cierto que a los contratos agrarios son aplicables los principios generales para todos los contratos, es importante determinar las notas características particulares de lo que entendemos por contrato agrario.

Podemos decir también que se trata de un tipo especial de relaciones agrarias, las llamadas convencionales. Esta primera aproximación nos revela el papel que puede seguir jugando la libertad contractual en materia agraria.

Según la doctrina moderna han resumido los elementos específicos del contrato agrario en dos:

A)Empresa Agraria.

B) Actividad de Producción.

Objetos del contrato Agrario: El objeto del contrato agrario es la Propiedad hacienda, la cual está constituida por la finca agrícola más los instrumentos y accesorios que la integran.

Sujetos del Contrato Agrario: Los Sujetos del contrato agrario deben cumplir con una serie de requisitos tal como la idoneidad técnica, dinámica para el buen funcionamiento de la empresa. El elemento subjetivo debe reunir las características de profesionalidad e imputabilidad.

Causa del Contrato Agrario: La Causa de los contratos Agrarios es la empresa agraria, aunque sobre el punto hay discrepancia, para algunos trataditas es la actividad agraria.

Aspecto Asociativo del Contrato Agrario: El contrato Agrario tiene un aspecto asociativo, pues la actividad agraria de todo contrato agrario requiere la aceptación y cooperación entre las partes. A partir del consentimiento se da la Aceptación, de donde surge la voluntad Contractual, que es la que define y decide la vida del contrato.

Capital

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